HAGAMOS POESÍA DE LA VIDA
Hagamos el amor, y no la guerra.
Abramos a nuestras almas
Abramos a nuestras almas
las puertas de belleza del universo,
mientras el mundo nos enciende
otro verso por declamarse
en los umbrales de alguna metáfora
marina, inmensa, planetaria.
Paseemos por las estrofas que emergen
de mirar la vida de otra forma,
y en cada paso que demos
sintamos cómo la tierra nos agradece
que caminemos por ella
sin más ambición que andar.
La vida, la existencia puede ser
un poema maravilloso,
el mejor de todos,
cuando se aman hasta los latidos
imperceptibles de una sandía
abierta a la desnudez imaginativa
y plenamente consciente del alma.
Hagamos poesía de la vida.
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