VIVIR ERA MÁS FÁCIL
Antes, cuando no había antes,
vivir era más fácil.
Decían en la escuela
que solo iba de nacer,
crecer, reproducirse y morir.
De vez en cuando,
se construía alguna avenida
con pegamento de barra
y farolas de plastilina,
y para todo el mundo
bastaba cubrirse de sábanas
azules y llenar de colores
Alpino el firmamento de estrellas.
No era tan difícil como ahora
zarpar hacia el horizonte,
aunque nunca llegara.
Los aviones iban a propulsión
de sueños locos,
y en la imaginación mil veces más
dio Phileas Fogg la vuelta al mundo
en más de ochenta días.
La mirada no envejecía
aunque en las pupilas
fueran encallando las estaciones,
y en el iris la sombra
de los calendarios
fuese haciendo mella,
como si lloviera el tiempo.
Y no había tiempo.
No pasaban las horas
como ahora, matando.
Porque antes la vida
era más fácil.
Cuando no había antes.
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