miércoles, 24 de diciembre de 2008
LA TERNURA
La ternura no es algo
que deba practicarse
un sólo día al año.
Y el cariño tampoco,
porque el amor ha de entrenarse
todos los días del año
sin que importe llenar el paladar
de gozo, y la boca de hermosas
mentiras y sonrisas.
La ternura.
Algo más que un producto
navideño.
Eso seguro.
DEMOS LA PAZ
También después de la misa.
Y no volvamos al espalda
al cariño cuando dejemos
los asientos.
Y no nos observe una estatua.
Fabriquemos siempre
la paz.
Y no la dejemos en un simple
estrechón de manos
cada domingo.
EMOCIÓN EFÍMERA
Se nos olvida temblar
demasiados días al año.
Las piedras, a veces, se conmueven
más que algunos roques de músculos
al ver bailar a las olas.
Y es una pena.
Es una pena que tenga
que anunciarse a golpe
de campana la Navidad
para que temblemos como lajas
resquebrajadas.
Como seres humanos que erosionan,
y tiemblan, y sienten
sólo una vez al año.
Porque no está bien, tal vez,
llenar de agua los ojos.
Cuando todo es tan perfecto.
Sólo en Navidad.
SE ACERCABA LA NAVIDAD
Se acercaba la Navidad
en aquella epóca en que los sueños
moraban detrás de aquellos mares
vidriosos repletos de inocencia
de una mirada infantil.
Y espera a que llegara la felicidad
en forma de regalos al sillón.
Sin embargo, mis ojos
ya han envejecido algo.
Y aquello que espero no llega,
porque, quizás, está a una caricia
verdadera la ternura
de alguien que se ha marchado.
Y eso, no hay ningún Rey Mago
que pueda traerlo al corazón.
Puede que venga, tal vez,
en un recuerdo
después del seis de enero
Aquello que tanto espero.
jueves, 18 de diciembre de 2008
HACE DEMASIADO FRÍO
Hace demasiado frío.
Tu abrazo está aún en la espera.
Sin ti no basta el sol,
a veces, para que amanezca.
Hace demasiado frío
por esperarte.
SI NO ME PREGUNTAN CÓMO TE LLAMAS
No sirve de nada ser nadie
entre un montón de fantasmas
que parecen vernos los ojos.
Porque es como ser, a veces,
ese chicle pisado al que nadie le pregunta
si le ha dolido la bota clavada.
Es como ser un gramofóno
sin disco alguno.
Estar mudo. Y gastar palabras.
Yo, ahora me decanto
por ser invisible
si no me miran a los ojos.
Si no me preguntan nunca
cómo te llamas.
BUSCO SIEMPRE INFINITO
Busco siempre infinito.
Y, a veces, cuatro paredes
se me quedan cortas,
aunque para cruzarlas
haga falta un ave
de propulsión a chorros.
Busco siempre infinito.
Y no me resigno, a veces,
con el mundo.
Por eso, busco el poema
para mi libertad.
SERÁ HOY
No será ayer.
Tampoco mañana.
Será hoy,
cuando viva.
QUIERO QUE LLEGUES
Quiero que llegues algún día.
Y no te toquen mis labios de tinta
esa húmeda boca tuya.
Quiero que llegues algún día
en que no halle respuesta
a la ternura en el abandono
dulce y efímero de algún sueño.
Y entonces, vengamos juntos
del mar, como libres vientos
que respiran de un mismo aire.
Quiero que llegues algún día
sin que se marche el día
para que tenga que encontrarte.
Quiero amarte ya
sin imaginarme el amor
en los brazos de algún poema.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
MEJOR SER FANTASMA
A veces, es mejor ser fantasma
que pasar como nadie
entre una multitud que no escucha:
los oídos metálicos sólo oyen
tintineos. Y las palabras,
entonces, sobran
como escombros en los edificios.
A veces, es mejor ser fantasma
que ser nadie entre la multitud.
lunes, 15 de diciembre de 2008
NO SÉ SI DEBERÉ ENTENDER AMAR
No sé si deberé entender amar.
Si deberé comprender por qué
son tan frágiles las mariposas
de ese estómago estremecido.
Y por qué, sin embargo, se clavan
en el corazón como estacas
en el pecho de un vampiro,
cuando se marcha la ternura
a los brazos del viento.
No sé si deberé entender amar.
Pero algo también es cierto.
Sólo tiemblo así, cuando te miro.
Sólo veo el mundo, entonces,
en tus ojos.
Porque, tal vez, te amo
sin entenderlo demasiado.
EN ESTA GUERRA
En esta guerra nadie muere.
Ningún cañón despide familias
muertas. Y no siembre ningún napalm
simientes de sangre en los tejados.
Porque en esta batalla
no hay generales, ni rangos,
ni tanques que asolen ciudades.
Estoy solo en mi lucha
por encontrar mis sueños.
En mi guerra, nadie muere.
NO SERÁ HOY
No será hoy el último
día en que hago algo.
Y puede uqe mañana tampoco.
Hasta que ya no pueda
cargar con más peso,
mientras vivo.
Todo el camino que me queda
hasta mañana, quien sabe.
CÁRCEL SIN REJAS
Esta cárcel no tiene rejas.
Y sin embargo, los barrotes ahora
pueblan los ojos de mi mirada.
Se vuelven retorcidos, y alcanzan
el bostezo melancólico y vacío
de cada amanecer monótono
en alguna triste calle del mundo
para enterrar también mis palabras,
en el pozo de algún poema.
Silencio que habla a destiempo
ya de mis lágrimas,
porque ya casi he muerto.
Esta cárcel no tiene rejas.
Pero me siento, a veces,
tan enterrado.
cuando quiero volar.
Y sólo me quedan papeles
en los que imaginar
libres a mis palomas.
domingo, 14 de diciembre de 2008
RECUERDOS
Todavía palpo lo que fue ayer.
Pero son recuerdos,
después de todo
lo que viví ayer contigo.
Sólo recuerdos. Recuerdos.......
jueves, 11 de diciembre de 2008
TENDRÉ RECUERDOS
TENDRÉ RECUERDOS
Tendré recuerdos
después de haber vivido.
Alguna tierna caricia
que arderá siempre en el cuerpo,
aunque ya las manos que tocaron
la piel hayan quedado frías
como la soledad ante un papel.
Y momentos que ya nunca
volverán al instante.
Instantes de los que sólo
podré acordarme desde tan lejos
como el pensamiento.
Tendré recuerdos,
Sólo recuerdos
después de haber vivido.
LO QUE HA PASADO POR MI VIDA
LO QUE HA PASADO POR MI VIDA
Lo que ha pasado por mi vida
son años.
Días fríos al abrigo de una simple estufa,
como simulacro del sol
que siempre me falta en los ojos,
sin más abrigo que la melancolía.
Y ahora quiero que suceda
algo diferente a una agonía
ininterrumpida de meses,
y dobleces de calendarios.
Quiero que sucedas
como la mejor línea
de toda esta historia
de mi vida.
Quiero que pase
algo más por mi existencia.
martes, 9 de diciembre de 2008
TENGO ESPEJOS
Soy un fantasma:
entre la multitud
sólo el pavimento me observa.
Todos andan cabizbajos.
Y sordos están los oídos
entre tantos ruidos de crisis,
y la poca música que emana
del agua de alguna triste fuente.
Pero basta con que me mires
para tener espejos
en los que reflejarme.
Tengo cara contigo,
entre todos los fantasmas.
sábado, 6 de diciembre de 2008
DEMASIADAS ESQUELAS
Hay demasiadas esquelas
en las calles
de las que nadie informa.
Mueren demasiados
bajo cartones.
Y nadie.
Nadie se apiada
de los fantasmas
de las esquinas.
Ni una página mísera
del periódico.
jueves, 4 de diciembre de 2008
LLEGAR AL AMOR
Nos miramos.
Y, entonces, aún no ardían
las pupilas.
Sólo había amistad entre nosotros,
y alguna sonrisa regalada
entre tantos desmanes y desgracias,
cuando nos veíamos.
Y pasó el tiempo
como es de esperar.
Y ya nuestras niñas se volvieron
trémulos espejos de fulgor
que pedían algo de ternura
sin decir nada:
en la lengua de los aspirantes
al amor, sin palabras.
Ya había una llama que corría,
entonces, en nosotros
como el agua que corre por el río
sin que nadie pueda detenerla.
Y lo hicimos.
Fecundamos el amor
después de un rato
en aquella escalera.
Nos fundimos en la pasión
de un abrazo.
después de haber sido amigos.
NO QUIERO QUE ME SIGAN
No quiero que me sigan
intentando conmover papeles,
el tintineo incesante y oculto
de algún domicilio bancario.
Me niego, en fin, a estremecerme
por golpes de nadie.
Prefiero que venga la vida
a regalarme un temblor,
mientras tengo la fortuna
de escribirle un poema
sin más papel que mis recuerdos.
HABITACIÓN SOLA
Está habitación sólo la moran recuerdos.
Todo ya ha pasado,
y los ojos de aquellos niños
ahora han quedado enterrados
en el fondo de algún cajón,
bajo el doblez de algún papel.
Sólo habitan ahora mi vida
recuerdos.
Y duele, duele morir así,
sin olvidar.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
NOS QUEREMOS
Nos queremos,
aunque ahora sólo seamos
pasto de los bancos fantasmales
del misterio.
Y nuestros besos sean sólo recuerdos.
Nos llegamos a abrazar
bajo aquella escalera.
Ardimos piel con piel.
Y se nos fue durante un momento
el frío iceberg de la soledad
del cuerpo.
Nos queremos.
Aunque aún esté a 3000 kilómetros
de cielo el amor.
Y, a veces, yo sienta
que no puedo tender puentes
a tus labios, desde una pantalla.
Nos queremos.
Sólo quería decir eso:
nos queremos.
TARIFA PARA LOS SUEÑOS
Me exigen pecunia
por casi todo.
Sin embargo, mis sueños
nunca pasarán el IRPF.
Y tampoco dejaré que pongan precio
a la sonrisa de embeleso
de un niño que pudiera mirarme,
mientras sigo su mirada
llena aún de barcos de papel,
inocentes.
Mañana iré al banco.
Y saldaré más cuentas.
