EFECTO POESÍA
Ahora unas palabras
simples, ingrávidas, y sencillas
como aves volátiles del verbo
que se llevan lo feo
hacia un mundo posible
de unicornios y paz
entre estrépitos de rifles.
Huyo casi como un vencejo
en busca del cielo
entre los huecos de unas ventanas
grises y rutinarias.
Y salgo hacia un balcón
en el que el mar es único invitado
a una fiesta de utopías,
aunque ningún barco zarpe
de los muelles de un mediodía
de oficinas aburridas y tristes.
de oficinas aburridas y tristes.
Ahora no me gusta lo feo.
Entonces, la busco
y ahí está aguardándome
como otra noche a la tarde
que ha de morirse ensagrentada
de ocaso y de tiempo.
La poesía, que me llama
para que vaya hacia lo bello,
pese a todo lo feo del mundo.
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