DICEN QUE ES INVIERNO
Dicen que es invierno,
y que resulta normal
que las gélidas tardes
habiten mi tiempo
y mis pequeños escalofríos.
Sin embargo, hay ciertos días
en los que siento frío,
y afuera solo están lloviendo
rayos de luz en los alféizares
de las ventanas y en los balcones.
Entonces, me doy cuenta
de que el invierno puede atravesar
diciembre, enero, febrero, y marzo,
cruzar mis escalofríos
y surcar el camino que lleva
desde mis pies hasta el alma
con un único objetivo:
congelarme la luz.
En ese momento, me aferro
a las palabras como estufitas
de belleza que me salvan
de un invierno afuera
que, a veces, se prolonga
más allá de la nieve.
Y me enciende la luz
de un verbo florido y bello,
mientras la poesía cuece otra metáfora
con la que sin duda esta noche
no pasaré tanto frío.
Mientras vivo encantado otro verso
de la vida, aunque digan
que es invierno, y es normal
que haga frío afuera,
en una ciudad ajena
a mi verano en ciernes.
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