CRECIMOS
Crecimos hasta elevarnos
a la metáfora de un beso
que nuestros labios ansiaban
como la lluvia caer en otoño
sobre los parques.
Supongo que llegamos algún día
a la altura de amarnos.
No existe más belleza que atrapar los sonidos del mundo en unas palabras y ahondar en sus misterios por medio de las palabras de un poema.
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