MÚSICA PARA EL ALMA

lunes, 31 de enero de 2011

AQUEL BESO VERSIÓN EN PROSA




AQUEL BESO

Se están besando. Sus labios desprenden un calor incesante en los albores del mes de Febrero. El invierno puede apagar la luz del sol tras las nubes y el manto blanco de la nieve poblando esquinas de calles desiertas. Pero no la pasión de cada una de sus caricias, y el ímpetu con el que se convierten en un instante irrepetible de polvo enamorado entre todos los que alberga el planeta, porque, tal vez, cuando se toca el cielo con los dedos, todos los días son de verano.
En la cama, se dibujan promesas en las siluetas de esas arrugas de después de amarse, y se adivinan próximas travesías por una dulce lascivia, mientras sus cuerpos se enredan como las raíces de una joven flor a la que la primavera comienza a dar sus primeros arrumacos. La noche aún es joven. La tarde ensangrentada acaba de declinar, y la luna empieza a merodear por algún punto del universo. Y amanece, quizás, tras la ventana de esa casa. En los ojos de quienes se miran la belleza con los ojos del corazón. En las pupilas titilantes del mundo de quienes ya olvidaron las agujas de los relojes, durante un pequeño gran instante, sale siempre el sol, aunque ya se haya gastado el mediodía como las huellas de una playa tras los vaivenes de la espuma.
Alberto y Carla se abarcan con los brazos. Se dan la mano, y exploran sus cuerpos con los dedos en busca de algún rincón que todavía desconozcan. Algún tacto de melocotón, el aroma transparente de una lluvia salada de sudor, que baja hasta los pies, como un diluvio inagotable de lujuria en el que navegan a gusto todos sus sentidos. El sabor exquisito de las lenguas que pasean por el paladar la atracción consumada. Los descubren en cada vuelta, y cada remolino de lujuria, mientras en las sábanas de la cama van quedando restos arrugados de sus aventuras por el amor. Y piensan que ojalá no se les vaya ese tren. Que nunca llegue la hora de partir, y que no quede un gusto a adioses y raíles oxidados tras las carantoñas, y los gestos cómplices. Tendrán más noches como esa.
Eso cree Alberto, ahora que aún le dura el cansancio, y bajo los párpados pesados como yunques, se adivina cómo era Carla antes de aquel fatídico accidente de coche que segó algo más que una vida. Con el recuerdo de su existencia, y su muerte, y esas caricias que aún le regalan temblores en la piel y escarpias, yace ahora Alberto en una cama poblada de pasado y aflicción. Al cabo de unas horas, la noche ya no es joven. La extenuación se le acaba. Toca despertarse. Y aún un pequeño resto del pintalabios que usaba Carla lo recibe. Se tuvo que ir. Inevitable fue el choque. Aún se están besando...

AQUEL BESO VERSIÓN POEMA




AQUEL BESO

Aquel beso aún roza,
y toca, y palpa, y abrasa
mis labios como la ceniza
de un abrazo de carne
que no me dice adiós
desde los brazos unidos.

Aquel beso
aún lo escribo.
Y acalora las palabras,
y da corriente a los versos
que encallan, a veces,
en el silencio, como barcas
de tinta a la espera
de un recuerdo que las rescate
del naufragio en la voz.

En mis poemas,
aunque ausentes,
tú y yo aún nos besamos.

domingo, 30 de enero de 2011

NO TENGO PALABRAS

NO TENGO PALABRAS

No tengo palabras.
Mis versos son ahora
como barcos encallados
que esperan la inútil ventura
de que una ola los rescate
del naufragio.

Y ya se sabe que a nadie
le apetece embarcar en travesía
desde los pecios.

Te has acabado. Mi viaje
por tu recuerdo también.

No tengo palabras ya
sin tu nombre.

PERLAS NEGRAS


PERLAS NEGRAS




Perlas negras se asoman en sus ojos como ínfimas gotas de sal que se diluyen en el vaivén de la corriente marina. Sirena varada sobre el asfalto. Princesa cuyo recato descansa ahora sobre las astillas de una cama avejentada, testigo del matrimonio infinito e indisoluble con el sórdido vacío de una vida sin sentido.


