MÚSICA PARA EL ALMA

martes, 29 de mayo de 2018

COMO EL MAR



COMO EL MAR

El mar. El mar
enclaustradamente inmenso
de tu mirada oceánica.

Me estás horadando el alma
desde tus pupilas,
y quizás sea ahora
de que seamos también
inmensos en nuestros brazos.

Como el mar, como el mar..

domingo, 27 de mayo de 2018

EN OTRO TIEMPO



EN ESTE MOMENTO

En este momento,
en este instante mismo,
tú no estás conmigo.

Tu vida no me tiende
puentes de abrazo a la ternura.

Pero sé que no te hallas lejos:
no te alejas de mi recuerdo
más que la ola incesante
del mar que rompe
en la orilla.

Aunque en este momento
quizás vivas otro tiempo.

lunes, 21 de mayo de 2018

CUÉNTAME



CUÉNTAME

Cuéntame. Cuéntame cómo lloran
los sauces de tristeza
o grita el mar la inmensidad
del mundo en su verbo
límpido de agua.

Cuéntame de nuevo
la vida en un poema
que nos desnude el alma.

¿Te apetece que amemos?
Cuéntame..

domingo, 20 de mayo de 2018

SILENCIO



SILENCIO. TU SILENCIO

Silencio. No digas más
ahora que tu silencio.

Tus ojos ya me bastan
para saber que me necesitas.

LA MAGIA SE ME APAGA



LA MAGIA SE ME APAGA

La magia se me apaga
en los versos, pero persiste.

Es como el poema
que se resiste con firmeza
al silencio involuntario
del poeta sin su metáfora.

Como la voz que aguanta
hasta el silencio más sepulcral
de los cementerios,
y pese a todo sigue cantando.

La magia se me apaga,
pero la belleza sigue tranquila,
quizás aguardando
a que les escriba otro verso.

Pese a que la magia
se me apaga por momentos.

domingo, 13 de mayo de 2018

ESTOY TRANQUILO, CONMIGO



ESTOY TRANQUILO, CONMIGO

Tranquilo. Estoy tranquilo.
Como el agua de la lluvia
cuya forma la trasluz
de las farolas parece saltar
de acera en acera
sin preocuparse la caída.

Y aunque la ciudad
no parezca detenerse,
ni se paren los relojes
en una senda incansable
hacia el final de todo principio,
yo quiero estar con mi esencia,
con mi alma como el mar
tranquilo cuyas olas reposan
sin más en la orilla
cuando se divorcian del agua
para volver a la arena.

Tranquilo. Ahora quiero estar
tranquilo, conmigo, sin más.

sábado, 12 de mayo de 2018

ME ENCANTAN TUS BESOS



ME ENCANTAN TUS BESOS

Me encantan tus besos,
cuando maquillan el tiempo,
y frenan la sangre,
y detienen la crudeza
de los inviernos de la soledad
antes de que me invada
de sombras la melancolía.

Me encantan tus besos,
cuando cruzan mi boca.

PARAR LAS HORAS



PARAR LAS HORAS

Siento que la vida
se me va 
de entre los dedos
volátiles del tiempo.

Por eso, acudo a tus manos.
Sé que en un abrazo tuyo
se pueden parar las horas
y que los ríos no mueran
en el mar, sino crezcan
cual veleros de aire
en la utopía.

Aunque nada de esto
sea cierto.

domingo, 6 de mayo de 2018

DOS HAIKÚS ENCADENADOS



I

Un piano suena.
Maravilla que brota
del oído del mundo.

II

La naturaleza
está siguiendo el compás
de la belleza.

sábado, 5 de mayo de 2018

ESTOY ALGO PERDIDO



ESTOY ALGO PERDIDO

Estoy algo perdido
en el angosto laberinto
de mis dudas y miedos.

No veo el mar que anhelo
al final de mi singladura
ahora mismo.

Y solo puedo pensar
en que lo mejor,
en este instante,
sea salir hacia el infinito
efímero de otra metáfora.

Y que emerja otro poema
de la vida misma, sin más,
aun perdido.


miércoles, 2 de mayo de 2018

NO ENVEJECE O ENVEJECEN



NO ENVEJECE O ENVEJECEN

No envejece o envejecen
algunas cosas.

Tu mirada limpia
y eternamente dulce
como la armonía del mar,
aquí, al lado de la nostalgia.

Y el poema que recorre
tus labios cada vez
que llueven ganas
en mis besos de estrella.

No envejece tu belleza,
mientras la mimo
en mis palabras de alma.

Tampoco recordarte,
aunque pase el tiempo,
y no estés conmigo.

No envejece o envejecen
las ganas o, mejor dicho,
la urgencia de quererte siempre.

martes, 1 de mayo de 2018

QUIZÁS TENGAS QUE IRTE



QUIZÁS TENGAS QUE IRTE

Nada es eterno. Todo se marcha
como la lluvia que salta
efímera de farola en farola,
mientras la luz ensalza
la magnitud de la tormenta.

Y tú quizás tengas que irte,
así como se van las hojas
de los árboles en otoño,
y se marchan los besos
de antaño a los labios
de la nostalgia y el olvido.

Quizás tengas que irte.
No sé cuándo, 
pero tendrás que hacerlo,
aunque no deje de recordarte.

Quizás tengas que irte,
después de todo.