SOY LO QUE, A VECES, ERES
Soy lo que, a veces, eres.
Lo que, a veces, cuentas
a tientas y callas.
Lo que te llama mi verbo
triste o mi acento dulce
impregnado de bancos,
ausencia y melancolía.
Y lo que grita mi metáfora
salvaje en busca de la manzana
que nunca debieron adjudicarle a Eva.
Porque soy lo que, a veces, eres.
A veces, simplemente te amo.
A veces, simplemente soy.
2 comentarios:
Siempre somos, sin quererlo, el reflejo de quien amamos.
Muy bueno!!!
Cariños...
Muchas gracias por tus ánimos Oriana. Un abrazo desde Luxemburgo :)
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