Y piensa que aún existe. Sus ojos buscan el horizonte infinito del océano tras la vitrina de algún lóbrego lupanar, mientras el ritmo de sus caderas embelesa sentidos lascivos como el canto de una náyade que atrae a marineros incautos del pavimento. Sus sueños, de abrazos sinceros que no se queden enterrados bajo las arrugas de almohadas usadas y sábanas sucias de lascivia y falsa ternura, la buscan aún. No la encuentran. Corren bajo otra luna llena como galgos de esperanza que se alejan con su silencio, raudos.
La noche termina. Los surcos de la sábana le recuerdan su rostro cada vez más arrugado. Sus ojos del color del Mateus Rosé no saben adónde seguir mirando. Sigue un sueño vacío de sirena esperando colmarse, mientras una perla negra se le seca sobre la mejlla. Otra prostituta sin nombre y una joya invisible sobre las muecas.







sábado, 29 de enero de 2011

SI PUDIERA




SI PUDIERA

Si pudiera
cortar el viento,
cruzar el mar
en zapatillas sin hundirme
en su corriente marina,
y aligerar los sueños
en un abrir y cerrar
de párpados que no se cansan.

Si pudiera volar el mundo
sobre las alas de una mariposa,
y descartar las sombras
en mis amaneceres de poesía.

Si pudiera navegar, quizás,
en mis palabras a ese sitio
donde solía pasármelo bien
jugando a la guerra,
y las revoluciones sin fusiles.

Bajo las sábanas.
Si pudiera volver a refugiarme
en mis sueños bajo las sábanas.

miércoles, 26 de enero de 2011

ES DIFÍCIL SEGUIR TUS PASOS




ES DIFÍCIL SEGUIR TUS PASOS

Es difícil seguir tus pasos,
porque, a veces,
querer estar contigo
es como buscar el rumbo
del viento en un golpe de aire.

Pensar que puedo cortar la lluvia
de un aguacero como quien corta
las palabras en un trozo de papel,
y encontrar un segundo de fuego
bajo los hielos de una tundra.

Es difícil seguir tus pasos,
tan lejana, a un cansancio
de distancia.

Cuando sólo pongo rumbo
a tus labios bajo los párpados.

Es difícil seguir tus pasos.

DESLIZARME POR EL SILENCIO


DESLIZARME POR EL SILENCIO

Todo está quieto.
Nada se mueve.
El viento se torna
en la cuerda de un arpa
invisible que espera
el tránsito de unos dedos
que la despierten.

Y, entonces, llega la corriente
del sueño a la hoja en blanco.
Y escribo otro poema.

Empiezo a deslizarme
por el silencio transitando
por su polifonía inaudible.
Transito el vuelo leve
de un colibrí, y doy vueltas,
a veces, al mundo
en una mirada a la ventana
interior de mi consciencia.

Deslizarme por el silencio
recorriendo las palabras
de otro poema.

martes, 25 de enero de 2011

EL INVIERNO CONTIGO




EL INVIERNO CONTIGO

Es enero. La niebla cubre
la ciudad como el tul blanco
de una novia. El invierno
quiere darle arrumacos ahora
a la luz de las farolas,
y las miradas del asfalto,
y el calendario irrefrenable
de las estaciones.

Y hace frío. Me tiemblan,
a veces, las manos.
Los labios se me cortan.
Los sitios de recreo
se quedan vacíos.
Los columpios no se mueven
al compás de un ocaso,
que se balancea sobre el horizonte
para caer en el arrumaco
gélido de la noche.
Y la piel se me pone hirsuta.
No perdona la corriente
un solo poro.

Sin embargo, después de todo,
y el frío, y las horas muertas
al lado de la chimenea,
y la humedad cual manto transparente
de agua sobre las ventanas
tengo que decir algo:
estás conmigo.

Y no tengo tanto frío,
porque el invierno
es menos invierno
cuando me abrazas.

