LA LLUVIA LLUEVE
La lluvia llueve
como de costumbre.
Se deleita en las ventanas,
mientras los balcones observan
conmovidos la escena
de un día gris y tormentoso.
Casi inalterables las nubes
siguen emocionándose
otoñalmente en la ciudad.
Y, aunque parezca,
que va a morir otra tarde
triste en el horizonte.
Yo estoy alegre pensando
en que me encanta que llueva
más bien desde tus ojos
hacia tus mejillas,
y mi alma tranquilamente.
Cuando te conmueve
algún poema, y sé entonces
que, por un momento,
puedo detener la lluvia
como de costumbre,
cuando te seco la tristeza.
La lluvia llueve.
Tú lloras de querernos.
Y es diferente, hermoso
que llueva entonces.
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