NO ENTIENDAS NADA
No entiendas nada.
Yo tampoco quiero
saber demasiado y preguntar
de más por qué te quiero
en este mismo momento.
Por qué me gobiernan
los pasos ahora mismo
las ganas de tenerte conmigo.
Prefiero no entender del todo
por qué me crece la ternura
desde los pies hasta el alma,
cuando clavo mis palabras,
mis ojos y mi ser
en el tuyo dulcemente.
Tan solo caigamos
en la tentación de acariciarnos
como la lluvia desciende
por las ventanas tranquila
hasta el milagro de un diluvio.
Descendamos de una guagua,
de un sueño o de las nubes
cuando dirijamos los labios
al próximo beso,
sin que se nos inunde
el presente de nostalgia
por lo que pudimos ser
por querer entender demasiado
la utopía o sencillamente querernos.
No entiendas nada.
Yo tampoco quiero
preguntarme demasiado
por qué somos ahora mismo.
Tan sólo, querámonos bien
esta tarde, sin confesarnos
nada más que la mirada.
Sin entenderla demasiado.
Sin entenderla demasiado.
1 comentarios:
Hay que no hay que entender... Con sentir(las) debemos darnos por conformes... Sentir(nos) afortunados.
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