CUANDO PESEN LAS PALABRAS


CUANDO PESEN LAS PALABRAS

Cuando pesen las palabras
como los de tinta y lágrimas
que azotan mis sentidos,
con el cuchillo de un silencio
transformado de un poema.

Cuando ya los poemas
dejen de ser sueños
en alto, y la música
que acarrea cada verso
se torne canto fúnebre
a los recuerdos.

Entonces, cuando pesen
demasiado las páginas
de mi historia,
dejaré de escribir.

lunes, 24 de enero de 2011

REFLEXIÓN EN PROSA SOBRE AMAR




REFLEXIÓN EN PROSA SOBRE AMAR

Es difícil definir lo que es amar. Yo puedo decir que he amado, pero no sabría explicar por qué, en ciertos momentos de mi camino, en alguna baldosa del pavimento, en alguna esquina de las calles del mundo, en alguna piedra de esas con las que tanto tropiezo en mis andaduras errantes por el planeta, he encontrado a alguien que marcha a mi ritmo sin seguir mis pasos exactamente. Respira una misma atmósfera sin dejar atrás sus pulmones, y sueña despierta fantasías casi iguales, salvo cuando el cansancio pesa sobre los ojos. Y estos se le han de cerrar.
He escuchado bailar el mar sobre mis oídos. Y la misma música de corriente que invita a surcar el océano en sus barcarolas de espuma la ha escuchado alguien conmigo, en algún punto de la travesía vital de naufragios y singladuras. No sabría decir por qué he podido tener el privilegio de compartir en palabras y gestos ese dulce viaje por los sentidos, cuando me ha recibido la transparencia del agua para convidarme a seguir su estela. Aún me pregunto cómo es posible que coincidan, a veces, dos motas de polvo humano en el tamaño de dos cuerpos tan pequeños, cuando el universo es infinito, y el amor lo reduce a la ternura del encuentro y los besos.
Entonces, en ese instante, dos sucesos irrepetibles de cuantas historias humanas alberga el mundo se secundan, y se repiten, y comparten, al menos, un instante de los millones que habrán de recorrer en cada recuerdo. Se echarán de menos, tal vez, si no hay ya más calendarios que secunden las fechas de las caricias sin caducidad, y la melancolía azotará una mirada. Se asomará alguna lágrima en las pestañas, y el mar, entonces, será un poco más salado que de costumbre. Sin embargo, puedo decir que amar, hasta en el sufrimiento, es algo maravilloso, aunque no pueda definirlo.

domingo, 23 de enero de 2011

LA CAMA DE AL LADO




LA CAMA DE AL LADO

Una lágrima repentina
se asoma a mis ojos
como otra anécdota salada más
de mi nostalgia.

Ahora está sola. Una sábana
blanca es lo que me recibe
cordialmente al adentrarme
a la habitación.

Una arruga en la tela
parece sonreírme.

Pero sus veinticinco años siguen ahí,
sobreviviendo como aldeas
pequeñas de recuerdos
a la devastadora tempestad
de las agujas del tiempo.

Aquellas carreras en triciclo.
Las corredurías con Mowgli
bajo aquellas sábanas selváticas
en las que descansaba mi casa
de sueños y colibríes.

Y la respiración acompasada
de su insomnio, y su vigilia,
y el silente y dulce
estrépito de un leve ronquido.

He vuelto a aquella casa
en la que arrancamos juntos
diecinueve calendarios,
y el mar que nos separa.

Y lo saludo, a mi hermano,
aunque sepa que ya no volverán
a rescatarnos juntos
los recuerdos.

Bajo aquella sábana blanca
que ahora me da la bienvenida,
con una arruga en su tela,
y una herida dulce
de sueños en el colchón.

Supongo que aún lo pienso
como entonces,
en la cama de al lado.

VOLVER A CERO


VOLVER A CERO

Volver a cero.
A ser polvo, a ser nada.
Otro gramo de materia
universal que derrama
soledad sobre las esquinas
sucias de un cuarto.

A ser hache muda
en las interrogaciones
humanas del mundo.

