RIESGO
Me preguntas
si debes correr el riesgo
de amar, o dejar correr
los besos como remolinos
de tierra en el vendaval.
Y no puedo decirte que tenga
respuesta certera.
Pero, a veces, corremos el riesgo
de morir estando solos
sin mover molino, ni encender
llama, ni pasar en otras huellas.
Y entonces se nos queda
la sangre en el corazón
enclaustrada como la rosa
que no ha salido nunca del jarrón.
Ante una posible ciudad
de melancolía o ternura.
Si es por amar, en fin,
correría el riesgo.
2 comentarios:
Pues por amor bien vale el riesgo.
Como dicen por ahí: "quien no ama por miedo a sufrir es como el que se suicida por miedo a morir".
Me encanto, particularmente, esta entrada.
Cariños....
Muchas gracias por tus comentarios Oriana. Siempre reconforta saber que mis versos llegan a alguna parte, y más a un alma serena y tierna como parece ser la tuya.
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