MÚSICA PARA EL ALMA

jueves, 30 de junio de 2011

NADIE SIGUE ESTE RITMO


NADIE SIGUE ESTE RITMO

Nadie sigue este ritmo
que lleva silencio.
Y es hermoso ver cómo el verano
arde en cada latido de Julio
que se acerca.

Aunque nadie siga este ritmo.
Y parpadee a lo lejos
el mar en su espuma
con sus ojos de agua.

Nadie sigue este ritmo.

Sólo yo vivo este poema.

miércoles, 29 de junio de 2011

CADA PALO




CADA PALO

Cada palo en la vida
es duro como el destrozo
de un mástil en los barcos.

Es duro y, a veces,
sólo queda hacer más dulce
la tristeza con un poco
de sangre melancólica
y mágica en los ríos
asilvestrados de la memoria.

Un poco de poesía
para cada palo.

TODOS LOS NOMBRES




TODOS LOS NOMBRES

Es hermoso escribir poesía,
porque es algo así como darle
al misterio todos los nombres
de la tristeza, la melancolía,
y la ternura que recorre
como el viento la piel
invisible de las palabras.

Así el aire no se escapa.
Todo cabe tras las puertas,
y los sustantivos no quedan encerrados
en las páginas de un diccionario.

Cada gota de mar
es un apellido de corriente
al agua que mansa fluye
en la orilla, y se va,
de repente, como espuma
en la tormenta del tiempo.

Y cada letra una calle más
que andar de secretos.

Es hermoso escribir poesía
con todos sus nombres.


lunes, 27 de junio de 2011

NO LO SABÍA




NO LO SABÍA

No lo sabía. Era rico,
y yo no lo sabía.

Porque mi mundo valía
millones de palabras.

Porque el árbol que daba cobijo
a sus frutas en la primavera
valía palabras verdes,
y rosas, y azules, y blancas.

Y hasta el dolor también
merecía algún verso.

Algo inmortal valía todo
para mi brevedad
totalmente humana.

Era rico, y lo soy
eternamente en mis palabras.

domingo, 26 de junio de 2011

NUNCA TE VAS




NUNCA TE VAS

Nunca te vas.
Aun lejos, sigues
abrazándome.

Y el calor de un arrumaco
sigue quemándome
dulcemente como la luz
de un mediodía que besa
el alféizar de la ventana.

Las llaves siguen girando
la soledad hacia tus labios,
y las puertas de mi casa
siguen preguntando si estás
aún detrás de las esquinas.

Bajo tu piel habita mi alegría,
y ese país azul de tristeza
tierna que me regala
la efímera eternidad del amor.

Y eres como la ola
que nunca termina de bailar
sobre la orilla en una matrimonio
de espuma con la arena.

Nunca te terminas de marchar,
aunque ahora sólo pueda decir
que estás un poco lejos,
sólo un poco.

Como a una nostalgia de ti.

Nunca te vas.

SI HE MUERTO AHORA




SI HE MUERTO AHORA

Si he muerto ahora
quiero que me digan
cómo volver a nacer
en los recuerdos.

Porque nadie quiere
que lo olviden,
y que su silueta
de hombre, mujer
o huella se difumine
como el pétalo de la rosa
que se arranca de la flor
al acabar la primavera.

Si he muerto ahora
quiero que alguien sobre el asfalto
diga que he caminado.

Con mis palabras,
si he muerto ahora.

CRISIS




CRISIS

Yo soy crisis,
y desconcierto,
y caos como el mundo
en el que ya las monedas
no saben cómo girar
dentro de las cajas.

Sin embargo, estoy alegre
de vivir, pese a mi crisis,
y mi caos, y mi tristeza,
y mi franqueza
de ser humano.

CIUDAD DE NAIPES




CIUDAD DE NAIPES

Un castillo de naipes es frágil.
La mínima ráfaga de viento
lo derrumba, y no soporta
nunca como el junco
el embate de un huracán.

Sin embargo, mis sueños
también alquitarados,
luchan por seguir despertándose,
y no se dejan atormentar
por la falta de cansancio.

Se diluyen. Eso es cierto.
A veces, tras dormir
como el apagón de la cera
cuando se acaba la vela.
Y todo vuelve a quedar
a oscuras tras la ventana.

Y sin embargo, sigo soñando.
Mi ciudad de naipes
aún no se ha caído.

martes, 21 de junio de 2011

ARMAS DE PAZ




ARMAS DE PAZ

Creo en que las granadas
pueden tener dulce jugo,
y las pistolas pueden disparar
rosas sobre el horizonte
cuando se aprieta
el gatillo de la coherencia.


No quiero que huela más
a sangre sobre el asfalto,
ni deban dejarse por la calma
unas medallas mancas
sobre las minas.


Las palabras son, en fin,
las mejores armas para la paz.

CUADRO DE UN NIÑO




CUADRO DE UN NIÑO

Aún pienso que existe.
Lo dibujo, y nace
como la eclosión
de una rosa en primavera.

Sus alas son de pétalos
blancos, y su ternura
de temblor y cariño.


Sus ojos son de plastilina,
y se pinta en las pupilas
siempre un poco de azul
para que algunos días de mayo
rebrote la primavera
de las palabras sin facturas,
ni recibos que saldar.

La gravedad en su corazón
no tiene más peso
que los sueños.

Su fantasía es ingrávida
como un eco que se repite
más allá de los barrancos,
y los recuerdos.

A cada trazo surge
otro sustantivo de mar,
y libertad.

Y en su mirada no le crecen
años como muros de hormigón
sobre sus pupilas embelesadas.

Recorre el mundo
en una acuarela,
y a golpe de lápiz,
a veces, se imagina
que no sucede
su historia, mientras duermo.

Ya he dormido suficiente.
Me toca abrir los ojos.

Ya he soñado que existe.
Y mañana pediré permiso
al cansancio para pintarlo
otra vez.

Para pensar que aún existe
lo que fui hace unos años.

lunes, 20 de junio de 2011

DICEN QUE SOY




DICEN QUE SOY

Dicen que soy, a veces,
alguien especial.

Otras que soy poeta.
Y, tal vez, escriba
alguna línea desafortunada
como el agua de una laguna
en medio de una sequía.

Vuelo adonde me llevan
las gaviotas de azul del cielo
y, a veces, una lágrima
no es tan amarga,
cuando ama ser húmeda.

Tal vez, soy poeta, en fin.

PASA LA VIDA




PASA LA VIDA

Pasa la vida, corriendo,
en una página, en un dibujo,
y en los bancos en los que aprovecha
otro minuto de no muerte
algún poeta sin historia.

Pasa la vida sonriente,
triste, melancólica,
verde, azul, y gris
como la montaña que se tiñe
de blanco para esperar
la primavera.

Pasa la vida, y yo
con ella, mientras tal vez,
le escribo otro instante más
a la belleza
de estar vivo.

sábado, 18 de junio de 2011

TIENES TIEMPO Y FINAL









TIENES TIEMPO Y FINAL






Tienes tiempo, y final.



Y, a veces, resulta difícil



aceptar que no hay calle



sin una última esquina,



y un beso que no tenga



un último roce en la ternura.






Tienes tiempo, y olvido.



Y como todas, tal vez,



faltes a esa palabra



del siempre todavía enamorado.






Sin embargo, algo siempre



va a quedar de ti,



mientras seas



eternamente humana



en mis recuerdos.



NADIE LO SABE









NADIE LO SABE






Nadie lo sabe.


Nadie sabe cómo duele


el tiempo que va asolando


memorias, y va recogiendo


lágrimas de asfalto


sobre la ciudad.






Duele el tiempo sin sangre,


y, a veces, me detengo

y pienso que sería mejor

no ser humano:



las olas nunca se despidirían


de su corriente en la orilla,


y no volarían gaviotas


de adiós sobre el horizonte.






Nadie lo sabe,

porque el tiempo es sigiloso

ladrón de los años,


y arranca suavemente


las arrugas como la brisa


las hojas secas que da el otoño.






Nadie sabe cómo duele


el tiempo sin sangre


para esta herida de polvo


humana, eternamente


humana.

jueves, 16 de junio de 2011

SEGUIR ADELANTE






SEGUIR ADELANTE

Observo el vaivén
inquebrantable de las olas
que nunca temen
evaporarse en la arena,
y las estrellas que de noche
las secundan en su infinitud
de luz nocturna:
parece que nunca se olvidan
de asomarse al cielo,
aunque sangre tristeza
el mediodía.

Yo debo caminar como ellas,
y que mis pasos
tengan más pasos,
aunque en la guerra,
a veces, sea difícil
tener una segunda muerte.

Todo lo que me queda
es lo que, quizás, la naturaleza
les dicta a las olas
y a las estrellas, y al polvo
que nunca deja de poblar
un trozo de mis ventanas:
seguid adelante.

martes, 14 de junio de 2011

NO SÉ CÓMO DEBERÍA AMARTE




NO SÉ CÓMO DEBERÍA AMARTE

A veces, no sé cómo debería amarte.
Si debería ser como las baladas
que agasajan lentamente
los acordes en una caricia
dulce de ternura en pentagramas.

Si debería ser
simplemente un hombre
con ganas de abrazos.

Si debería desnudarme,
y que recorran mis poros
los azotes del frío invierno
y los disparos de luz
de una mañana estival
a orillas de nuestra isla
de besos y arrumacos.

O si debería tener final
en tu cuerpo.

Amarte es más complicado
que encontrar la definición
de querer en un diccionario.
Y, a veces, entiéndeme
que deba preguntarle
a la poesía por tu belleza.

No sé cómo debería amarte.

SÓLO PIDO SER HOMBRE




SÓLO PIDO SER HOMBRE

Sólo pido ser hombre.
Sólo pido que me conmueva
el vuelo de pájaros
de alambre sobre las vallas,
y la carrera rasante
de los lápices sobre el asfalto,
mientras un chico sentado
sobre un banco viaja
por sus sueños, en fin.

Sólo pido ser hombre.
Llorar como los sauces
combados,
embelesarme con el sexo
oculto de los árboles,
y la palabra silente
de la corriente.

Ser hombre, en fin.
Y que me lata el corazón
sin tintineos.

Sólo pido ser hombre.

domingo, 12 de junio de 2011

CAPERUCITA SIN MIEDO









CAPERUCITA SIN MIEDO






Derramo una lágrima

sobre las calles


de ninguna parte.






Y sé que nadie


va a recogerlas.






Los barrenderos


nunca limpian la tristeza.






Y nadie huele la sal


amarga sobre el asfalto.






No importa.


Es bueno saber llorar,

cuando se sabe


cómo suena un llanto valiente.






Caperucita no tiene miedo


esta tarde del lobo,


aunque llueva sal

sobre el asfalto,

y una fantasía


de libertad en la memoria.



SIN TORMENTAS









SIN TORMENTAS






Me encanta mojarme


siempre bajo la lluvia,


ese milagro natural


que teje como un sastre


de agua la vida en los poros.






Pero sé que no puedo

vivir siempre bajo la tormenta,

aunque las lágrimas dulces


de un diluvio despierten


otro poema sobre el asfalto,

y quieran ser siempre verdes


los ojos húmedos de la primavera.






Soy otro hombre más,

después de todo.


Otro nombre para el polvo


desde el polvo.






Y no soportaría dejar al mar


la nostalgia de todos mis años,

en la tristeza.



En la tormenta...



viernes, 10 de junio de 2011

LA CALLE ESTÁ REPLETA




LA CALLE ESTÁ REPLETA

La calle está repleta de luces.
Y sin embargo, ando a ciegas
por la ciudad buscando
alguna farola de la que nazca
un gramo de sol.


Tal vez, estoy demasiado triste
en esta paz urbana y nocturna.
Buscando un amanecer a oscuras,
mientras despierta algo de melancolía
sobre los versos.

Mientras la calle está repleta
de poemas, y luces.

miércoles, 8 de junio de 2011

ESPACIO




ESPACIO

Espacio.
Se ha creado espacio
para la democracia.

Sin cadenas en las tiendas,
sin mordazas en los labios.

Y han ladrado también
los perros sobre el asfalto,
y han hablado los árboles
con el viento al compás,
porque ya no se ha callado más
el silencio bajo el peso
de la moneda.

Espacio.
Se ha creado espacio
para la democracia libre.

martes, 7 de junio de 2011

YO LO HE ENTENDIDO




YO LO HE ENTENDIDO

Yo lo he entendido.
Tu cuerpo de tormenta,
y calma cuando el río
del sudor desemboca
en las manos lujuriosas.

He entendido su gemido
de prosa atormenta,
y poesía silente.

Yo lo he entendido.
Tu cuerpo,
y ahora lo escribo
entre versos.

lunes, 6 de junio de 2011

INDIGNADOS




INDIGNADOS

No nos gusta lo que ocurre.
Somos y estamos indignados.

Porque se castiga a los pobres,
y no a la pobreza.

Porque la justicia
ajusticia solo al bolsillo.

Porque se dispara a la voz
aun a sabiendas de que nada
puede acallar los sueños.

Y porque aún no han podido
cortar las alas
de quienes despiertan siempre
volando sobre los cambios.

Me indigno, te indignas,
nos indignamos
porque no nacimos
para conformarnos
con poco.

Cuando tenemos
todos los sueños por vivir.

domingo, 5 de junio de 2011

TU LIBERTAD


Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga

Pedro Salinas



TU LIBERTAD

Ven desde ti,
y no vengas
desde tus cadenas.

Regálame lo que eres,
y no aquello en lo que te convierte
una máscara de maquillaje.

Simplemente, dale a mis manos
tu cintura en un abrazo.

Atémonos al sueño
de un beso infinito,
desde tu libre desnudez,
desde tu libertad.

sábado, 4 de junio de 2011

ME PERDERÍA CONTIGO




ME PERDERÍA CONTIGO

Me perdería contigo
si te fueras.

Dejaría de ser, tal vez,
para ser un poco de aire,
y volver así a tu ausencia.

Me perdería contigo.

NO PODRÉ REPETIRME




NO PODRÉ REPETIRME

No podré repetirme.
No habrá una segunda vez.

No podré ser nunca
como aquella falta de ortografía
que se torna palabra correcta
escrita a golpe de goma,
y otro trazo de lápiz.

Las arrugas, y el tiempo
no se cortan a tijera,
y tampoco vale arrancar
las hojas para evitar
el paso de los relojes.

No podré repetirme,
porque Caronte no deja
billete de vuelta en su barca.

Sólo podre contar
con esta vida.

No podré repetirme.

DESDE LA LIBERTAD




DESDE LA LIBERTAD

A la libertad le escribo
desde la libertad.

Para los hombres que estuvieron
y están tristes sólo de amor,
y falta de paz.

Para los que probaron las granadas
frutales de la palabra,
y no sembraron cebollas
de pólvora sobre el asfalto.

Para los que lloraron, a veces,
lágrimas de tierra,
y música de cartón
sobre los tejados de agua
de la lluvia.

Y para los que pulen alas
de infinito sobre las cadenas
de una democracia
que se queda en el poder.

A la libertad le escribo
desde la libertad.

viernes, 3 de junio de 2011

PAPEL, BENDITO PAPEL




PAPEL, BENDITO PAPEL

Nunca había costado tanto doblar y romper un papel. Nunca había sido tan díficil arrugarlo y que su obsolescencia nos costara más de un riñón. Pero lo cierto es que la pecunia se está tambaleando. El olor de los billetes comienza a apestar. Y se atisba, ya no tan en lontananza, un futuro en el que las carteras llenas dejarán de poblar los estancos, los supermercados, y las cumbres internacionales en las que unos pocos parecen dirigir los destinos de todo el mundo. El planeta se ha revelado contra las órdenes de unos pocos, y las finanzas bursátiles y capitalistas se tambalean como un trompo que va perdiendo su fuerza conforme va dando más y más vueltas sobre sí mismo. Era cuestión de tiempo que se dejase de hablar del G20 en un mundo en el que 7000 millones deben permanecer en silencio ante las injusticias. El proletariado es mucho mayor que esos pocos. Y así lo demuestra la fuerza que se esconde bajo las tiendas que acampan en todas partes. El bendito papel o vil metal, como algunos autores lo llaman, se empieza a deshilachar. Quien sabe durante cuánto tiempo seguirá imperando en nuestros bolsillos el imperante y necesario tintineo de las monedas.


EN CLAVE DE JASS




EN CLAVE DE JASS

(Acordes desde Lorca con Juan Antonio Sánchez Salas)


Hace algo de fresco. Una leve brisa acaricia las ventanas de las casas que circundan el portalón de la Merced en el que hemos quedado. Espero un par de minutos, y al final de la angosta calle que conduce a la facultad lo veo llegar con una sonrisa en ristre y unos gramos de humor y espontaneidad en las palabras. Puede que observe ahora lo que lo rodea y cavile en cómo seguir la próxima canción que piensa componer para ganarle algo de espacio al silencio: “esta mañana he compuesto el estribillo de la próxima canción que planeo sacar”, comenta JASS(Juan Antonio Sánchez Salas) , en tono jovial y distendido mientras da otro sorbo al Nestea al que me ha convidado.

La música siempre ha estado presente en su vida. Tal vez, ya había algo dentro de él que lo llamaba a recorrer las notas de las canciones y atravesar las emociones de un concierto en directo en los tiempos en los que corría por los patios de su colegio en Lorca, y se paseaba por los pasillos de su casa: “la música siempre ha formado parte importante de mi vida”, afirma, “Tenía una guitarra española bastante mala que apenas manoseaba”. Tuvieron que pasar algunos años para que se despertase esa vocación de regalar temblores sobre un escenario, mientras fluye la música desde un trozo de madera, como algunos autores afirman: “El 28 de Septiembre del 87 fui con mi hermano a ver un concierto del Último de la Fila y Radio Futura en el que presentaban los dos mejores discos del pop español. Me enamoré de aquello y lo quise para mí”. Confiesa que, desde ese momento, se convirtió en un melómano de la música española en general y que siempre “recaba influencias de letras magistrales y canciones como las de Sabina, entre otros”. Luego fue descubriendo a otros autores como Platero y Rosendo. Su primera guitarra eléctrica también se hizo esperar un poco: “Mi primera la compré cuando ya cursaba segundo de carrera”.

Entre alguna risa, alguna broma poblada de desasosiego, conversa conmigo entre la miríada de rostros, miradas y pasos que rodean el bar Menos Quarto. La raya marrón del Nestea se va desvaneciendo y los hielos que la enfrían se resquebrajan como icebergs golpeados por el calor. El humor parece acompañarlo siempre, tal y como expresa en su biografía, cuando establece una comparación referente a su primer grupo, Los Crespillos, haciendo alusión a un célebre grupo humorístico cuyos “gags” han hecho reír a generaciones: “Siempre me han gustado Faemino y Cansado. Son un referente humorístico. Me encanta su humor absurdo. Son auténticos herederos de gente como los Monty Pyton”. Se define como alguien bromista que tiene manías propias y como otro andante más del mundo. Asegura que “siempre le pone un toquecillo de humor aderezado con algo de ternura a las canciones con el propósito de quitarle hierro al asunto, hasta en los casos más extremos y peliagudos”.


Baso mis canciones en toda aquella idea, persona, objeto que me pueda inspirar algo. No tiene por qué ser alguna experiencia o algo que me ha ocurrido”


Escribe y compone canciones desde sus primeros pinitos en el ámbito de la música: “En mi primer grupo, Los Crespillo, que formé con mi amigo José, se podía decir que cantábamos ambos las canciones que componía”. Las letras que contienen sus obras, al contrario de lo que podría parecer, no son un reflejo exacto de su personalidad: “No hablan necesariamente de quién soy mis letras. Tengo canciones como “Sabor a ti” en las que hablo del monstruo de Austria que enterraba cadáveres humanos en su sótano”. Todo lo que lleva a cabo está impregnado por un cierto toque de emoción y humor, como la sonrisa que esboza su rostro durante la conversación que entablamos: “No pretendo, por ejemplo, en esa canción quitarle hierro al asunto, sino expresarla también con cierto atisbo de ternura y gracia dentro de lo que cabe”. A veces, la sensibilidad que afirma tener lo lleva a fraguar ideas que luego traduce en los acordes de alguna canción: “baso mis canciones en toda aquella idea, persona, objeto que me pueda inspirar algo. No tiene por qué ser alguna experiencia o algo que me ha ocurrido”.

Nada sale de la nada. Todo requiere un esfuerzo y un trabajo previos para que no se quede sin frutos el árbol que se pretende plantar. Después de comprar su primera guitarra, tocar “sus primeros cuatro acordes” dejándose influenciar por el género punk”, y escuchar algunas opiniones favorables respecto a sus obras musicales que lo llevaron a presentarse a algún concurso, decidió dar el salto al escenario: “Mi primera vez sobre un escenario la recuerdo como si fuera ayer. Con los Crespillos, un guitarrista nos dice que un amigo tocaba y si queríamos telonearlos. Fue de una semana para otro. Dijimos que sí”, responde, “Nos fuimos el día antes a las pruebas de sonido. Me puse nervioso, me agobié. Llegué atacado. Pero con el primer acorde se me fue todo. Tirado por el suelo, bueno. Esto es lo que me gusta”. Por aquel entonces, corría la primavera del año 1996 y, desde ese momento, ha recorrido muchos lugares y sitios en los que ha sembrado emoción, ternura y humor a partes iguales, algo que le encanta de los conciertos en directo: “Es algo increíble ver cómo la gente se emociona y tararea tus canciones en cuanto das el primer acorde. También resulta muy gratificante que te vea alguien por Barcelona y empiece 'Jass, Jass' como hago en mis conciertos para romper el hielo”.

El tiempo ha volado en los calendarios desde que se vino a vivir a Murcia, empezó a tocar para algunos amigos y vio cómo sonrisas y comentarios desvelaban que su arte podía encandilar a más gente de la que creía. Han llovido conciertos, encargos que “no le gusta asumir en muchas ocasiones”: “no suelo hacer nada por encargo. No obstante, la canción “Alas en los zapatos” supuso escribir sobre algo diferente. Algo que salió del corazón”. El trabajo que, hasta el momento actual, le da de comer lo ha llenado desde que comenzó a desempeñar su labor en Educación Especial: “conocí gente maravillosa y, desde el segundo día, ese trabajo se convirtió en algo imprescindible en mi vida. Confiesa que la obra era “algo que debía sacar de dentro: “me obligué a acabarla”. Además, es algo que le ha abierto nuevas puertas en las que explorar el inextricable mundo del mercado musical:“Componer esa canción por encargo me ha permitido hacer canciones para televisión que han gustado. Después de ella han llegado ofertas de productoras, etc..”


Una cosa es Internet para robar. Yo también descargo, y soy consciente de que no es legal. No sé si la solución es prohibir. Está feo, porque eso es un trabajo ajeno que alguien se ha tenido que currar. Cuando tenemos una casa, la pagamos por el trabajo que ha costado”.


Por otro lado, cuelga vídeos de conciertos en el Youtube y otras plataformas virtuales con los que puede promocionar sus obras musicales. Se muestra partidario de la difusión en Internet de las obras y de la descarga de contenidos musicales por la red. No obstante, como todo, tiene que haber restricciones que eviten que se desencadene el dislate: “Una cosa es Internet para robar. Yo también descargo, y soy consciente de que no es legal. No sé si la solución es prohibir. Está feo, porque eso es un trabajo ajeno que alguien se ha tenido que currar. Cuando tenemos una casa, la pagamos por el trabajo que ha costado”. De todos modos, también matiza que nadie tiene por qué pagar diez euros por un disco en baja calidad MP3: “me parece mal que se tenga que pagar un euro por canción en MP3”. Eso sí, no duda al afirmar que Internet ha sido su trampolín hacia los escenarios y las emociones ajenas que se desplazan como hormiguitas o mariposas sobre sus acordes en cada concierto: “La red me ha ayudado mucho para patrocinarme”.


Soy un hombre hecho de retales de otros hombres, como todos, que somos un puzzle: parte de aquí, parte de allá”


Entre las risas, el humor y el buen rollo que rezuma de las letras y las palabras de cada una de canciones como “Por no estar” en las que afirma que “te guardo encerrada en un televisor de catorce pulgadas”, refiriéndose a una actriz porno, siempre queda espacio para la introspección y la autorreflexión en canciones como Frankestein en las que se podría decir que, tal vez, se muestra desnudo sin necesidad de despojarse de la vestimenta: “Soy un hombre hecho de retales de otros hombres. Todos somos un puzzle, parte de aquí, parte de allá”. Ha vivido instantes mejores y peores; altibajos en los que no le salía nada “decente” y momentos en los que afirma que aborrecía la música de tanto tiempo que le dedicaba. Pese a todo, ahí sigue dando que hablar en muchos lugares de la geografía de nuestro país. Un ejemplo es el concierto que brindaron él y cuatro amigos suyos en el Espirelia 2009 de Lorca que se mueven todos alrededor de la órbita de los cantautores. Ellos eran David Moya, David de Gregorio, Arón Saéz, Romero y él mismo. Se trataba de un proyecto conjunto en el que llevaron a cabo, entre ellos, el primer proyecto musical de banda: “Fue muy emocionante. La gente estaba encantada. Puedo decir que es la mejor experiencia que he vivido a lo largo de mi trayectoria”.


La música está siempre en mi vida. Yo pienso en canciones, escribo en canciones, vivo canciones”


De su forma de ser emana amabilidad, humildad y simpatía. Ello se puede deducir de la manera en que halaga a sus colegas de profesión: “Al final, los amigos terminan siendo tus influencias. Me gustaría escribir como algunos de ellos y soy consciente de que me quedo a mitad de camino”- responde. Aquella noche de hace ya más de 24 años lo ha marcado hasta ahora y le ha curtido un poco la personalidad que se desprende ahora de su ser, un apasionado de la música y de los notas recorriendo lugares y escenarios lejanos y no tan lejanos: “la música siempre está en mi vida. Yo pienso en canciones, escribo en canciones, vivo canciones”. Asegura que sin la música no sería igual de alegre su vida, ni se desprendería de ella esa atmósfera de buen rollo que ahora percibe: “la música es la banda sonora de mi vida. En una película, esta es la que levanta el ritmo, las escenas. Para mí es un aliciente”. Respecto al futuro, se muestra optimista y piensa seguir trabajando como hasta ahora con la salida de un nuevo disco: “estamos trabajando duramente en ello”, comenta.

Su próximo concierto lo dará en Madrid el 28 de Junio. Puede que haya que esperar hasta entonces para verlo empuñar con su mano derecha los trastes de su guitarra para zurdos, mientras conmina a la gente a dejarse llevar con su característico “JASS, JASS, JASS”. Con el futuro en ristre y toda la ilusión del mundo por agotar aún, se despide de mí dejando atrás la esquina en la que se confunden el bar y la fachada del emblemático edificio de la Merced: “llevo algo de prisa”. Su infancia y Lorca seguirán sonando con su gracia, mientras compone sobre el asfalto lo que le queda para culminar la última obra que le ronda la cabeza y con cuyos acordes pretende robarle dulcemente unos segundos de protagonismo al silencio: “JASS, JASS, JASS”.

PODRÍA DECIRTE ADIÓS




PODRÍA DECIRTE ADIÓS

Podría decirte adiós mil veces.
Y no terminaría de despedirte.

Porque después de ti
estarían tus abrazos,
el calor de tus besos
mojando los míos,
y la ternura que se sienta
siempre en la estación
cada tarde esperando por ti.

Decirte adiós sería fácil
con cinco letras y una tilde.

Pero despedirte, quizás,
me lleve unos cuantos poemas
más de la cuenta.

Y algo de tristeza.

jueves, 2 de junio de 2011

SEPARARME DE TI




SEPARARME DE TI

Separarme de ti
es algo ya imposible.

Sería como un sueño,
como si una gota de lluvia
le pidiese piedad al asfalto
para no ahogarse y morir
en su caída.

Sólo morirás siendo...

Sé que siempre volverás,
aunque ya no esté si quiera
para esperarte.

ANDAR POR LOS AÑOS




ANDAR POR LOS AÑOS

Andar por los años.
Pasar como el polvo
en las esquinas de los desvanes,
y marcharse como la ciudad
al caer la noche.

Todo queda en silencio
bajo las aceras.
Y duermen quizás los recuerdos
en la tenue luz de una farola
que ahora se apaga cansadaAlineación al centroal llegar el mediodía.

Andar por los años,
heredar las arrugas
como quien recibe
la vida a golpes de calendario,
y sangrar melancolía
cuando la fiebre de la nostalgia
ataca sin resfriado la memoria.

Degradarse, ir diciendo adiós.
La vida es, tal vez,
aprender a andar por los años.