Un libro, a veces,
sin respuesta en ningún margen.

Más pisadas, más huellas solas.
Otro camino, tal vez, a la deriva
después de abrazar las manos,
los gritos, y el jolgorio
una noche cualquiera de enero.

Ayer estuve entre muchos.
Y, tal vez, compartí el polvo
con algunas líneas
de otras historias.

Ahora, como siempre,
después de todo,
vuelvo a cero, a ser nada,
a ser yo solo.

viernes, 21 de enero de 2011

I DO NOT WANNA BE ALONE(NEW LYRICS)




I DO NOT WANNA BE ALONE

I do not wanna be alone
gazing high at the stars,
while my life is fading
at the rhythm of a poem.

I do not wanna be alone
hearing the murmur of your voice
while the sea is roaring
how far you are from me.

Refrain

I do not wanna be alone
this sad and dark night
looking high at the moon.

I do not wanna be alone
this sad and dark night
without you, without you.

In every wave it brings to me
I do not forget your name
as if you were in every rain,
as if you were in every tide.

I do not wanna be alone
holding your hands just in dreams
while imagining walking together
in an endless heavenly street.

Refrain

I do not wanna be alone
this sad and dark night
looking high at the moon.

I do not wanna be alone
this sad and dark night
without you, without you

jueves, 20 de enero de 2011

WAITING FOR YOU TAKES FOREVER




WAITING FOR YOU TAKES FOREVER

Waiting for a word
to become a stranza
on a blank page.
Waiting for a wave
to dance over a stone
to hear how beautiful
life is while sailing the ocean
through my eyes.

Waiting for a twilight
to see some stars
sparkling over a starry night.

Waiting for all this
takes a little while.

Waiting for you
to be by my side
would take a whole life.

Waiting for you
takes forever
in my dreams.

Traducción(Esperar por ti es esperar para siempre)

Esperar a que una palabra
se convierta en estrofa
sobre una página en blanco.

Esperar a que una ola
baile sobre una piedra
para oír cuán bella
es la vida mientras surco
el océano a través de mis ojos.

Esperar a que llegue el ocaso
para ver cómo algunas estrellas
centellean en la noche estrellada.

Esperar por todo esto
lleva un rato.

Esperar por tí
para que estés a mi vera
podría llevar toda la vida.

Esperar por ti
es esperar para siempre
en mis sueños.


SI ME ACERCARAN LAS PALABRAS




SI ME ACERCARAN LAS PALABRAS

Si recorriendo estos versos
supiera que alguna vez
me aproximaría a alguna línea
de tu cuerpo.

Si me acercaran las palabras
a tu tacto sin demasiadas
rosas espinadas en la rima.

Dejaría la poesía atrás
para que tu fueras
toda la mía.

Si me acercaran las palabras

miércoles, 19 de enero de 2011

CON CANCIONES


Lástima que con canciones no se componga el mundo

Anónimo



CON CANCIONES

De canciones.
Es cierto que el mundo
no se compone con canciones.

Pero también es cierto
que estaríamos muertos,
a veces, si sólo nos latiera
el tintineo de una moneda
dentro del pecho.

Yo sólo quiero añadir
mi latido humano
a tanto ruido.

Aunque sea cierto
que con canciones
no se componga el mundo.

REUNIÓN NOCTURNA

REUNIÓN NOCTURNA

Ayer por la noche
tuve una reunión importante.

Hablé con mis palabras,
y el corazón
en silencio.

AQUEL MOMENTO




AQUEL MOMENTO

Aquel momento,
y aquel beso
no fueron tan vacíos,
a pesar de la soledad
de carne y ausencia
que dejaste
tras la puerta cerrada.

Los estoy escribiendo.

martes, 18 de enero de 2011

ALGO DE ARTE




ALGO DE ARTE

El arte, a veces, se queda
estancado como un barco
de palabras en los márgenes
de un terror al silencio
en el blanco de los márgenes.

En ese momento,
yo siempre busco una sonrisa
que me diga algo de alegría.
Un susurro bajo los cajones
que me recuerda cómo suena
la poesía enterrada
de la ciudad.

