GRAMÁTICA DE AMARNOS
Quiero dejar atrás la sintaxis
mecánica y farragosa de una lengua
para adentrarme en otras oraciones.
Me encantaría ahora ser el sujeto
de las líneas carmines de tus labios
desde los míos,
y el predicado nominal
de tu ser que me hace ser
sin que dejemos los dos
de ser únicos e irrepetibles.
Me encantaría tanto, amor,
que mis ganas fueran complemento
circunstancial perfecto de lugar
para las tuyas también,
y que tras el verbo en presente
se conjugue y se pronuncie
una única oración de caricias,
cariños y arrumacos por las siluetas
de nuestra desnudez.
Complementos directos de un sueño
nosotros dos.
Y que así solo se escuche
la gramática de la ternura
entre los dedos y las caricias.
Sin mucha sintaxis farragosa
de la lengua, que no sea la infinita
de nuestra ternura breve
en este instante de amarnos.