Pero no me pidan, por favor,
dinero para cerrar los ojos.
Y nacer en algún sueño.
NADIE ME HABLÓ DE LA VIDA
Nadie me habló de la vida
hasta que supe lo que significaba
querer pronunciarla
sin que vivir se fuera
en el suspiro de dos sílabas-
Nadie me habló de los páramos
como nadie avisa a un ratón
de la presencia de una sierpe
camuflada en la espesura.
Y en las clases nadie afirmaba
que no sólo caían cascadas de agua
del Iguazú.
Tuvo que pasar un tiempo
hasta que se me despegara
la plastilina de la mirada.
Y algunos años me llevó asimilar
que no podía cobijarme del mundo
bajo una manta. Y pensar que podía
alcanzar los sueños colgado
a lianas de tinta.
Nadie me habló de la vida.
Y ahora que empiezo a crecer
es cuando la estoy aprendiendo,
tal vez, a vivir.
martes, 2 de diciembre de 2008
SOSTENER AHORA LOS SUEÑOS
Sostener ahora los sueños
sin que la realidad me dispare
un yunque de estrellas
alejadas cada tarde
es demasiado díficil.
Tal vez, puede que imposible
como concebir el paraíso
en los surcos de una primavera
de flores acobardadas.
Sostener los sueños,
sin que pese el sueño.
lunes, 1 de diciembre de 2008
QUISE ATRAPAR
Quise atrapar
aquel abrazo.
Pero nos desatamos los brazos.
Y ahora nada más que queda
es que estamos desataos
una hoguera que quema
papeles, y palabras evaporadas
en un efímero recuerdo.
No sé si volverá a tocarme.
Y no sé si llegarán de nuevo
las raíces del amor a aquellos brazos.
Pero fue bonito, y doloroso
intentar atrapar aquel abrazo.
Aunque no se pueda nunca
cortar el tiempo con tijeras
de tinta.
Y el amor diga también adiós
como la vida cada día.
HAY GENTE QUE CONVIERTE
Hay gente que convierte
en sapos.
Yo me conformo con dejarme
llevar al mar por el embrujo
cándido de tus ojos.
Conviérteme en marinero
de tu mirada.
Tal vez, entonces,
naveguemos mejor el mundo.
Mirándonos...
DE LOS RECUERDOS
Sólo puedo acordarme.
De los recuerdos
sólo puedo acordarme.
De los recuerdos.....
sábado, 29 de noviembre de 2008
ME BASTA CONTIGO
Ahora todo el mundo
sobra, cuando se habla
de compañía en la soledad
de asfalto de una ciudad.
Me basta contigo
para tenerlo todo
sin tener casi nada
como yo.
TU MUNDO EN EL MUNDO
En el mundo
también está tu mundo.
Porque eres parecido
a lo que te rodea.
Y sin embargo, únicamente
diferente a todos.
En el mundo,
también está tu mundo.
Aunque todo, a veces,
parezca parte sólo de todos.
En el mundo,
también está tu mundo.
viernes, 28 de noviembre de 2008
TAN SÓLO TE ESTOY RECORDANDO
El amor ahora no está lejos.
Tan sólo lo recuerdo,
y lo sueño, y lo quiero mejor.
Mientras imagino
recorrer los kilómetros
de ternura que alberga
tu cuerpo,
desnudo bajo la almohada.
El amor ahora no está lejos.
Tan sólo te estoy recordando.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
SÓLO REGRESAN RECUERDOS
Ahora sólo regresan
recuerdos a una historia
no demasiado grande.
Momentos que ya se han vivido.
Columpios vacíos sobre cuya madera
reposa aún un tiempo
en que la inocencia no necesitaba
de carcajadas para conjugarse
en forma de risa.
Ahora sólo regresan
recuerdos a este cuento
de fantasmas en primera persona.
Un amor que se quedó
en unas escaleras
que ya no puedo volver a subir.
Porque están tan distantes
como el cielo cuando se vuelve
inútil la plastilina para construir sueños.
Ahora sólo regresan
recuerdos a mi olvido.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Yo en el mundo
aún no sé lo que soy.
Puede que deba dar
algunas vueltas a mí mismo
ants de llegar al centro
sin que pese demasiado
la vida, en el mundo.
martes, 18 de noviembre de 2008
YA HE NACIDO MUERTO
Ya he nacido muerto
demasiados días.
Y mis ojos han perdido
demasiadas tardes bellas
por dejar que fallecieran
en una alberca de tristeza
pupilas pobladas de espanto.
Ahora toca vivir
sin morir demasiadas veces
en el suspiro del día
efimero que dura estar vivo.
domingo, 16 de noviembre de 2008
PASAR LOS TRENES
Ahora veo pasar algunos trenes.
Y me quedo pensando
en lo que vendré a ser yo,
cuando las ruedas abandonen los railes.
Y en la estacion del tiempo
se quede mi vida
abandonada en un anden cualquier.
Pasaré como cualquier vagon
de las diez durante el mediodia
mundial que dure mi vida.
Y si alguien me recuerda
seguira alguna locomotora de alguna historia
en otro olvido.
viernes, 14 de noviembre de 2008
BASTAMOS TÚ Y YO
BASTAMOS TÚ Y YO
Bastamos tú y yo
para todo lo que queremos:
El amor. Nosotros.
jueves, 13 de noviembre de 2008
INCENDIO
INCENDIO.
Ahora acontece un incendio
en algún lugar del mundo,
en una latitud desconocida
para los mapas.
Recordarte
me abrasa esta noche.
Y la primavera
sigue ardiendo.
PIDO
PIDO
Pido
lo que necesito.
Y es imposible,
porque aquello que quiero
es tan sólo un oasis
de tinta en medio de páginas
de amor sin continuación
en fuentes saladas de mármol.
Te pido a ti.
Pero no eres más
que algo imposible.
Otro sueño más.
IRÉ A SOÑAR AHORA
IRÉ A SOÑAR AHORA
Iré a soñar ahora
a otra parte,
porque aquí las alas
de plastilina
pesan la cruz
una imaginación persistente.
Iré a soñar ahora
dentro de mis ojos
para que no me pesen tanto
estas alas de papel.
A soñar
a otra parte.
TE LEERÍA LOS OJOS
TE LEERÍA LOS OJOS
Te leería los ojos
si no estuviese la frontera
de los sueños para mirarlos.
Y pudiera abrirlos sin doblar
las páginas de una historia
de ternura sin demasiado calor.
Queman tan poco las palabras,
Y son tan largas las noches
en que busco leer tus ojos.
Y sólo me devuelves
otra lágrima al poema
INVISIBLE
INVISIBLE
Me siento invisible, a veces,
porque sólo las aceras me miran.
Y en una gota de río
me reflejo como polvo evanescente.
Basta con que alguien me dedique
los ojos para verme
en un espejo.
Cuando me siento, casi siempre
entre casi nadie, y casi todo
otra hormiga invisible.
PUEDO DESAPARECER
PUEDO DESAPARECER
Puedo desaparecer
antes de llegar.
Porque sólo soy una gota
evaporada de una fuente.
Algo de polvo en las esquina
que late y tiembla.
Algo humano.
Algo mortal
que puede desaparecer
quién sabe qué día
del efímero suspiro de la vida.
TAMAÑO HUMANO
Mido lo mismo que una persona, aunque, en ocasiones, quiera tornarme en un ser más grande de lo que permite mi envergadura cuando extiendo los brazos y ocupo uno o dos metros de algún parque y dos o tres baldosas de largo. No soy más grande, ni más pequeño. No soy más alto, ni más inmenso, ni más poderoso que cuantos me rodean en este mundo, porque, al fin y al cabo, aunque pueda tener más ceros en alguna cuenta o me puedan elevar más algunos laureles, sigo siendo lo mismo que somos todos: seres humanos.
Adentro algo me late. Tiemblo, cuando ciertas hormigas me recorren los centímetros de cuerpos y poros que soy en forma de escalofrío permanente ante lo que se oculta y lo que está por mostrarse. Me estremezco, cuando se me clavan espadas neuronales en alguna parte malhadada de mi irrisorio cuerpo. Y me encanta beber del amor, cuando me ofrece fuentes saladas de otro cuerpo en que abrevar como una fiera bajo el hermoso yugo de la ternura insatisfecha. Soy casi yo, soy casi todos. Y no mido más que nadie, ni menos. Tan sólo soy otro ser humano.
AUNQUE NO TE QUIERA
Te quiero, aunque no te quiera
Te quiero, aunque sólo te toque
en la imaginación.
Aunque sólo fecunde el amor
como aquel niño de Aquarela
que siempre ha querido gobernar
un castillo de rayas,
y navegar por el espacio
en una nave de propulsión
a plastilina.
Te quiero, aunque no te quiera
sin recordar que te quise
para que no te fueras nunca.
Aunque no pueda recorrer el mar
que me separa de abrazarte
con unas cuantas líneas.
Y tu silueta tenga tantos kilómetros
como el olvido que queda
después de la ternura.
Te quiero,
aunque no te quiera.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
SOLO CONOZCO UNA COSA
Sólo conozco una cosa.
Y, a veces, hasta eso me falta.
Y es casi nada.
Y soy casi yo.
Todo lo que conozco.
DEMASIADOS COLORES
Colores.
Demasiados colores
ponemos, a veces, al mundo.
Y las personas que lo habitan.
Si tan sólo nos mirásemos
un poco más como humanos.
Y dejásemos los colores
en una caja de lápices, tal vez,
y en un cielo pintado de azul.
PEQUEÑOS CAMBIOS. GRANDES REVOLUCIONES
lunes, 10 de noviembre de 2008
EL AMOR LO ENCUENTRO
El amor lo encuentro,
cuando flota en la habitación.
Y no me dejan a oscuras
las lágrimas los ojos.
El amor lo encuentro,
cuando no rehúso mirarlo, tal vez.
Y en un amanecer
le tiendo un puente al sol
para que dispare otro día
de luz en mis calendarios.
El amor.
Así lo encuentro.
Por amor a vivir.
CERDOS
Pensaba que había cerdos
sólo en las piaras.
Pero estaba equivocado,
porque aún existe repugnancia
cuyo perfume se revuelca
en un barro como de papel.
Cerdos bien perfumados
de hipocresía
que no retozan en granjas.
