CUMPLIMOS AÑOS
Cumplimos años
cada doce meses,
pero muchas veces
pasan once creciendo.
Nos levantamos cada mañana
un poco más altos,
y nos surcan las horas
el rostro a cada instante,
a cada suspiro, a cada galope
de la sangre sobre el corazón
en forma de torrente.
En ocasiones, salimos airosos
de tirarnos sin paracaídas
a la tristeza o la ternura.
Al adiós y a la pena.
Y volvernos laguna solitaria
después de ser corriente y río
de otras lágrimas alegres.
Pero, muchas veces, nos falta
ser algo más que centímetros
de cometa ganados al suelo,
y a la tierra que lo acoge.
Porque cumplimos años
hasta que morimos.
Otra cosa es serlos.
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