EL MAR ACARREA DEMASIADAS COSAS
El mar acarrea ahora
demasiadas cosas a la orilla.
Algunos angelitos muertos
a los que Dios no supo dar remos
a tiempo para su miseria
de naufragar en una patera.
Tal vez, porque entonces
se estaba tomando unos días
de asueto en otra parte.
Lo cierto es que no puedo saberlo,
si bien hoy me bailan mariposas
destrozadas en el estómago,
y quisiera que a la felicidad,
el ansía de una vida mejor,
y la alegría no les pusiera
vallas con espinas en las fronteras
para los Don Nadie
de ladridos hasta ahora inaudibles,
ni balas en la recámara
de la codicia para su esperanza.
El mar acarrea demasiadas cosas.
Entre otras cosas,
algunos angelitos muertos
en la orilla.
Me encantaría que mañana
solo trajera, tal vez, nostalgia
y ganas de mirarse
la profundidad marina del alma.
No tantos angelitos muertos.
0 comentarios:
Publicar un comentario