NO ME GUSTA LA GUERRA
Ahora hay demasiada sangre
fuera de los torrentes y las venas
por los que habría de correr.
No huele a granadas frescas
precisamente, sino a pólvora
quemada y viene envuelta
en demasiadas mortajas.
Y la paz aguarda sin espera
entre escombros, occisos
y ocasos humanos cuyos ojos
no contemplarán ya más amanecer
que el del fuego amigo o enemigo
en el infierno o en el cielo.
¿Quién puede saberlo?
Demasiada sangre corre,
cuando solo habrían de correr
los latidos de amor dentro,
y dispararse besos en los labios,
las manos o los surcos de la piel.
Y por mucho que se afirme
que un poco de jaleo sin más
de Kalashnikov, granadas sin pipas,
y con demasiadas anillas,
y algunos petardos de nada
que roban la primavera
a cualquier metrópolis,
yo sigo creyendo que la guerra
solo trae futuro a los muertos.
Y eso no me gusta.
1 comentarios:
Por desgracia la guerra es la imposición de un poder que quiere obtener gloria, sin importar quienes mueran.
Muy buena entrada!!!
Cariños...
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