Pero cerdos, igualmente.
LLOVÍA
Llovía aquella tarde.
Y no era amarga la tormenta,
porque fecundábamos la ternura
en una esquina de aquel parque.
Llovía aquella tarde.
Y no dolía el aguacero
como le duele a aquel que regresa
siempre de una carretera vacía,
con los zapatos mojados, cuando diluvia.
Te abrazaba.
Llovía sudor por nuestros cuerpos.
Era dulce el aguacero
aquella tarde de nuestro afecto.
TREN QUE NO LLEGABA
Esperaba que llegara algo
sobre estos raíles de minutos.
Pero la estación seguía vacía.
Y sólo pasaban los días
en aquella estancia de nada,
y aquellos andenes oscuros.
Tuve que ir a buscar
el tren de mis sueños
a otra parte.
Porque no llegaba la vida.
BEBER EL MAR
Sólo quisiera
beber el mar
con una miga de ternura.
Aunque brame en mi ventana
lo tengo tan lejos,
cuando quisiera
que te abrazaras conmigo.
Y una gota de tu sudor
calmara toda la sed
de este marinero de versos.
Sólo quisiera
que me dieras
el mar en un beso.
martes, 4 de noviembre de 2008
SUEÑO FRÁGIL
El sueño es frágil
como dos párpados de cristal,
y una ilusión de papel
que imagina navegar
entre rayones y garabatos.
Aún así
seguiré despertándome
con la esperanza
de que no los queme
algún día la tristeza
de ser demasiado real.
Demasiado duro frente a la vida.
lunes, 3 de noviembre de 2008
VENTANAS
No vale la pena acumular cristales,
cuando se pueden fabricar ventanas
que den a balcones hermosos.
El mundo nos espera.
Tan sólo, mirémoslo
con más ojos
que las simples pupilas.
jueves, 30 de octubre de 2008
VÉRTIGO
Vértigo. Demasiado vértigo
nos amilana.
Y el miedo a ello nos torna
los ojos en yunques
detrás de cuyas pupilas
se ocultan ilusiones exhaustas
que nunca despiertan.
Vértigo. Demasiado vértigo
vértigo
tenemos a la vida,
cuando el mundo se nos ofrece
para que lo volemos.
Vértigo. Tanto vértigo
da soñar, a veces.
CIUDAD EN EL CAJÓN
No encuentro nada
en este horizonte de agobio,
aunque yo ahora mismo esté
como un ectoplasma
por encima de algún trozo
de pavimento.
Y busco.
Busco lo que se ha perdido
en el fondo de un cajón:
tal vez, un poema me devuelva
a la ciudad que ahora se escapa
en unos ojos tuyos
cargados de recuerdos.
Tal vez, me devuelva
a ti algún poema.
MUNDO ARTIFICIAL
Nos ponemos demasiado la máscara.
Y es una lástima que nunca dejemos
de pisar el escenario.
Y siga la película
después de que se cierren los telones.
A este paso seremos artificiales
como una gota de piedra,
y una roca de agua.
Terminaremos, tal vez, ladrando
palabras. Y cuando queramos
hablar será demasiado tarde.
Ya nos habrán clavado
un bozal en la garganta.
miércoles, 29 de octubre de 2008
QUISIERAS PERDERTE
Quisieras perderte.
Y no puedo darte el mar.
Pero, al menos, nos queda
navegarnos en cada recuerdo.
.
Aunque el agua no nos envuelva
nunca, salvo en unas lágrimas.
Y aunque ahora se me queden
pequeños los poemas
para llevarte conmigo
a perdernos del mundo.
EXISTENCIA CASI AZUCARADA
En la vida
hay muchos días amargos.
Días en los que nos pesan
como losas de párpados los ojos.
Y tardes que llegan después
como puertos naranjas
en los que descansa una mirada
cansada de tantos vaivenes
de lágrimas y sal
sin que ninguna ola endulce
el paso de las horas.
En la vida
hay momentos aciagos.
Muchos días en los que estamos tristes
sin que sepamos muy bien
por qué los ojos se nos vuelven
cauces de cascadas de nostalgia.
Y es entonces, cuando se ha de buscar
algo que endulce ese plato
frío de vinagre que nos sirve
la tristeza
para no dejarnos probar
lo dulce que es vivir.
Aunque siempre
en la vida
haya momentos duros.
Después
se disfrutan mejor
los pocos granos de azúcar
de una tacita de alegrías.
HE MUDADO DE OJOS
He mudado de ojos.
Y es extraño observar cómo el sol
ya no dispara igual la luz
hacia la ventana.
Ahora cada día se vuelve
una catapulta de fuego vespertino
que seguir esquivando.
A la espera siempre
De que llegue otro horizonte
en que la tarde se pose más tranquila.
Y no llueva tanta primavera
transparente de la mirada.
He mudado los ojos.
Y, sin embargo, esta ciudad
sigue estancada como un punto
en el mapa que no se puede mover,
aunque con el dedo se puedan dar
veinte mil vuelta en un día
a un mundo de plástico circular.
Sólo los ojos
he mudado.
Porque sigo con la voz
enterrada en estos días
demasiado nocturnos de mi nostalgia.
lunes, 27 de octubre de 2008
NO QUIERO 2
No quiero dejar
una vela sin algo de luz.
No quiero verme montado
en una estrella sin vientre,
cuando mire al cielo.
Y sólo queden cenizas de sol
en un poema que, tal vez,
uise quemar en un sueño.
Y nunca
amaneció en mis ojos.
DOMESTICAR LA LIBERTAD
La libertad no puede domesticarse
como un león en cautividad
al que se le deben cortar los colmillos
en una jaula.
Aunque, muchas veces, se le corten
las alas a una paloma
por miedo de que se vuelva un halcón.
Y ya planee a sus anchas
en el aire.
Domesticar
la libertad.
Reducir el mar
a un charco del que beber.
Cortar el vuelo, quizás
de la palabra.
NO NOS QUEDA SÓLO MORIR
No nos queda sólo morir.
Cuando estamos vivos
no nos queda sólo morir.
P.D: El tiempo se vuelve el mayor de los castigos, cuando sólo vemos agujas en los relojes por los que discurre.
domingo, 26 de octubre de 2008
ESTOY
Estoy, que ya no es poco.
Pero falta algo para vivir.
Llegar a ser
algo más que una eterna
pregunta fantasma y humana.
Algo más que estar..
EN POCO ESPACIO
Nunca se ha podido hallar
en la infinitud del mar
lo que no se ha encontrado
en una sala angosta.
Y algo parecido ocurre
con la libertad:
hay que saber asomarse a ella
para luego saber vela
a través de las ventanas
transparentes del tiempo.
En poco espacio
para después aprovechar el mundo.
miércoles, 22 de octubre de 2008
LOS SUEÑOS NO SON IMPOSIBLES
Los sueños no son imposibles,
cuando se tiene fuerza
para surcar el océano
con una barca de leves sueños.
El problema es cargar demasiado
las bodegas de nostalgias,
y malos recuerdos
que nos hagan naufragar.
Mientras tanto,
los sueños
nunca serán imposibles
a menos que nos quedemos
en el cielo con los ojos
siempre cerrados.
PROHIBIDO TEMBLORES
En este mundo de sonrisas disfrazadas no sólo tiembla la tierra, aunque, en los telediarios, las publicaciones y los medios de comunicación sólo aparezcan terremotos cuya intensidad puede medirse usando la famosa escala de Richter. No sólo se conmueve este planeta, cuando chocan dos placas tectónicas, porque también hay estremecimientos cuya fuerza ninguna escala, ni ningún aparato de medida puede calcular.
Las emociones parecen disiparse ya como el agua evaporada de las fuentes en plena canícula, porque, tal vez, no merece la pena que experimentemos otro tipo de sismos que no tengan algo que ver con aquellos que asolan ciudades, destruyen países y arramblan cuanto encuentran a su paso. Y, asimismo, queda mal que un escalofrío recorra los poros del cuerpo y cierto vello corporal se quede como una escarpia. Ante eso, parece que la mejor solución es evolucionar hasta que nos tornamos en una especie de nueva piedra a la que los embates de una ola no causan
erosión alguna, aunque algo nos lata dentro, y nos sigan doliendo los golpes.
Cualquier vibración, entonces, se vuelve perjudicial, aunque no devaste nada, salvo una sonrisa fingida. Y supongo que, como muchos otros temblores, tendré que esperar a que midan algún día este seísmo oculto: ahora queda prohibido ser humano. Queda prohibido temblar.
lunes, 20 de octubre de 2008
AHORA SE HAN QUEDADO VACÍOS
Ahora se han quedado vacíos
los asientos que ocupaban
compañeros míos de barra.
Y me he dado cuenta de algo:
la soledad no es tan mala,
cuando se sabe acompañar
del corazón, y la voz
de cada latido humano.
No es tan mala la soledad,
después del aparente vacío.
domingo, 19 de octubre de 2008
GENIOS
Genios.
Dicen que la poesía,
y la pintura sólo está al alcance
de plumas mágicas,
y pinceles celestiales
que no aceptan cualquier acuarela,
aunque el mundo
esté lleno de cuadros diferentes.
Y millones de marcos sin laurel.
Frotaré una lámpara.
Y, tal vez, salga un poema
de esta tontería que escribo.
GIGANTE
Echo, a veces, tanto de menos
volverme gigante con tu nombre
sembrado en mi garganta.
Lo echo tanto de menos,
cuando sólo asoma en una tarde
otra hipótesis de calor
que quisiera que me abrasara
en tu cuerpo.
Pero sólo queda un gran frío.
La soledad que atormenta,
un fantasma en el asfalto.
Y la sensación de ser tan pequeño
como nada, y casi todo.
Porque no tengo tu nombre
sembrado en mi garganta
para que me haga gigante.
ABRAZOS DE CRISTAL
Estás ahora conmigo,
porque ya me he ido de mí.
Y eres como el producto de una resaca
que dura demasiadas olas
en toda una noche de bellos embates
de ternura que se tornan
húmedas mariposas de mañana
en una almohada.
Estás ahora conmigo
o, al menos, eso quiero pensar.
Pero el sueño da la vuelta.
Y se despierta, y ya no queda
ninguna puerta de papel
que de lleve a los puertos
sonrojados de tus mejillas.
Al final, se acaba soñar.
Y me quedo solo
dando abrazos de cristal
a una cerveza,
mientras me emborracho
cada día de tu ausencia.
NADA PUEDE SER TAN BREVE
Nada puede ser ahora
tan breve, y tan largo como seguirte
amando mañana sin tocarte.
Por culpa de un recuerdo
que no quiere saber de olvido.
Nada puede ser, entonces, tan breve
y tan largo como recordarte
por no querer dejar de olvidarte.
sábado, 18 de octubre de 2008
LLUVIA ENTRE CLAROS
La lluvia ahora mora mis ojos
como una visitante de agua
que ha visto en mis pupilas
una alberca en que acunar
todas las ondas saladas del mundo.
Y es como si viviera
rodeado de fantasmas de yesos,
antiguos poemas cuya tinta
ya sólo me corre por las mejillas,
cuando nacen cascadas
de tristeza en mí.
Y recuerdos. Recuerdos
que me duelen tanto como un abrazo
que me da un bolígrafo
sin más cintura que una palabra
que sólo puedo escribir.
Llueve ahora
en mis ojos.
Aunque queden claros aún
que mirar alrededor.
Llueven
recuerdos, recuerdos
en este momento
sin demasiado instante.
jueves, 16 de octubre de 2008
EL SOL YA QUEMA A MEDIODÍA
El sol ya quema a mediodía.
Y, sin embargo, no hay ninguna
respuesta de luz en las ventanas
que se asome en mis pupilas.
No tengo demasiados ojos
desde que no tengo donde fijar
una mirada que derrame
algo más que lágrimas
sobre un almohada donde moran
demasiados recuerdos de agua.
Y no llega
El amanecer
desde que no abro
tus ojos al despertarme.
Sólo puedo doblar otra página.
Y esperar a otro poema
para mirarte
Supongo que así,
aunque sea llorando
se asomará otra estrella
a esta noche
que ya dura
demasiadas mañanas
de ausencia. Y olvido.
miércoles, 15 de octubre de 2008
EL AMOR
Estamos de nosotros
a unos ojos despiertos
de distancia.
A todo un mar de sueños.
Pero nunca dejaremos
de estar con nosotros,
cuando el amor
nos envuelva
en nuestro propio sueños.
Aunque sólo despertemos
juntos, cuando nos escriba.
NUNCA ME FALTA LA MÚSICA
Nunca me falta la música,
aunque ningún pentagrama
guarde esta canción de tinta
que lleva ya tantos bolígrafos.
Queda el mar
para escuchar al mundo.
lunes, 13 de octubre de 2008
FALTA, A VECES
Falta, a veces, algo en aquella historia
que ningún libro conoce.
Las bibliotecas no la guardan.
Y es sólo un rostro que siempre ansía
atravesar una puerta de madera
que dé al mar.
Y que no se hunda en la tinta.
Falta, a veces, algo en aquella historia
de un buen fantasma
tan relatado como yo.
QUISIERA SIEMPRE LA POESÍA
Quisiera que la fuente
siempre me sonriera
con ese rostro de agua
del que tantos poemas emanan,
cuando en ellos escucho el mar,
inmenso de un pequeño parque.
Quisiera que me hablara
también un poco el silencio.
Y me susurrara siempre alguna palabra
que no conozcan los diccionarios
hasta que se acaben los vocablos.
Y quisiera siempre
poder caminar como un caracol perdido
en los inmensos laberintos del lenguaje.
Jugar, tal vez, como un delfín
con los navíos a perderme
y naufragar en los mundos
acuáticos de caDa sílaba.
Quisiera que nunca
se me acabase la poesía.
Aunque, tal vez, mañana
Ya no vuelva a sonreírme.
SIN AZAR LA FORTUNA
Seis bolas precisas que caen
de un bombo no se requieren
para tener suerte.
Cuando se tiene
la gran fortuna de estar vivo.
domingo, 12 de octubre de 2008
TE DOY LAS GRACIAS
Te doy las gracias
por regalarme temblores,
aunque siempre se piense
que un vello erizado
es un relámpago a punto
de fulminar el pecho.
Te doy las gracias
por amar estos ojos
que tanto te miran
sin llegar a verte la silueta.
Y te doy las gracias
por escribirme otro poema,
aunque ahora sean mis manos
las que lo abracen
en esta tarde.
Gracias por ti a todo.
sábado, 11 de octubre de 2008
NO VOY A DECIR MUCHO MÁS
No voy a decir mucho más
que yo. Porque yo
soy todo lo que puedo pronunciar.
Lo demás
sería decir mucho más.
PUEDE QUE TE ESPERE
Puede que te espere
durante todo lo que dura un recuerdo.
Y lo que después perdura
de olvido, en un sueño.
Otra cosa ya es que algún día
toque alguna puerta.
Y no se la hayan imaginado
de madera unos ojos que no dejan
de disfrazar de ti los papeles
absurdos de un mal poema
como el que ahora te escribo.
Siempre te quiero,
aunque todos los días
sólo te espere.
viernes, 10 de octubre de 2008
TERROR ANTE EL PAPEL
Hablar frente a nadie.
Un terror inimaginable
que sólo sabe quien le cuenta
el devenir de los días a un papel.
Y sólo devuelve malos poemas
Poemas a nadie de nadie.
AHORA RECUERDO DEMASIADO
Ahora, tal vez, recuerdo demasiado.
Porque permaneces siempre en mi olvido.
Sigues en un cajón guardada
como un papel que nunca he querido
dejar de escribir.
Una pasión que siempre mora
en una llama de ternura
que no conoce aún tus abrazos.
Recuerdo demasiado, tal vez.
Y es duro. Es duro
no poder olvidar,
cuando no se quiere recordar.
Cuando perdura tanto la nostalgia.
Y se hacen tan largas las lágrimas
en unos poemas.
Te recuerdo demasiado, tal vez.
jueves, 9 de octubre de 2008
SOY POCO
Soy poco. Tan poco
como unos miembros óseos
y musculares en una jaula
de piel a la que llaman cuerpo.
Pero tengo bastante conmigo.
miércoles, 8 de octubre de 2008
QUERÍA PERDERME EN EL MAR
Quería perderme en el mar.
Y no tuve que ir muy lejos.
Allí ya estaban tus ojos
para invitarme a navegar.
Eras un sueño sin pupilas dormidas.
Una paloma que esperaba volar
en las espaldas primaverales de las amapolas.
Quería perderme en los poemas.
Y ya tenía uno que estaba escrito
sin que un papel gimiera
En tu cuerpo era el sol bendito
y maravillosas eran las palabras.
Quería perderme en el mar.
Y vuelvo a decirte
que no tuve que ir muy lejos.
Allí estaban tus ojos
para invitarme a navegar.
Para darle algo de azúcar
a un café demasiado amargo,
cuando lo bebo en día aciago
sin tus ojos
que me invitan a volar.
A perderme en el mar
LA ALEGRÍA
La alegría no puede nunca
navegar en pozos vacíos.
Porque es como una ráfaga de viento
que necesita el cielo
para expandir las alas del aire.
Yo ahora me despido de la tristeza
no vaya a ser que pierda
el próximo tren hacia los días
azules que están por llegar.
Por estar demasiado triste
en esta hermosa tarde de octubre
en que llueve esperanza
sobre la pupila.
Y un poema sobre otra hoja
vacía
como la alegría
si se hunde en los pozos
de la melancolía.
NADIE PUEDE ENCARCELAR
Nadie puede encarcelar
estas alas de papel que llevo
sobre una espalda de sueños.
Mis palabras son libres
hasta que el silencio impuesto
de tener que morir
lo dictamine.
lunes, 6 de octubre de 2008
GUIÓN INESPERADO
La vida podría parecer una película
cuando cada escena está planeada
como cada paso que no damos,
y con el que creemos avanzar
más lejos de un mullido sofá.
Sin embargo, existe una gran
diferencia entre el cine,
y la vida.
El guión, cuando vivimos,
no lo escribe nadie antes de la escena,
aunque la planeemos tanto.
NO HAY NADIE AHORA
No hay nadie ahora
que escriba.
Una poesía que ya pide
un corazón que la lleve
a surcar unas palabras.
Nadie escribe, tal vez, ahora
ningún poema.
Pero existe....
la poesía sin papeles.
En el mundo.
ANTES ERA PELIGROSO EL VIAJE
Antes era peligroso el viaje.
Quedarse sentado en la silla
era la mejor opción
para que no hiciera demasiado daño
tropezar más de dos veces
con una misma piedra del sendero.
Ahora, sin embargo, temo anclarme
en un lugar como un barco de papel
en las orillas de la tinta
que no rebasa margen alguno
si no se imagina la frontera
de un sueño.
Y pensar
que antes
era tan peligroso
viajar... hacia mi vida.
LO QUE VIVIMOS
Lo que vivimos ayer
sólo se queda
en un bello recuerdo ahora.
Y nos basta una lágrima
para que siga lloviendo esa belleza
en un papel.
Aunque, a veces, duela
saber que hace tiempo
existió un tiempo maravilloso.
Aquello que ya vivimos.
DIFERENTE ESTRELLA
Hay diferentes formas
de ser estrella en el mundo
sin que ello conlleve
pisar alfombras de terciopelo
y que una cámara dibuje
un Olimpo demasiado humano
en algún lugar del planeta.
Hay diferentes formas
de ser estrella
en otro universo.
Y, tal vez, baste con incendiar
una mirada de alegría,
nostalgia o recuerdos
para sabernos una de ellas.
Aunque no tengamos astro aparcado
en una pasarela de laureles.
TERREMOTO INUSUAL
Poeta del Alba
TERREMOTO INUSUAL
Algo tiembla ahora.
Y no es precisamente la tierra
que piso
lo que se mueve.
Algo tiembla. El pequeño fulgor
incadescente de una pupila
en la que moran nostalgias
de un amor que no ha dejado
de besar las páginas de un libro,
y los poros erizados de una piel
que recuerda aquel tacto,
aunque ya no queden manos.
Y se abrase sólo la memoria.
Algo tiembla. El corazón
se estremece como una hoja
a la que atraviesa el otoño
sobre una acera de cualquier ciudad
sin demasiada primavera.
