SIN ELLAS
Sin ellas
no habría después.
No vendrían más con el Sol
las madrugadas de otros ojos
de inocente sustantivo
y amor siempre
con acento llano y puro.
Sin ellas, sin ella
yo no escribiría ahora otra historia más
con versos, tristezas o melancolías.
Tampoco crearía otra semilla
de belleza, ni sembraría ahora
con algo de claridad las sombras
que, a veces, no puedo enterrar
con tan solo un par de mediodías.
Ni habría después del ahora,
como ha habido ahora
tras el pasado.
Sin ellas
no habría después.
Ni madrugaría otra efímera
y posible eternidad en otro recuerdo
como esta que ahora
escribe o casi.
Sin ellas, sin las mujeres
y madres del mundo,
no habría después
de este ahora.
Gracias mujeres, mamás.
Gracias.
1 comentarios:
Que hermoso homenaje!!!
El corazón de la madre es el único capital del sentimiento que nunca quiebra, y con el cual se puede contar siempre y en todo tiempo con toda seguridad.
Felicidades a todas las madres!!!!
Cariños…
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