CUATRO, TRES, DOS, UNO
Cuatro, tres, dos, uno.
Y me marcho, y casi te vas
volviendo a decirme casi adiós.
Y me sorprendo
de la eternidad
de ese hasta luego
que convoca el recuerdo,
y tú extiendes más allá
del tiempo y el instante,
y el breve infinito
de quererte siempre conmigo.
Cuatro, tres, dos, uno...
Y pienso que deberían
dejarme de tocar tus manos,
porque ya no están
contigo y con tus dedos,
sino con los puentes
de belleza que tiende
mi casi olvido de ti.
Cuatro, tres, dos, uno.
Y supongo que después
vendría el cero,
la nada, lo que casi eres.
Pero me marcho, y casi te vas
volviendo a decirme casi adiós.
Cuatro, tres, dos, uno..
0 comentarios:
Publicar un comentario