Y otra mariposa se escapa
de mi estomágo.
Ya sólo queda un zumbido
en el nervio justo de desear
sin poder tocar cintura alguna
con los brazos de la ternura.
Y Richter
aún no sabe nada
de este terremoto sobre el mundo.
viernes, 3 de octubre de 2008
SIGNIFICADO DE QUERER
Querer es amar sin límites
en las horas, y en la belleza.
Querer es aprender
que la ternura no tiene más frontera
que unas manos que se deslizan
por la piel como serpientes
dulces de lujuria en ríos de sudor.
Querer es comprender
cómo nos ama alguien más.
Y no pedir otra cosa al amor
que una lágrima compartida
en tiempo de borrasca,
y un oído cuando el tumulto
nos acalle hasta el silencio.
Querer es amar
como lo hago yo ahora contigo.
Cuando te quiero
sólo pido una cosa:
tú.
miércoles, 1 de octubre de 2008
HABLAMOS DEMASIADO
Hablamos demasiado,
en silencio. Y callamos
aunque tengamos algo que decir
Supongo que no siempre
sabemos conjugar sonreír
en el rostro.
Y se debe enterrar
una palabra que lo diga.
Porque, entonces,
se hablaría demasiado
de ser humanos.
EL TIEMPO ES CORTO
El tiempo es corto
como la soga de incertidumbre
de la que penden
los pocos minutos que tengo
para respirar un suspiro.
El tiempo es breve.
Corto como una hierba bisoña
que la primavera regala a la tierra,
y efímero como una gota de agua
a merced de la arena en pleno estío.
El tiempo es corto.
Es algo que corre en los relojes
como terrones de azúcar entre los dedos
que resbalan.
Y lo que nos queda son recuerdos
infinitos en la memoria.
Después de todo el tiempo
que quizás no han visto pasar
aún como quisieran mis ojos.
Porque es demasiado corto.
Y los recuerdos
infinitamente largos.
AUNQUE NUNCA DEJE DE LLOVER
Puede que nunca deje de llover
sobre las faldas de cemento
y pavimento con las que se casan
todas las veinticuatro horas
de la vida nuestros pies.
Ahora bien, la decisión
de que persista la tormenta
es cuestión de nuestra tristeza.
Quizás, debamos aprender a llorar
mejor sin derramar tantos amaneceres
en tantos recuerdos y nostalgias
de tardes que pudieron
ser bastante soleadas.
Y se quedaron en fantasmas
de noches y cuerpos
que nunca pudimos abrazar.
Aunque nunca deje de llover
es nuestra decisión siempre
que amanezca en nuestros ojos.
Aunque nunca deje de llover
tristeza en la mirada...
A UN YO MISMO DE DISTANCIA
Porque, a veces, soy tantos,
y demasiados, y ninguno.
Porque no conozco la pregunta
a respuestas de dudas inciertas.
Y porque es difícil siempre resolver
el puzzle de ser verdaderamente humano
ante tantos espejismos me siento,
a veces, tan cerca
y tan lejos de mí
como a un yo mismo de distancia.
CADA DÍA UNA PRIMAVERA
No hay borrasca que desencadene
aguaceros de cien años,
ni tarde nublada que dure
todas las estaciones del año.
Cada día es una nueva oportunidad
para que empiece la primavera,
y si nos caigan por el peso
de la tristeza los ojos
como losas de amapolas
que se derraman en las aceras
como raíces muertas de sueños.
Siempre puede amanecer,
aunque nunca parezca despejarse
el cielo ante la mirada.
Porque cada día es una nueva oportunidad
para que empiece la primavera.
Tan sólo debemos
darle permiso para nacer.
sábado, 20 de septiembre de 2008
PARECE QUE NADIE MUERE
Parece que nadie muere
en esta tarde silencio.
Y sin embargo, yo entierro
a tantos cada noche
cuando me abandono a soñar
imposibles.
Y en cada lágrima que derramo
muere algún sol que nunca
podré volver a contemplar
como el último ocaso en tus ojos.
Parece que nadie muere,
en esta solitaria tarde.
Nadie, salvo yo
y todos los que ahora, tal vez,
me niego a ser.
LA POESÍA EXISTE SIEMPRE
La poesía existe siempre,
aunque pocos sean los libros
que aguantes todos los versos
de cada historia del mundo.
La poesía existe siempre.
Y la escucha quien sabe encontrar
música en las mesas que parecen
no tener demasiadas teclas,
y en las arpas imaginarias
de cada latido humano
que nos golpea todos los días el pecho
cien veces por minuto.
La poesía existe,
aunque pocos la compongan.
Y supongo que la siente
quien sabe mirar las palabras,
y escribir miradas en los cuadros,
y beber de las fuentes
para algo más que para saciar
la sed de cada día en la garganta.
Cuando llega el mar,
y se ven las olas bailando
en la orilla.
Entonces, nos llega un poema
que ya existe.
Y del que solo captamos
una mera idea
de lo infinito de un verso.
ME AGRADA LA LOCURA
La locura me agrada,
cuando sabe a esa miel que falta
en tantos panales de pavimento.
Cuando es algo que endulza siempre
el fondo de tantos vasos
de vinagre en que se hunden
unas lágrimas cotidianas
que se deben esconder de la tristeza.
La locura me agrada,
cuando no es algo normal.
Cuando grita en silencio
en un sombrero que pide
alguna moneda por la música.
Y un cielo, aunque de asfalto,
ese pájaro que tantas a veces
no se atreven a hacer escabullir
de una jaula de reglas.
Me agrada la locura,
cuando hace que, en los ojos,
exista algo más que el trémulo
fulgor de la aflicción fingida.
Cuando hace posible
cruzar el mar sin barcos.
Entonces,
me agrada la locura.
Y estar loco
a su salud.
jueves, 18 de septiembre de 2008
SER RICO
No siempre es más rico
quien tiene las manos más llenas,
a veces, de nada.
Aunque con un papel se pague
una vida bancaria.
No siempre es más rico
quien colma la existencia
rellenando huecos vacíos
con floreros y vidrieras,
y boato.
Porque no siempre lo que más llena
la vida es lo que colma
los remiendos de un bolsillo raído,
sino tenerla ya con nosotros
sin tener que pagarla la vida.
Ser rico con vivir.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
LUZ
Luz. Siempre queda luz,
aunque todo parezca siempre
una habitación a oscuras
en una ciudad en la que las farolas
sólo reflejan sombras de fantasmas
que duermen asediados por hipotecas,
alquileres, y la subida
de la conversación ante un café.
Luz. Luz siempre queda,
cuando nos queda algo de sol
en la mirada.
En un metro en donde sólo aparecen
luciérnagas vespertinas de agobio.
Y hasta en los túneles
que moran las calles
llenas de melancolía sonriente.
Tan sólo se ha de aprender
a cerrar los ojos
sin quedarse ciegos
a la luz que siempre espera.
Al sol que siempre ansía amanecer
después de la tormenta.
martes, 16 de septiembre de 2008
TODOS SOMOS LITERATURA
Todos somos literatura.
Todos los que queremos escribir
lo que miramos
en otros ojos como si fueran
páginas de un libro
que quiere abrirse a la historia
de unas pupilas fúlgidas
que caen demasiado en la noche
para amanecer.
Todos somos literatura.
Todos los que queremos
hacer historias diferentes,
aunque ninguna enciclopedia
nos guarde entre sus hojas.
Y los diccionarios, a veces,
no sirvan para decir cómo quitamos
los pétalos a una rosa
en nuestras propias primaveras.
Todos somos literatura.
Y yo, quizás, ahora hilvane
otra línea más en ella.
Otro grano de tinta, en fin,
en la biblioteca olvidada
de todos mis recuerdos.
LOS SUEÑOS NO DEBEN MORIR
Los sueños no deben morir,
cuando no existe la muerte.
Cuando todo parece vivo.
Cuando en los últimos coletazos
del verano aún se retrasa el otoño.
Y siguen floreciendo hojas de árboles
que siempre tienen frutas en las ramas.
Los sueños no deben morir,
cuando no queremos que nada perezca
como una última estrella que no quisimos
seguir pintando en los ojos,
porque quedaba demasiado lejos
el cielo entre papeles y facturas.
Porque hasta en el silencio, incluso,
nos vienen poemas a la palabra.
Cuando parece que no hay verbo
que no tenga que ver con la tristeza.
Llorar demasiadas fuentes de alegría
desde unos ojos que, tal vez,
derraman demasiadas cascadas
saladas que ciegan al sol que brilla
en lo más hondo de los túneles
en que precipitamos, a veces, la vida.
Y morir demasiado pronto
antes de vivir, tal vez,
sin darle tregua al corazón
que nos pide latidos sinceros
en un pecho casi siempre lleno de ventrículos
sin más golpe que un tiempo
demasiado calculado de existencia.
Los sueños no deben morir,
cuando no existe la muerte.
Y ahora, tal vez, quisiera
no pensar, tal vez, demasiado
en ese fantasma que me mata
tantas veces en una sola tarde.
Cuando tengo tantas
aún que vivir.
Creerme infinito,
porque el mar me espera.
Y no debe importarme ya
adónde lleve la raya del horizonte.
Porque los sueños no deben morir
siempre que la vida
siga despierta entre nosotros.
Poeta del Alba
domingo, 14 de septiembre de 2008
LA POESÍA, A VECES
A veces, la poesía es como el sonido
de aquello cuya voz
queremos enterrar bajo madera.
Una melodía extraña que emerge
de un silencio inesperado
que es algo inhabitual
como las ideas.
Armonía, aunque no existan
pentagramas que dirijan nunca
la caricia del viento a las hojas,
y el baile de las olas en las playas.
La poesía ahora.
Algo asi como una voz,
un piano que inventarse
en cualquier mesa a las que nos invite
a cantar la vida,
cuando no estemos sordos
a los sonidos del mundo.
Así es, a veces, la poesía.
ME QUEDO CON NADA
Me quedo con nada,
ante todo lo que me ofrecen.
Me quedo con nada,
y casi todo lo que mañana
será siempre mío.
Me quedo conmigo, y nada
que viene a ser lo mismo
a pesar de todo.
