MÚSICA PARA EL ALMA

viernes, 16 de agosto de 2013

TODAVÍA PUEDO DECIR



TODAVÍA PUEDO DECIR

Todavía puedo decir
mis palabras
sin que las corte
una bala
demasiado temprano.

Y puedo cortar
los versos letra a letra
sin que un cuchillo
me atraviese el corazón,
a veces, a traición.

Y jugar a encontrar
el amor entre crucigramas
esbozados solo por el vaticinio
hermoso y a tientas
de un próximo momento
de viaje por las ganas de querer.

Por ello, y porque a otros
mientras escribo un cañón
de boca ancha y mortal
les besa la muerte precoz
tumbada en un descampado
yo todavía puedo decir
que amo la paz,
y la quietud hermosa del aire
sin estruendos ni disparos.

La calidez del mediodía
sin la sangre en las esquinas
y contar historias que no cuenten
como cifras entre bajas
que no son de estatura.

Porque quiero que el agua
solo se enfurezca dulcemente
cuando suba el caudal
de un río,
y se entable en los bancos
de un parque una revolución
de caricias y arrumacos
disparados al centro
de la ternura.

Sin más arma que el tiempo
que queramos ser
en otro tiempo humano.

Porque hoy todavía
puedo decir mis palabras,
hoy digo que quiero
poder amar la paz.


0 comentarios: