LEALES Y FIELES A TU SUEÑO
Hasta ahora mis manos
han sido leales a tu tacto
como la lealtad que demuestra
la raíz que levanta el árbol
ante la tormenta y el diluvio.
Nunca han dejado de tocar,
y palpar tus esquinas de fruta,
y la suave esencia de un beso
en la que todavía los labios
tejen versos de carne y nostalgia.
.
Y hasta ahora yo no he sido
más de lo que has sido tú.
Mis palabras han sido fieles,
a veces, a los nombres de colores
azules, amarillos y ensoñados
de las cosas que vivía contigo
como la fidelidad del viento
y el aire que arrastra
recuerdos en su transparencia celeste.
Y la fidelidad solsticia
de la nívea caricia del invierno
sobre las faldas de tierra,
polvo y magma de la montaña.
Hasta ahora estás conmigo,
porque he dejado hasta el corazón,
alguna vez, porque siguiera latiendo
la vida dentro de nosotros.
Aunque ahora, todavía no tengas ahora.
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