TENEMOS QUE MIRARNOS
El mar no está lejos,
aunque no salpique
la sal estas ventanas
pobladas de lluvia otoñal
que contempla desde el balcón
la continuación de un diluvio.
El mar no está lejos.
Tan solo tenemos que mirarnos
para que sigamos surcándolo
con nuestros ojos,
de lado a lado
del mundo nuestro
de nuestra ternura.
Tenemos que mirarnos..
0 comentarios:
Publicar un comentario