NO QUEDAN DEMASIADAS COSAS
Después del tiempo
no quedan demasiadas cosas
que permanezcan siempre
con nosotros.
El cajón en que antes
guárdabamos mundos de tinta
se vuelve un trozo de madera
en que moran nostalgias de papel.
Y aquella ventana
por la que parecían asomarse
tantos sueños de barcos
de plastilina hacia el ensueño
ya se queda en un trozo de cristal
varado en un balcón
como un delfín sin mar que nadar.
Después de todo el tiempo
no quedan demasiadas cosas.
O tal vez sí, pero ya no
como las recordamos,
porque las horas
las han gastado como hojas
secas heridas de otoño.
No quedan demasiadas cosas
después del tiempo,
salvo recuerdos.
Y palabras con que contarlos.
jueves, 11 de septiembre de 2008
TODO DESORDEN
Ahora soy todo un desorden.
Dudas que no conocen la pregunta
que las desencadena
por el camino.
Un laberinto de palabras que buscan
alguna idea que salga
sin quedarse en un mero papel.
Todo desorden,
porque, tal vez, me hago
demasiadas preguntas
Sin necesaria interrogación.
Y no miro como antes las cosas
sin detenerme demasiado en la forma.
Como, en aquellos tiempos,
en los que no importa cuánto pesaran
los sueños:
en un columpio podía
olvidarse el tiempo.
Y no había demasiados relojes
en los que dar vueltas
con el tiempo.
Tanto desorden
Y tanta duda sin pregunta.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
QUERERTE AHORA
Quererte ahora
es imposible como recortar
un reloj y esperar a que el tiempo
se detenga como un peatón
cansado de andar en el banco
al lado de algún semáforo.
Y mis poemas no son más
que oasis en los que quiero beber
ondas de agua que no conocen
brote en ninguna fuente
que sepa de la transparencia del líquido elemento.
Quererte ahora
es sólo soñarte.
Y luego, quizás, imaginar
que te quiero, mientras intento
cortar todo el océano
con tijeras como si el agua
se pudiera cortar en trozos.
Y pudiera amarse
sin poder
querer en el abrazo.
NO VOLVERÁ
No volverá otra vez
al latido.
Tampoco alentará de nuevo
un suspiro en los pulmones
ocultos del polvo.
Y ni quedará camino que surcar
cuando ya no me deje
andar más por sus senderos.
Ha llegado ahora.
Y no volverá
mañana, si me pierdo
en un día de mañana
que puede que nunca venga
o me hjundo demasiado
en pozos de recuerdos.
No volverá
otra vez la vida.
Y sólo me queda ahora
el espacio de una muerte
para existir.
martes, 9 de septiembre de 2008
SÓLO QUEDAN RECUERDOS
Sólo quedan recuerdos
después de todo lo vivido.
Cuando llega ese momento
de pronunciar esas tres sílabas
detrás de cuyos efímeros
golpes de voz
hay tantas historias.
Sólo quedan recuerdos
en el sempiterno instante
de una despedida
que nunca se termina de olvidar.
La última vez que escuchamos
el mar frente a la ventana.
La última canción que guarda
un cajón en el fondo de una habitación.
Y la última vez que dijimos hasta luego
sin que llegáramos a pensar nunca
que no quedaría después de luego.
Sólo quedan recuerdos
después de todo lo vivido.
Cuando llega la despedida.
Y quedan, aunque fugaces
como ondas de espuma
bailando sobre la arena
instantes bonitos
que no dejan de ser hermosos.
Cuando recordamos siempre
un penúltimo y sempiterno adiós.
lunes, 8 de septiembre de 2008
TÚ NO ERES OTRA QUE TÚ
Tú no eres otra que tú.
Y no quiero cambiarte
o recortarte la belleza
a una silueta volátil
como las ondas que una piedra
rauda dibuja en un estaque.
Tú no eres otra que tú.
Y así te quiero, como tú.
domingo, 7 de septiembre de 2008
AQUEL YA NO EXISTE
Poeta del Alba
AQUEL YA NO EXISTE
Aquel que siempre se reía
ya ha dejado de existir.
Se ha vuelto más prudente
quien ahora está ne su lugar.
Y tiene miedo ya a los pozos
en los que antes no le importaba
ahogarse alguna tarde que otra.
La sonrisa párvula se le ha evaporado.
Y es como si hubiese dejado
aquellas pupilas de plastilina
tiradas como papeles viejos,
y palabras sin demasiados límites
de tinta entre márgenes de rayas rojas.
Aquel que siempre se reía
ya no existe. Y quiere siempre
volver a aquel columpio en que antes
se balanceaban todos sus sueños
como olas de luz en tiempos
de lágrimas sobre el lóbrego asfalto.
Y voces que se enterraban siempre
en el rincón de algún patío
en que sólo amanecía otra tristeza.
Y no lo creo.
No creo que se haya marchado.
Y ahora esté hablando a solas
conmigo, cuando tenía unos cuantas
cruces de velas menos que cargar.
Aquel que siempre se reía
conmigo, era yo.
Aquel niño que ya se está yendo
de la inocencia.
DESPUÉS DE TODA UNA VIDA
Después de toda una vida,
·tal vez, habré dicho algo.
Y puede que derrita quizás
demasiados témpanos de hielo
en una tundra sin demasiado frío
en unas aceras llenas de lágrimas
derretidas sobre el asfalto.
Quien sabe si tal vez
habré recitado un buen poema.
Y amado a alguien que siemper
querrá recordarme
hasta con mi olvido
Después de toda una vida
quien sabe si no habré muerto
en algún recuerdo.
O solo con mis palabras
en el fondo de un cajón.
Después de toda una vida.
viernes, 5 de septiembre de 2008
DE UN AMIGO EN LA DISTANCIA
Poema 23(De un amigo en la distancia)
No estará nunca lejos
aquel al que siempre
quisimos recordar.
No estará nunca lejos
la voz que siempre nos escuchó,
cuando nos faltaba hasta el silencio.
Y la mano que nunca pidió
que la nuestra estuviese llena
de algo que no fuesen curvas en la piel
para estrecharse en la nuestra.
No estará nunca lejos
el amigo que no quisimos olvidar.
Por el recuerdo tal vez tardío
de un amigo en la distancia.
jueves, 4 de septiembre de 2008
CUANDO LAS NUBES
Cuando las nubes se disipan
tan rápido de un firmamento de papel
como el suspiro en que tarda
el lápiz en escribir un verso.
Y cuando los sueños son tan efímeros
como una gota de fuego
en medio de una tundra
del que corazón es preso
como latidos que nunca llegan
al sonido en el golpe de otro témpano
de pulmones.
Cuando es tan breve la poesía
no dejo de preguntarme
por qué sigo abandonándome
a perderme en un mundo ausente
como las palabras
que no tienen más nombre que el silencio.
Supongo que después de todo
sólo me queda
saber llorar mi soledad
en poesía. .
Aunque un sueño de tinta
se vaya en l oque dura
una línea en el tiempo
del vacío de un papel.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
FUERA DE LA CIUDAD
Fuera de la ciudad
de los árboles cuyas hojas
se desploman en otoño.
Y los tantos ruidos
que asesinan la voz
de funerales invisibles de carne
Fuera de la ciudad
existe otra ciudad.
Una ciudad de tinta sin edificios.
Una avenida de metáforas
que nadie escucha.
Puertas a poemas que nadie leerá tal vez
como un pájaro cuya morada
no es más que el cielo
de una imaginación pasajera,
y un murmullo que pretende
escapar de un silencio mortal.
Fuera de la ciudad
existe otra ciudad sin ruido.
Mis palabras
que quedan tan lejos
de la voz.
Fuera de la ciudad....
martes, 2 de septiembre de 2008
NO BUSQUES
Poeta del Alba
NO BUSQUES
No busques
en otra tierra, en otro lugar
el color azul que no rezuma
de tus ojos, cuando languidecen
las pupilas como velas
cuya cera se derrite a las dos horas de noche.
No busques nada
que no encuentres allí.
Porque las calles serán iguales,
aunque suene el mar
al fondo de una avenida.
Y crecerá la misma primavera
de hojas secas sobre las aceras
si no miras con alegría
aquella flor que puede renacer
en las heridas del otoño urbano.
Encontrarás otro lugar mejor,
cuando en tu lugar te encuentres.
lunes, 1 de septiembre de 2008
HAY DEMASIADOS MUERTOS
Hay demasiados muertos
bajo barbas largas,
y cartones en los que reposa
toda la cruz de una vida
entre días de limosna y asueto
con la podredumbre de una plaza descuidada.
Demasiada gente en la estación
del desamparo, y pocos que puedan
pagarse un tren
casi siempre a ningún lado.
Mueren demasiados en estas tardes
que no aparecen en las esquelas.
Y ningún sepelio los recuerda,
porque existen, aunque no sean
más que la voz invisible
de otro fantasma
en una ciudad de funerales humanos
bajo cartones.
YA CASI NO EXISTO
Ya casi no existo,
aunque quede siempre alguna huella
de barro en las aceras
de mis cansados pies,
cuando llueve.
Ya casi no existo,
porque grito a nadie.
Porque escribo y lloro,
mientras busco una voz
que se sepulta más y más
bajo el bullicio mundanal,
y la rutina de ser alguien mudo
con palabras que sangran
en los ojos.
Ya casi no existo,
porque no soy más
que otro cero
entre todo el mundo.
Otro fantasma que casi
ha muerto,
entre todos los espectros
que moran esta ciudad
sin demasiado sol en los amaneceres.
Y demasiada muerte
en las esquinas.
Ya casi no existo.
domingo, 31 de agosto de 2008
SIEMPRE TENDRÁ UN AMIGO
Versión recitada en youtube
SIEMPRE TENDRÁ UN AMIGO
Siempre tendrá un amigo
quien sepa compartir la voz
sin alzarla demasiado
en el otro oído que escucha.
Y no le importe la distancia
para el tamaño de una amistad:
dos caminos pueden separar rostros.
Pero nunca arrancarán de la memoria
momentos en los que siempre los amigos
necesitaron de hombros e historias
que contarse.
Siempre tendrá un amigo
quien sepa entender los sueños
de aquel con cuya voz
siempre quiere hablar.
Y no ponga cadenas a los pasos
del otro al que aprecia,
aunque cueste siempre
decir adiós. Y añorar
en la distancia aquellas conversaciones.
Le bastará entonces
guardar un bello recuerdo.
Y ser amigo del amigo,
aunque ya no quede demasiado
que contar, salvo recuerdos.
Quien así sea con el amigo
siempre tendrá un amigo.
sábado, 30 de agosto de 2008
LA FORTUNA DE LA VIDA
Es cierto: la vida no siempre se presenta como aquel jardín de rosas en que nos gustaría pasar todas neustras horas retorzando al abrigo de un atardecer hermoso. Pero no por ello ha de dejar de ser hermosa. Porque basta con que podamos mirarla, observarla, sentirla en cada murmullo del río que abraza a las rocas de la orilla, y palparla para que nos sintamos afortunados sin que nos vaya el dinero y la cuenta bancaria en ello.
Si podemos ver, deberíamos de contemplar cuanto nos rodea si nque nos atemorice un miedo infundado a "quedarnos ciegos" o hacer mal de ojo por fijarnos demasiado en alguien que nos gusta o algo que nos agrada sobremanera. Si podemos tocar, deberíamos de intentar palpar aún mejor el fondo oculto de las cosas. Si podemos amar, no permanezcamos tristes y afligidos como si nuestro corazón no quisiese más que hacer descansar sus latidos en un remanso de paz celestial. Si podemos hablar, deberíamos de escuchar cada una de nustras palabras, así como las que nos dicen aquellos a los que les tengamos más afecto por unas u otras razones o aquellos cuyas frases podría calar hondo, incluso en el sedimento acumulado de cualquier roca. Si podemos escuchar, no nos conformemos con oíry deleitémonos con cada uno de los sonidos que el mundo y todos sus planetas interiores nos han de ofrecer. Y si podemos sonreír y estar alegres, movamos un poco la cara, y alegrémonos por cada suceso que nos ocurra, sea bueno o mal: al fin y al cabo, la vida no es más que una aventura del tiempo y la naturaleza en que viviremos todas las nuestras, hasta que se nos vaya.
No vale la pena que dejemos de vivir, hasta que hayamos de ser enterrados. No vale la pena morirse, antes de que pueda nacer otro minuto de belleza más en nuestros ojos, y el mundo pueda fecundar otro momento más de alegría en nuestros caminos de amargura. Y no vale la pena desperdiciar todas las vidas de nuestra vida, aunque, en ocasiones, haya tantas cruces que cargar que puedan hacernos desistir de seguir, un suplicio. Al fin y al cabo, después de la tumba, sólo nos queda lo que hemos podido vivir.
CUANDO DIGO QUE TE AMO
CUANDO DIGO QUE TE AMO
Cuando digo que te amo
no pregunto por qué lo hago.
Simplemente, te amo
sin recortarte a unos ojos,
y aun cuerpo en que deslizar
como una serpiente de deseo
la lujuria que cada noche
cruza el umbral de mi sexo vacío.
Cuando digo que te amo
es porque quiero caminar contigo
con algo más que con los dedos
una noche en esas montañas
erizadas de tus pechos.
Y porque tal vez he descubierto
que el amor no tiene más frontera
en la belleza que una mirada
limpia como el agua transparente
que no se guía por siluetas,
en el cuerpo.
Por amor te amo.
FRÍO EN EL CALOR
FRÍO EN EL CALOR
Los abrigos ahora tienen calor. Sin embargo, algunos que están desnudos parecen xilófonos de huesos cuyo crujir nadie se detiene a escuchar: supongo que,, cuando se está al lado de una estufa, siempre se ha de olvidar el frío que puede hacer afuera, aunque sea otro como nosotros quien no puede compartir con los demás una buena velada y una distendida terturlia. Sólo las aceras les hablan a muchas bocas secas y muchos labios rotos por un invierno gélido del que no pueden cobijarse. Treinta grados a la sombra de un buen Armani. Menos de cero en la escalera de la estacion del primer mundo por la que la pobreza no se ha olvidado de pasar, y asolar cuantos ojos enrojecidos por el cansancio y la agonía están a su alcance.
Es una lástima. Sólo puede entablar una conversación con esos dientes ateridos de frío que tiritan sin pausa. Y algún que otro perro que se acerca a olerlo como otro escombro más de cuantos tiene los vertederos del mundo. La única diferencia es que esta basura tiene piel, y no puede envolverse en una funda de ploástico para esconderla de los ojos que tanto detestan lo que apesta. Los abrigos siempre quieren tener calor, aunque el invierno azote sin compasión las aceras que hablan a solas de la soledad y la desgracia de un hombre del que todos, menos la pobreza y sus amigas las grietas del hambre, se han olvidado: uno de los mendigos de la Gare Cornavin. Otro bodrio más que recoger, quizás. Otro día de frío que evitar.
HISTORIA BREVE DE OTRA HISTORIA ENTERRADA
No había hablado nunca, pese a que había aprendido y gastado muchos verbos a lo largo de su vida, mientras conversaba en silencio con los dibujos animados que veía y las paredes en las que se refugiaba de la realidad más abrumadora. Había aprendido palabras con las que expresarse. Y sin embargo, tenía una voz enterrada en esa garganta ahogada siempre por un nudo interminable de tristeza.
Hasta ese momento, nadie le había pedido que relatara algo, salvo los atentos légamos en los que se reflejaba su soledad en tiempos de virulentos aguaceros, y los muros tostados de un patio y una ciudad que esperaba la canícula. Francisco, un chavalín de doce años que iba a terminar la primaria, los tenía como confidentes. Eran las líneas de todos sus cuadernos, las veredas de tinta en las que escribía cuanto se le pasaba por la cabeza, y los oídos para su voz, porque sus ojos entristecidos no entraban dentro del alcance de las miradas de los otros niños que jugaban en aquel patio, ajenos a tal párvula tragedia. Su emoción no valía la pena. Y tampoco cuanto podría tener que contar hasta que una niña, recién llegada a la escuela, decidió acercarse a su vera.
- Hola, Qué tal estás? Te he visto solo escribiendo algo, y me intrigaba saber qué hacías. Si se puede hablar contigo claro.
-Pues claro. Nadie me lo había pedido hasta ahora. Ahora mismo hablaba un rato con el viento. Sé que puede resultar complicado, pero muchas veces lo que nos rodea dice muchas cosas. Parece como si me dictaran cosas que aún no acierto a entender del todo. Es como una melodía cuyas notas suenan en mi cabeza sin avisar.
-Qué interesante parece lo que dices. No pareces un niño como los demás, aburridos y siempre tratando los mismos temas. Los Gijoe y los Action Man, y el matrimonio eterno entre Barbie y Ken. También eres único, porque pareces rehuirme la mirada. Tan sólo te pediría que me mirases, aunque sólo fuera un momento. Quiero descubrir algo en tus ojos.
-Lo cierto es que me he acostumbrado tanto a hacer que mis pupilas sobre el asfalto, que ahora me cuesta rescatar a estos ojos del barro. No tengo miedo de muchas cosas más difíciles de llevar a cabo. Y sin embargo, me atemoriza sobremanera mirar a alguien a los ojos, decirle dos palabras seguidas, preguntarle cómo está, y darle incluso un beso.
- Pues empieza a hacerlo conmigo. Mírame sin miedo.
- Vale. Ya lo hago.
-Tienes unos ojos lindos.....Cómo te llamas?
-Francisco. Gracias. Nadie hasta ahora me lo había dicho. Ya que hemos empezado, me gustaría enseñarte otra cosa que acabo de hacer mientras dialogaba con esta brisa.
- Qué es?
- Un poema. Quiero que lo leas.
-"Tan sólo estas paredes hablan,
porque todos ahora me entierran
la voz en esta soledad intrascendente.."
Es bastante triste. Aunque creo que tendrías mucho que decir. Es más, me ha emocionado leer. Pocas veces se tiene en cuenta algo así.
Me gustaría que habláramos más Francisco.
-Desde luego..... Ahora ya va a sonar la sirena. Hemos de irnos.
-Vale. Hasta mañana.
-Hasta mañana.
El momento tan ansiado había llegado por fin. Todo eran nervios y un rubor que ataviaba la mejilla de vergüenza, mientras algunas esteticistas daban aún más brillo a aquel rostro incrédulo que se mecía ahora entre espejos de bastidores. Habían pasado algunos años desde aquellas primeras sílabas cuya percusión había alcanzado algún oído. Y desde entonces, había llovido algo más que unas gotas de agua sobre una ventana en un día de tormenta. Francisco iba a hablar sin gastar más verbos embelsado en una pantalla. Iba a acercarse a un escenario y contar lo que había podido vivir. Cuando se hubo preparado bien, subió las escaleras que conducían a él, y después de una breve introducción de su libro "Historia breve de otra historia enterrada" en la que relataba lo que lo había inspirado a escribirlo, se dispuso a leer el primer poema, aquel que era el más emotivo en su opinión.
"A veces no me entiendo:
no me pesan los kilómetros..
..........
Cuesta tanto, a veces,
sacar los ojos del barro"
Después de un momento de silencio sepulcral, el auditorio estalló en una ovación ininterrumpida. No pudo más que llorar por la emoción y el hermoso sobrecogimiento que hacía pesado en aquel momento su corazón. Las mariposas en el estómago en esta ocasión no eran tna frágiles como aquellas que dibujaba sobre las paredes. Entre todas aquellas palmas agitadas, había unas especiales. Una mirada que le resultaba muy familiar. Era Dafne. Sus ojos verdes lo decían todo en aquel instante, regados en emoción al ver a su amigo de la infancia llorando de aquel modo tan tierno. "Ya te dije que merecías que alguien te escuchara. Y no que tus palabras quedaran enterradas en aquel trozo de barro. Al fin, tu historia ha sido rescatada del silencio, como te dije en aquel momento". Francisco, desde entonces, se convirtió en otra historia, tal vez, sin demasiados laureles. Pero, al fin y al cabo, algo relatado. Otra voz desenterrada.
viernes, 29 de agosto de 2008
PIEDRAS EN EL CAMINO
Nadie dijo que fuera
siempre recto el camino.
Y tampoco nadie puede afirmar
que no se puedan tomar
siempre en línea recta las curvas
cuando no se quiere
perder el sendero de vista.
Aunque haya piedras
que nos hagan tropezar
en algunos surcos.
Y muros que se intercalen
entre puerta y puerta
que habremos de tocar.
Nadie dijo que fuera recto
el camino y no hubiese siempre
piedras con las que caerse
sin llegar a tumbarse nunca.
Tampoc nadie ha podido afirmar
que no se puedan tomar
las curvas en línea recta,
cuando no se quiere
perder de vista el sendero
incierto de la vida.
CAMBIOS
Nada permanece igual,
porque sería como hablar
de agua que quiere correr
en un río y se estanca
a acomodarse en la primera fuente.
Como una vasija siempre igual
que gira en un torno igual
en la misma esquina
de la misma calle de siempre
del mismo ceramista.
Todo cambia
como las huellas diferenrtes
de la espuma en la arena,
cada vez que baila la pleamar
en cualquier playa del mundo.
Nosotros también cambiamos,
porque nuestra vida
es revolución interna.
Un viaje sin destino
definido por la existencia humana.
Y nunca
seremos ahora los de antes.
Ni hoy los que podrán ser mañana.
RECUERDA QUE EXISTES
Recuerda que existes
aunque sea como una estatua
frente a otros que ven
una simple silueta servil
con escoba en la mano,
y lágrimas más allá de la cebolla.
Recuerda
que existes,
porque ya has incendiado
otros ojos que te miran,
aunque no puedas verlos.
Ya has encendido latidos
extraños en otro corazón,
poemas de luz en otros túneles.
Y una historia en la que quisiera
contarte como otra parte más.
Recuerda siempre
que existes,
aunque nunca seas
más que un cuadro de nadie
frente a profanos
de las acuarelas.
Recuerda siempre
qeu existes.
Y no sólo porque
alguien que ahora te escribe
te ama.
Sino porque contigo
sé respirar mejor el aire.
Sé amar también
mejor que antes contigo
la vida como me viene.
Recuerda tan sólo
que existes,
cuando pienses
que te amo.
PORQUE NUNCA QUISE QUE TE FUERAS
PORQUE NUNCA QUISE QUE TE FUERAS
Porque nunca quise que te fueras,
aún recuerdo que te recuerdo.
Y pienso que todavía te quiero,
aunque tal vez tus manos
ya no vuelvan a enredarse en el viento
aquellas veces en que mis dedos
se deslizaban por todo tu pelo.
Porque nunca quise que te fueras
aún no te has marchado.
Aún permaneces, en la palabra
que nunca se puede tocar.
En la idea de que amar
es siempre el deseo de desear
aunque no se puede hacer fuego
ya de la ceniza apagada.
Porque nunca quise que te fueras,
aún pienso que estás conmigo.
Y, a veces, parece que tú me sigues
en el susurro que dedico
a las nubes que me acunan
en su oleaje blando de agua.
Y en la mirada que detengo
en una flor que siempre
quise ver crecer contigo,
en los surcos de tu piel desnuda:
la rosa del amor
Porque nunca quise que te fueras,
en todos los poemas que escribo,
aún recuerdo que te recuerdo.
LUZ EN LOS OJOS
Luz en los ojos
Tenía millones de haces de luz en sus ojos. Y aún no lo sabía.
Hacía tiempo que no vislumbraba los amaneceres como correspondía, porque, tal vez sus pupilas se habían cansado de mirar fijamente a la rutina y sus niñas ya no eran capaces de reflejar otra cosa que no fueran túneles de sombras y soledad, disfrazados de un brillo vidrioso que emergía de ese rostro rubicundo tan entristecido.
Tomás. Así se llamaba ese niño por cuyos ojos sólo transitaba el miedo, el desespero, el desasosiego, la pesadumbre y el aislamiento que padecía cada día en aquel rincón del patio por el que el sol, estuviese el tiempo nublado o no, se olvidaba de pasar. No tenía compañeros a los que contarles cuantos sueños paseaban por su cabeza cada vez que podía mitigar ese dolor durmiendo. Tampoco un hombro al que aferrarse en momentos duros en que siempre se necesita a alguien capaz de consolar y hacer ver que la vida es algo más que dejar de vivir hasta la muerte. Y menos un oído que lo escuchara. Su voz no tenía palabras, aunque su silencio quisiera expresarse a cada momento. Y aquellas paredes, en ocasiones, fueran testigos de un excelente registro vocal.
Solía pasarse los días vagando como un fantasma cuyos caminos no eran más que cruces como baldosas decoradas de cuadros llenos de otras pisadas. Y nunca encontraba un buen parque en que sentarse a reflexionar: quizás, ya hasta esa tarea le pesaba; las lágrimas lo carcomían por dentro. Sin embargo, una de esas tardes en que una borrasca parecía dar a entender que llovería a cántaros, un ciego que se encontraba a su lado en un semáforo aún en rojo se acercó y le dijo.
-Veo que lloras chiquillo.
Tomás, atónito, no pudo hacer otra cosa que responderle.
- Pero….Usted….¿Cómo ha podido saberlo? No puede verme. Y tampoco mirarme. Es imposible.
- El silencio acezante y desacompasado de tu respiración dice muchas cosas que yo puedo escuchar. Cosas que los demás nunca llegarían a entender. Es cierto que estoy ciego, pero aún así no dejo nunca de mirar lo que está girando a mi alrededor y apreciar lo bueno y lo malo que hay en las personas que me rodean y el mundo en que me hallo. Ahora, por ejemplo, llueve en un lugar ajeno a las aceras que estarán húmedas en cuanto el cielo escupa un poco de furia natural sobre la ciudad. Tú corazón llora. Supongo que no siempre la vida es un jardín de rosas. Pero no tienes por qué preocuparte, porque estoy seguro de que, en lo más profundo de ti, hay algo que aún desconoces que puede agradar a mucha gente. Es cuestión tuya descubrirlo, así como yo he descubierto que no hace falta ver para poder deleitarse con la belleza de este planeta.
- Puede que….sí.-dijo atónito Tomás sin acertar a mediar más palabras que una sucinta despedida en cuanto hubo cambiado a color verde el semáforo.
- Hasta luego señor..
- Pedro Oropesa. Adiós chiquillo.
- Adiós señor Oropesa.
Se acercaba el día del tan ansiado concierto. Los nervios hacían mella en esos poros sudorosos por los que llovían unas ansias de inefables de salir al escenario para dar un bueno do de pecho. Y la gente que se arremolinaba a las puertas del teatro Pérez Galdós compraba unas últimas entradas antes de escuchar con cierta placidez lo que iba a regalarles un tal Tomás Alemán, un joven de veinticuatro años algo tímido cuya voz de bajo, según los expertos, hacía viajar a los sentidos al ensueño más placentero y envolvía a todos con esa potencia característica de quienes tienen tan flexibles cuerdas vocales.
En los camerinos ya casi todo estaba a punto. Ya habían pasado varios años desde aquel encuentro con el ciego. Y Tomás se disponía a actuar por primera vez ante un auditorio repleto de gente. Antes no lo había hecho y, quizás, esta era la oportunidad más propicia para demostrar al mundo- después de la hazaña de haber aprendido en un año todo un repertorio de ópera- cuanto valía aquel párvulo marginado cuya vida no había sido otra cosa que una rutina insoportable de aislamiento gracias a la que había hallado su mejor tesoro: poder expresar con la voz cuanto brotaba de su corazón. Sudaba. El maquillaje le corría por las mejillas por muchos que fueran los esfuerzos que hacían sus esteticistas para que no sucediera. Era el momento de afrontar ese último pasillo después del cual se haría realidad uno de sus sueños más anhelados: cantar a alguien que no fueran los muros exánimes de un patio desolado. Así pues, cuando se hubo levantado de la silla, se levantó y se despidió de todos quienes lo habían preparado para el momento estelar, etc…
El auditorio estaba expectante. Comenzaban a sonar las primeras notas del Ave María de Schubert en el piano. El cantante habría de entrar de un momento a otro, en cuanto el pianista le hiciese la señal de que debía pasear con él por los tímpanos de cuantos los escucharían. Primeras notas. En la gente, ya se percibían ciertos atisbos de emoción. Todo parecía marchar sobre ruedas, tal y como todos quienes habían urdido tal espectáculo esperaban. Nota tras nota, Tomás granjeaba más y más la atención de un público cada vez más entregado. Aveeee Maríaaaaaa. Tras unos minutos y, cuando la pieza hubo terminado, la gente se puso en pie y ovacionó al bajo. Tomás no pudo evitar que se entrevieran algunas lágrimas transitado por sus pestañas antes de caer sobre la madera del escenario, porque, al ver el trémulo brillo en las pupilas de quienes lo habían escuchado, recordó las palabras de aquel sabio ciego con quien se había cruzado hacía ya más de quince años: “tienes algo dentro de ti que has de descubrir”. Ahora ya sabía por qué.
Tenía millones de luz, en sus ojos, y por aquel entonces, aún no lo sabía. Desde ese instante, sin embargo, el sol ya no se olvidaría jamás de pasar siempre por sus pupilas. Tomás..Tenía millones de haces de luz en sus ojos y en la voz. Y aún no lo sabía.
Efrén Alemán García
jueves, 28 de agosto de 2008
ALGUIEN SOLO
es alguien como yo ahora.
DUELE SIEMPRE AMAR DESDE LEJOS
AMIGO EN PAZ
FRONTERAS EN LA PIEL
DUELE SIEMPRE AMAR DESDE LEJOS
EL SILENCIO AHORA TIENE MEMORIA
El silencio ahora tiene memoria,
porque grita recuerdos,
aunque ya nadie escuche esos momentos
que ya ocurrieron.
Y sin embargo, siguen ardiendo
en mi pecho como gotas de fuego
que nunca quisieron despegarse
de la hoguera.
El silencio ahora tiene memoria.
Vocifera que fuiste.
Y también corre como aquella bicicleta
en cuyo sillín tanto volé
con dos rueditas de apoyo
hacia los sueños.
El silencio ahora tiene memoria.
Recuerdos que moran
en la nostalgia.
Y aflicciones pasads que aún llueven
sobre las lágrimas de cada poema.
Cuánto hablo ahora
de lo que fue ayer.
En este silencio
que tanta memoria tiene
como nada, como yo.