Algo de arte en los besos
que aún me quedan por dar.
Y un toque diferente
en el camino que andar.

Vivir, a veces,
cuando se estanca
la pasión:
todo un arte también.

ACALLEMOS LOS TANQUES


No hay nada peor que hablar de paz con el estruendo de las balas de fondo.

Poeta del Alba






ACALLEMOS LOS TANQUES

Sigamos nuestro camino
sin muros en las sombras.

Tapemos el sol con un dedo
si hace falta, cuando lloremos.
Y nos hiera el mediodía
porque alguna tarde, tal vez,
se ha hecho demasiado larga.

Pero no vertamos más sangre
sobre los campos
en nombre de las revoluciones.

Cada latido nuestro ya es una
batalla ganada al silencio,
y a las horas de nuestro tiempo.

Otra fecha sonora, tal vez,
que añadir a nuestros calendarios
de adioses y nostalgias,
y naufragios en la corriente
marina de los meses
que van, y vienen,
y dejan puertos, y barcos,
y estaciones, y trenes,
y subidas y bajadas
de vagones en nuestras vidas.
Y compañeros que, tal vez,
nuestro recuerdo no mata.

Dejemos atrás ya las balas
que perforan pechos, y familias,
y las granadas que no saben
a huerto y delicia,
y siembran discordia y muerte
en los bosques tenebrosos
de las luchas.

Y sigamos nuestro camino
hablando de la paz,
en paz.

Sigamos nuestro camino
con los demás caminos.

Y acallemos los tanques.

lunes, 17 de enero de 2011

ESCRIBIRÍA EL MAR


ESCRIBIRÍA EL MAR

Escribiría el mar.

Las travesías
de todos los barcos
que cruzaron sus olas,
los viajes de los peces
y delfines al lado
de los timones,
y los naufragios
que se quedaron
en sus fondos oceánicos.

Escribiría el mar,
y el tamaño de su horizonte,
y sus páginas de transparencia
y recuerdos sobre las orillas.

Si fuese de agua,
y no tuviera fin
escribiría el mar.

Pero soy humano,
y no tan grande como el mar.

Me conformaré
con mi pequeña historia.

ANHELO MARINO




ANHELO MARINO

Quisiera ser como el mar.
Libre, infinito, y telúrico
cuando invita a bailar
a las piedras su vals
de vaivén y espuma,
y adiós, y recuerdos.

Libre para abrazar
las páginas de agua
de la lluvia sin que la tormenta
me haga sacar paraguas,
y el huracán me devaste
por exceso de viento en las alas
de un sueño entorpecido.

Ser enorme sin salirme
del tamaño de mis palabras,
y mi corto nombre.

Y ser corriente en la quietud
apática de los rostros
de sonrisas fantasmas.

Quisiera ser ahora
como el mar, mientras invita
a la arena a otro adiós
de las huellas, y las heridas.

Libre, infinito, y telúrico...

MILAGROS




MILAGROS

Milagros. Ya no existen
aquellos milagros de enero
que llegaban desde Oriente.

Sólo creo en la lucha,
en el camino, y los pasos,
y las piedras, y las rectas,
y las curvas, y el mar,
y la distancia, y la corriente,
y el pecado, y la buena acción,
y la vida.

En los milagros, no...

AMARTE SIN TIEMPO


AMARTE SIN TIEMPO

Amarte sin tiempo.
Eso es lo que quiero.

Amarte sin relojes,
sin prisas, lentamente
como una lluvia fina y débil
que besa con sus labios
de agua la tierra.

Que no tenga límite
explorar tus fronteras
con los dedos cabalgando
sobre tu piel como peces
en las olas de la corriente.
Y no te disuelvas en la noche
como un sueño que nunca
despierta al abrir los ojos.

Quisiera empaparte un poco
como un diluvio de frenesí
que no frenase el cambio
de las estaciones,
y la llegada del invierno
a las costas de mi alma.
Y que siga lloviendo,
después de las nubes grises..

Amarte sin tiempo,
sin agujas que se claven
en el pecho recordándome
que todo lo que empieza
tiene un final, hasta tu cuerpo,
hasta tu olvido.

Amarte ahora sin tiempo.
Eso es lo que quiero.

viernes, 14 de enero de 2011

DICEN QUE ESTÁS MUERTA

DICEN QUE ESTÁS MUERTA

Dicen que estás muerta
los días que ya no amanecen
en ese hueco vacío
que hoy queda en mi cama.

Los adjetivos algo oscurecidos
que se me ocurren
cada vez que hablo de ti,
y las calles sobre cuyas baldosas
hundo ahora mis pasos
demasiado cansados
sin acompañarlos con tu camino.

Y el sabor a dulce ceniza
que dejan aquellos besos
ahora poblados de ausencia
en palabras de mis labios.

Dicen que estás muerta.
Supongo que, entonces,
me encanta
escribir a los muertos.

NO ESTÁS EN NINGÚN SITIO





NO ESTÁS EN NINGÚN SITIO

No estás en ningún sitio.
Sólo los lápices
trazan alguna línea
extraña de tu cuerpo
como una nube liviana
que, al estrecharla entre los dedos,
se va como la arena
de aquellos castillos
que no soportaban la marea.

Y tenerte ahora entre mis brazos
es extender mi cuerpo
allende el cielo, y el tiempo,
y las sonrisas pavimentadas
de una ciudad de fantasmas.

Y saber que volverás a irte
en ese bajar y cerrar de párpados
que dura un sueño,
con mi falta ya de cansancio.

No estás en ningún sitio.
Y, sin embargo, todo lo ocupas,
salvo este beso de papel
que doy a mis letras,
imaginando tus labios,
mientras escribo a tu recuerdo.

EXÁMENES




EXÁMENES

Ahora alguien
va a ponernos nota.
Llegan los exámenes,
las prisas invaden
cada gesto.

La ortografía, a veces,
se vuelve presa del agobio.
Y algún desliz resbala
por los márgenes de las hojas
como alguna flor despistada
que se dejó caer
en otoño por los campos.

Todo a una carta
se juega en tres semanas.

Y supongo que, después,
del vaivén de marcas,
récords y matrículas
aún siempre nos quedará
la prueba más difícil de todas:
vivir.


jueves, 13 de enero de 2011

POR TUS OJOS




POR TUS OJOS

Por tus ojos
esperaría al sueño
para despertarme
en una esquina
de tu mirada.

Pero ya es tarde.
Tus pupilas no las hallo
en ninguna bocacalle.
Se alejan como las palabras
al volverse gotas
de agua en la corriente
de los versos
Y llevo toda una noche
sin estrellas perdida
en esta ciudad de vacíos
que es el poema.

Todo
por tus ojos en blanco.

AYER ESTUVE CON ALGUIEN




AYER ESTUVE CON ALGUIEN

Ayer estuve con alguien
al que conocía.

Llevaba tiempo sin verlo.
Sus palabras habían envejecido
un poco como las velas
de luz que navegaban
sus ojos antaño.

Y sus adjetivos eran diferentes.
Me dijo que las nubes infantiles
en las que antaño caminaba
se habían vuelto algo plomizas.

Y pese a todo,
sigue creyendo en volar
sin que duelan los sueños
más que el cansancio
transitorio de cada noche
fatigada de la ciudad.

Sus pasos tienen ahora
el aroma de los raíles,
cuando ya el traqueteo
de las máquinas se ha disipado
como recuerdos en el aire
de otros viajes.

Y sus labios algo arrugados
la esencia de antiguos besos
a cuerpos de tinta,
y a la carne volátil
de alguna memoria pasada.

Y sin embargo, anda
más firme que antes.
Ya ha crecido
algo más que unos centímetros
con el camino.
Y, en el espejo, aparece
algo más que un rostro.
Una mirada de esperanza
sigue invadiendo su gesto,
aunque no sea tan infantil.

Ayer estuve con alguien
al que conocía.

Yo mismo, mientras cruzaba
mis antiguas conversaciones
con el silencio.

miércoles, 12 de enero de 2011

HACE TIEMPO QUE NO TE MIRO


HACE TIEMPO QUE NO TE MIRO

Hace tiempo que no te miro.
Y te busco en todos los ojos
de luz de la ciudad
para encontrarme
con el color verde de tu océano.

Pero no aguanto, a veces,
naufragar en tus ojos,
cuando las páginas vuelven
a clavarme una urbe vacía
en el pecho, y silencio
en la voz, y una herida
de nostalgia en cada hoja
arrancada de los calendarios.

Hace tiempo que no te miro.
Y, aunque cada día
se me anuncien tus ojos
en cada tarde de la ciudad,
no consigo verte.

He de cerrar los míos
para encontrarme con los tuyos.

Hace tiempo que no te miro...

martes, 11 de enero de 2011

LOS RECUERDOS SE VAN




LOS RECUERDOS SE VAN

Los recuerdos se van,
alígeros e ingrávidos,
como las hojas secas
de ráfaga en ráfaga,
de otoño en otoño,
de tiempo en tiempo.

Y sólo encuentro, tal vez,
una manera de ponerles
algo de rumbo
en la memoria
para que no tenga esquinas
un mar agridulce
de alegrías y acíbares:
decirles hasta luego
en estos versos.

Porque los recuerdos,
como todo, y nada,
también se van.

ANTES ERAN LAS PÁGINAS




ANTES ERAN LAS PÁGINAS

Antes eran las páginas
de las fantasías
avenidas por las que Alicia
surcaba todos mis sueños.

Había más de una puerta
que tocar allá en el cielo.
Y era dulce imaginar, a veces,
que las lágrimas
podían sercarse
en el dulzor de una nube,
cuando no llovía.

Era maravilloso, supongo,
pasearse por los cuentos
sin que cansaran demasiado
los pasos en el camino.

Y andar desde los sueños.....

lunes, 10 de enero de 2011

MAÑANA CUMPLIRÉ MÁS AÑOS




MAÑANA CUMPLIRÉ MÁS AÑOS

Mañana cumpliré más años.
No lo sé, porque en la vida
cualquier esquina pisada
puede ser la última
del camino.

Pero quisiera
crecer algo más que unos meses.
Ser más alto cada día
sin que se levanten demasiado
mis pies del suelo.
Y que tiemble algo más
que la llama de una vela,
cuando sople otros doce meses
menos en mi existencia.

Para mañana
tener algo más que otros años.

sábado, 8 de enero de 2011

NO QUISIERA ENCADENARAME

NO QUISIERA ENCADENARME

No quisiera encadenarme
a mi silencio,
a lo que callo,
y lo que grito,
y lo que escribo:
todas mis palabras.

Porque soy libre, quizás,
en los poemas.

Sin más cadenas
que los versos.

SOBRE EL PAPEL




SOBRE EL PAPEL

Sobre el papel
llueve el corazón.

Se estremece, llora,
y late en cada pulso
como una corriente, a veces,
de infartos de nostalgia.

Sobre el papel,
a veces, las palabras
viven.

Sobre el papel.

Sobre el poema.

martes, 4 de enero de 2011

LA AMISTAD NO TIENE FRONTERAS




LA AMISTAD NO TIENE FRONTERAS

La amistad no tiene fronteras,
cuando nace de la sangre,
y no se queda varada
como una piedra bajo la arena
en unas dedicatorias,
unas postales de Navidad
resonantes sólo un día,
o en una noche de jolgorio
al calor de un caleidoscopio.

Porque la amistad,
cuando se juntan las manos,
sabe secar lágrimas,
y amanecer los días
en los que el sol
se empeña en recorrer
el cristal de los ojos.

Cuando nace de la sangre,
y llega bombeada al corazón
para quedarse, luego,
al final del torrente,
y el río revuelto,
y el mar en calma,
y la farola temblorosa
en algún recuerdo.

Y pasa las páginas del tiempo
sin olvidar,
y escucha la misma voz
de aquel que le contó
un trozo de su historia
sin pedir más líneas
que un abrazo sin laureles.

Y sigue siendo amiga,
después de todo,
hasta después del olvido.

Cuando nace de la sangre,
la amistad.

EN MÍ ACABARÁ LA POESÍA




EN MÍ ACABARÁ LA POESÍA

El día en que no lleguen plumas
de luz, y sus iniciales
marcadas en el cielo,
aunque lluevan marejadas
de nostalgia sobre los ojos.

El día en que las palabras
no suenen distintas,
y se gasten con la tinta
que las escribe
sin tener más historia
que un nombre
a punto siempre de borrarse.

Cuando no escuche el mar
gritar versos sobre la arena,
y en las orillas del viento
no quede ningún poema
distinto cuyos versos
sobrevolar en tildes de papel.

Ese día en que todo ocurra.
Y ya no sepa leer poesía
en cada paso de mi camino.

Ese día
dejaré de ser poeta.

lunes, 3 de enero de 2011

LECHE, AGUA Y GALLETAS




LECHE, AGUA Y GALLETAS

Unas cuantas galletas Bandama.
Unos vasos de agua Firgas
para rellenar las jorobas.
Y algo de leche para mojar
en sueños blancos de niños.

Ahora recuerdo cuán felices
eran aquellos días
en que la sonrisa visitaba
mi rostro sobre los sillones
poblados de regalos
cada seis de Enero.

Pero ya han pasado los años.
Aquella leche de entonces
sabe algo agridulce.
Y, quizás, ha caducado un poco
aquel manantial de fantasías
del que rezumaban tantas estrellas
inocentes en los ojos.

Y, en este mes de enero,
que corre hacia la Cabalgata
de Melchor, Gaspar, y Baltasar
no voy a escribir ninguna carta.
Quizás, porque ya no toca
navegar en barcos de papel
por la corriente del océano
esperando siempre un plato
sin marejada.
Ya es hora de enfrentar
las olas y las tempestades,
levantar la nave
después de cada naufragio,
atesorar recuerdos como joyas
de un cofre que ningún pirata,
salvo el tiempo, usurpará,
y pensar que cada instante
vivido de música, voz
o palabra
es el mejor regalo
que se puede pedir ahora,
aunque no siempre la alegría
invada cada gesto.

A los Reyes ya sólo les pido
algunos temblores más
para saber que sigo existiendo.

BIENVENIDA AL AÑO




BIENVENIDA AL AÑO


Los años se acaban

como los calendarios

de los que, a veces, se arrancan

algo más que días

fechas en rojo, y meses

que resbalan como olas

en la arena para marcharse

tras el baile de la espuma.


Y ahora otro termina.

Otra hoja que vuelve a caer

del árbol de los años.


Y pienso,

en estas últimas horas,

que expiran

como el último aliento

de una palabra

a la que no le quedan ya

más páginas de voz:

la nieve seguirá cayendo

este invierno, después del año,

y sólo espero que traiga

este año también algo de primavera.



domingo, 2 de enero de 2011

TODO LO QUE ESCRIBO


TODO LO QUE ESCRIBO

Todo lo que escribo
cabría en un abrazo.
Y, entonces, el calor
de esta tarde
no se olvidaría de visitar
mi alma.

Pero eres sólo ausencia
que un recuerdo acerca,
y la corriente de los tiempos
aleja como las ondas
de una corriente marina
en que naufragan algo más
que simples gotas de sal.

Si tan sólo me abrazaras,
tal vez,
diría algo más que vacíos.

Un abrazo, tan sólo
para todo lo que escribo.

sábado, 1 de enero de 2011

NO LO SÉ

NO LO SÉ

No lo sé.
Es lo único ahora
que puedo decirte.

No lo sé.
No sé si, cuando atraviese
el cansancio que me lleva
hasta tus besos
de palabras y aire,
estaré en mí
sin mí.

Porque es difícil
prometer cortar el agua
sin soñar.

Y que sea verdad
tocar tu piel bajo los párpados.
Y que estés viva, soñando.