MÚSICA PARA EL ALMA

martes, 30 de octubre de 2012

NO ES LO MISMO




NO ES LO MISMO



No es lo mismo
lo mismo de todos los días
sin tu rutina de abrazos.



Desordenar cajones,
y papeles, y facturas
para pagar solo lo que el tiempo
va robando dulcemente
en forma de instantes.



Revivir nacimientos
en la mirada de un bebé.
Amanecer aunque anochezca
sobre las calles sin más luza
que las farolas de una esquina.



No es lo mismo
ser cuando tú no eres
más que distancia.



Porque vivir duele
si es pasar simplemente,
sin que te detengas a mi vera
como el agua en el recodo,
como la luz en la pupila.



No es lo mismo el mundo
sin que tú me des tu mundo.

HAS DOLIDO



HAS DOLIDO

Has dolido. Es cierto,
pero tu herida tiene ahora
la forma de este país
de abrazos bajo la piel
que aguarda tu tierra,
como el almendro sus raíces
primaverales.

Has dolido en algún sueño,
mientras cruzaba la dulce mentira
de tu ternura en los versos.

Y aún sigue corriendo, a veces,
la sangre de una lucha
sin demasiado estrépito de guerra.

Has dolido, pero tu herida
tiene ahora la forma
de mis latidos.



lunes, 29 de octubre de 2012

CAMBIARÁS DE CAMISA



CAMBIARÁS DE CAMISA

Cambiarás de camisa.
Te degradarás, cierto.

Y pasarán por ti las estaciones
del tiempo como un vaivén
de despedidas y trenes de sueños
que pudiste haber cogido.

Cambiarás, tal vez, también
de paisaje, y mudarás
de lugar, y aún así
seguirá siendo el primero,
la primera tierra, el primer mundo
que quiera,
mientras yo ame cómo me miras.

Cambiarás de camisa,
pero no cambiará
el sabor de tus abrazos.

Mientras te quiera.

AÚN NO TE HE VIVIDO





AÚN NO TE HE VIVIDO

Has estado en muchos poemas.
Te he bebido muchas veces
en ese corto espacio de tiempo
en que la rutina me permite
embriagarme de la dulce locura
de tus abrazos ausentes.

Otras tantas has volado
frente a mi silencio como una cometa
a merced del Céfiro,
y te has marchado calladamente
sin apenas descubrirme
unos labios de mármol,
tristeza y tierra.

También has nacido,
mientras te fecundaba
una aurora de lamentos,
metáforas y latidos de sandía:
eres raíz de esta belleza,
y fundimiento de una lágrima
en la estrofa.

Y has muerto, a veces,
como una estrella fugaz
cuando no hay telescopio
en la mirada o el recuerdo
que pueda atraparla.

Aún no te he vivido.



domingo, 28 de octubre de 2012

TENEMOS QUE IR




TENEMOS QUE IR

Tenemos que ir.
Cambiar este país de balas
por una nación de abrazos.

Largarnos lejos.
Soltar todo y marcharnos.
Levar anclas de la rutina
y partir hacia los arrumacos
como si hubiese, a veces,
distancia franqueable a tu metáfora
de belleza, y tu cuerpo
frío de tinta y labios de aire.

Tenemos que ir,
lejos allá donde el mundo
no existe, más que para nosotros.

ÉRASE UNA VEZ




ÉRASE UNA VEZ

Érase una vez Sherezde
y la vieja Bagdad.
Y Peter Pan y el vuelo
frágil y dulce de Campanilla.

Las hadas madrinas,
y los seres inmortales del Olimpo
que levantaban el mar,
y nos traían el Sueño.

es una lástima que ahora
tenga que seguir diciendo
"érase una vez" cuando hablo
de una princesa a la que le han quitado
el trono de unas urnas
y la palabra de los labios.

Olvidada, pateada, y con Neptuno
hace poco contemplando
impávido como la desgarraban
a porrazos y miedo.

Érase una vez la libertad.
Mi más amada princesa.

FUERZA HUMANA




FUERZA HUMANA

Buscamos siempre el paraíso.
A veces, también lo perdemos
como se pierde una hoja
vieja en el fondo de un cajón.

Y otras nos cuesta demasiado
llegar a la felicidad tmabién,
porque cruzar el horizonte
nos parece tan imposible
como construir puentes de tinta
sobre un mundo de pavimento.

Y ahí viene, a veces
la fuerza que nos hace afrontar
el tiempo como algo más
que pasajes de agujas.
La esperanza que huele siempre
a primavera, rosas y viento
que atraviesa las alas
de asfalto de la urbe,
siempre de repente.

Cuando aún queda todavía
para poder levantarse.
Y encontrar, tal vez,
a Adán después de digerir
la manzana prohibida de algún sueño.

La fuerza humana
de ser simplemente humano.

MIRADA ESQUIVA




MIRADA ESQUIVA.

Tu mirada esquiva
no encuentra mis ojos.

No puedo mirarte
a través de la ventana.
Aunque si escuchar cómo se mece
la lluvia en las hojas.

