SOLO QUEDA UN RATO
Puedo ahora pensar
que solo queda un rato
para que acabe este rato,
y matar demasiado el tiempo
como si a golpes de cansancio
y ocupaciones pasajeras
se llenase mejor el instante.
Y puedo pensar, tal vez,
también que solo queda un rato
para que deje de llover.
Y amanezcan mis ojos
en un mar transparente
y cristalino de sueños
que llevan todos a la vida.
Cuando escampe,
y vuelva a quedar un rato,
pienso, quizás, para seguir viviendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario