NACES CADA NOCHE
Naces cada noche
en que se abre mi recuerdo
como una cortina de aire
hasta tus senos de luna.
Y no terminas nunca de ser.
Te deslizas lentamente
por todos mis poros
como una gota de lluvia
cayendo de la hoja,
como un caracol tranquilo
transitando la primavera
a su paso, sin demasiada prisa:
me queda todo el sueño
para seguirte queriendo.
Porque naces cada noche,
y es como si la eternidad
no envejeciera en tu costado.
Y en tus manos se agrieta
dulcemente el tiempo,
mientras no pasas, y no paso
contigo, cansado y consternado
como la mirada pétrea del pavimento,
y los ojos grises del humo.
Porque naces cada noche,
mientras finjo la eternidad
palmo a palmo de tu cuerpo.
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