Porque eres uno
de los tantos secretos
que oculta la belleza.
Uno de los paraísos preciosos
que todavía no he perdido.

Y el deseo oculto
que dulcemente embarga
mis lágrimas para hacerlas
fruto de lo que ahora
es algo imposible.

Encontrarme con tu mirada esquiva,
mientras nos miramos.

sábado, 27 de octubre de 2012

ESTÁS AQUÍ



ESTÁS AQUÍ

Estás aquí. Pasas como loca
entre un tumulto de figuras,
mientras invocas la vida
desde tu ausencia.

Estás aquí, y te busco.
Tu cuerpo parece lejanamente
cerca como el horizonte
cuando no llega nunca
a cruzarse con los continentes.

Y ríes a tientas, sola
como la sombra de melancolía
que amanece en estos versos.

Está aquí, cerca,
mientras te amo.

QUISIERA ESCRIBIRTE UN POEMA




QUISIERA ESCRIBIRTE UN POEMA

Quisiera escribirte un poema
que durara más que un poema.

Ahora, para siempre.
Y quisiera que no se fuera
como los pasos de la tinta
por los cajones y los papeles.

Guardar la eternidad de tu tacto
entre mis versos como si fueras
infinita y como si el la línea
del horizonte se cruzara
con la tierra en las de tu cuerpo.

Quisiera escribirte un poema
que viviera como un poema.
Y revelara el secreto de los árboles,
cuando los despierta la primavera.

Un poema que también temblara
como tu piel entre mis dedos.
Un poema que murmurara
como la corriente y el caudal
de un río que parece
no detenerse nunca,
mientras las estaciones del tiempo
no dejan de correr en la sangre.

Un poema que también sonriera,
que fuera tu rostro,
que te soñara sin más.

Un poema que latiera
al ritmo de tus besos.
Un poema que tuviera
la silueta de tu cuerpo.

Sí, quisiera escribir
un poema breve, y eterno
como ti misma, como nosotros
cuando nos pienso juntos.

Mientras a la luz de una vela
parece acercarse el amor,
con un sol esperanzado
que quiere llegar a ser mediodía
en tu pupila, y encenderse
como la ciudad al caer la tarde,
poblada de luciérnagas.

Quisiera escribir un poema
que durara más que un poema.
Y que estés allí,
mientras lo escribo.

viernes, 26 de octubre de 2012

CEGUERA




CEGUERA


Estas calles ahora padecen
ceguera terriblemente lúcida.


Nadie siente la lluvia,
que solo moja, que solo empapa.


Nadie la toca. Solo el techo
por el que se mecen unas hojas
mojadas a través de una ventana.


Los bancos de un parque
solo sirven para sentarse.
Y nadie ve cuántos sueños
se levantan el horizonte lejano
que esconden los rascacielos,
la molicie urbana y los catalejos
miopes de la rutina.


Los perros solo ladran.
La belleza solo es de silueta hermosa,
aunque alguien invidente
pueda darse un paseo cada día
por los extremos de lo hermoso,
mirando más allá de lo que ve
alguien que solo ha despertado
para ir a su trabajo como de costumbre.


Este mundo padece,
ya lo he dicho, ceguera
terriblemente lúcida.


Las estrellas se ven
solo dormidas como luz
nocturna y efímera,
Nadie contempla sus pupilas
de esperanza y fantasías.
Quedan demasiado lejos, tal vez,
tras las farolas sombrías
que nos escabullen de la noche.


Y mucha gente piensa
que la gente no es nadie.
Que no hay historia
que no tiene historia
en las siluetas,
cuando hay mucho más dentro
que fuera por describir.


Hay miopías, astigmatismos
e hipermetropías que no curan
las lentes cóncavas o convexas
de unas simples gafas.

Y hay luces con las que no basta
apretar un interruptor para mirarlas.
Cuando amanece solo
en el cielo sin sorpresa.
Y todo es igual
a lo que nunca es distinto.

Cuando solo ven los ojos
desde la retina.
Y la ciudad se queda a oscuras,
y tú, y yo, nos quedamos a oscuras
frente a la belleza de mirar
el mundo desde las pupilas
sin córnea de la consciencia.


Este mundo, ya lo he dicho,
padece ceguera
terriblemente lúcida.

2 HAIKUS MÁS



2 HAIKUS MÁS

No tiene tiempo.
Poca ventaja halla
el latido frente a la muerte.

El pájaro vuela ligero.
Las palabras también,
mientras saben a tu silencio.



jueves, 25 de octubre de 2012

NO TENGO FRÍO




NO TENGO FRÍO

No tengo frío. Es verano
siempre cuando me abrazas.
En ti pasaban las miradas
cándidas de entonces.
Y ahora se detienen
las estaciones en tu eterna
calidez tierna de mujer sencilla.

Y parece que no corre el tiempo,
mientras se seca la primavera
en las copas de los árboles,
y llora el otoño sus últimas hojas.

La brisa, entre susurros,
me lleva hasta tu voz.
Y aunque no pares ahora
por mis manos, y te escapes
como el polvo de los alféizares,
sin dejar casi más huella
que el corazón en pleno latido.
te quiero.

Y mientras tanto, no tengo frío.

Tu recuerdo me arropa.

AMAR





AMAR



Amar es quererlo todo.

Abrazar la última chispa

de luz de una farola.



Incendiar de sueños la alcoba

como si la fantasía cupiese

a veces en un armario.

.

Contemplar el cielo.

Y el silencio como si tuviera

ventanas a algo la quietud.

.

Amar es amarlo todo.

El lenguaje de los gatos

que siempre se recrean

retozando con la noche

dulcmente salvajes.



Y el llanto, y la sonrisa.

Las puertas de luz

de cada amanecer,

y las otras historias

sin historia del mundo.



Amar es quererlo todo,

empezando por ti mismo.

AMO LO QUE ERES



AMO LO QUE ERES

Amo lo que eres
y no lo que otros
sueñan que seas,
porque no eres un sueño,
sino parte de mi día a día
cotidiano.

Amo tu sonrisa cálida
como el sol cuando acaricia
suavemente el mediodía.

Y amo enredarme
entre tus piernas
como se enredan las raíces
de una amapola a la tierra
al despertar abril de su letargo
invernal y frío.

Amo también lo que amas.
Tu silencio estrellado,
y tu mirada de mármol

Tu voz de náyade
a la cual acudo cual marinero
en busca de algún rumbo
sin más navío que el cariño.

Y todo lo que somos
también, cuando estás conmigo.

Cuando morimos en la poesía
infinita de nuestros cuerpos
entrelazados y empezamos
a hablar de la eternidad,
amando lo que somos.

Por eso, amo lo que eres.

miércoles, 24 de octubre de 2012

SIEMPRE HE QUERIDO QUE VUELVAS





SIEMPRE HE QUERIDO QUE VUELVAS

Siempre he querido que vuelvas,
no siempre sin saber cómo.

Abierta, sensual, con páginas
de lujuria por escribir
en aquel cuerpo tuyo
que siempre han soñado mis dedos.

Y parecías haberte ido.
Parecías haberte escapado
como un acorde entre las cuerdas
frágiles de la brisa
que no llega nunca a retener
tu voz de aire y nostalgia,
tu adiós nunca definitivo.

Parecía que no ibas a volver.
Te habías callado como un río
al que se le agosta la corriente
cuando ya no hay lluvia
ni diluvio que pueda sujetarlo
al agua.

Pero has vuelto, de repente.
Y la ciudad se ha llenado
de nuevo de pájaros nuevos,
y nuevos vuelos a tus ojos.

Siempre he querido que vuelvas,
no siempre sin saber cómo.

Y lo único cierto es que ahora
ya no habré de guardarte
en un bolsillo como un recuerdo
o el ansia de una playa
con la que solo yo podía soñar.

Ya eres tierra, y polvo,
y sencillez, y tú misma.

No tengo que volver a mirarte
desde el fondo de un vaso
sin más fondo que la desdicha
dulce de una tibia borrachera.

Porque he querido el mar siempre.
Y tú has vuelto.

EL MUNDO AL REVÉS





EL MUNDO AL REVÉS

El mundo está ahora al revés.
Se juega al póquer con la gente,
y las cartas con que jugar
son de piel y huesos.

La sangre corre
fuera de las venas.

Y la gravedad ya no es
aceleración inversa hacia el suelo,
sino guerra y podredumbre.

El sueño es solo cansancio,
y no vereda hacia otro destino.

El viento está extenuado,
a veces, de levantar alas
de asfalto que no quieren volar.

Y se queja la calma
de estar asediada por fusiles
que solo conducen a la victoria
a la codicia y la sinrazón.

No quedan mundos
en el mundo. Eso creo.

Y, a veces, dudo
de si soy un ser humano
o un humano que quiere ser.

Con este mundo al revés.

MAÑANA SERÁS



MAÑANA SERÁS


Mañana serás acorde

cotidiano de hoy mismo.

Y tomaremos té en un sueño,

mientras en la alfombra de Aladdín
haya soporte para amarnos,

aunque nos cueste la vida

cruzar un beso sin beso.



Para llegar a nosotros.

ERES SIMPLE




ERES SIMPLE



Eres simple, y sencilla,

y te quiero así,

porque eres tú simplemente.



No debo buscarte lejos.

Sumergirse en tus ojos de luna

ya es paladear la delicia

sin hallar el fondo nunca:

tu mirada es el más insondable

de los mares en que quiero zambullirme.



Y tu cuerpo tiene puertas

siempre abiertas a la caricia.

La única llave que aún no he conocido

es la que conduce a tu misterio.



Pero te quiero así, simple

y sencilla, como un tesoro

sin más cofre que la piel,

y sin más valor que toda tu vida.



Eres simple, y te quiero así,

por ser tú, simplemente.