MALETA DEMASIADO PESADA

MALETA DEMASIADO PESADA

Me cuesta andar ahora

como me gustaría por los caminos

livianos de una vida

sin más gravedad que la terrestre.

Tal vez, estoy cargando demasiado

mi equipaje de recuerdos tristes,

a lo que se suma una luna

que no acaba de encender

la noche sempiterna de mi mirada.

Y siento que debo soltar lastre.

Aligerar de miedos mi maleta,

e inundar mi vida de besos,

abrazos y arrumacos que solo pesen

toneladas de cariño ingrávidas..

Tal vez, tu amor me ayude

a liberarme de esta maleta

demasiado pesada

que es, a veces, la vida. 

DE TODOS LOS COLORES

 DE TODOS LOS COLORES

Te quiero sin más,

sin que sume quizás otro interrogante

a mis dudas vitales.

Y te quiero de todos los colores.

En tus días grises,

y tus noches de tormenta

en que parece no amainar

incesante el desasosiego,

cual diluvio de preocupaciones

que inunda tu pensamiento mundano.

Quiero también tus besos,

arco iris en mis días nublados,

y que se asome mi mirada

al laberinto de matices cromáticos

de tus ojos, rebeldes al lóbrego

gobierno de caras tristes

de la ciudad.

Te quiero sin más,

sin que sume quizás otro interrogante

a mis dudas vitales.

Y te quiero de todos los colores,

con todos tus colores.

CONTRAPESO

 

CONTRAPESO

La vida, a veces, pesa demasiado,

como un yunque que aplasta

todo mínimo atisbo de utopía,

todo leve horizonte de esperanza.

El Sol, entonces, casi no amanece

aunque no haya nubes que lo tapen.

Y llueve, y truena, y una tormenta

de congoja arrambla toda chispa

 de luz que pudiese asomarse

a la mirada desde los pies

siempre firmes del alma,

pero de barro cuando la melancolía

arriba a las costas del recuerdo,

como un bote a la deriva

y la nostalgia como único pasajero.

Y yo sé que ahora te pesa.

Me lo dicen tus ojos constelados,

eclipsados ahora quizás por una bruma

de incertidumbre y miedo.

Yo siempre te digo,

aunque no lo creas,

que en tu mirada salgo del mundo

hacia un remanso de paz

en que solo nosotros nos queremos.

Y ningún ruido estorba.

Solos, con la música silente

de unos besos en armonía.

Con el amor como contrapeso

a la gravedad intensa de una vida

que se me aligera un poco

en tus abrazos.

MI MÚSICA PARA TU RUIDO

¿Qué es el amor sino la música que acalla todos los ruidos del miedo?, se preguntaba el poeta

Poeta del Alba

 

MI MÚSICA PARA TU RUIDO

Dicen que para que suene la música

se han de unir muchos acordes,

y no pocos silencios también.

Yo, tal vez, con el silencio

de algarabía dichosa de mis besos,

quiero acallar esos ruidos

que te atormentan por dentro

y embravecen el mar de quietud

que me inspira tu mirada,

cuando me contemplas

y no hay interferencias a tu ternura

en las ondas agobiantes del mundo.

Quiero quererte y que suene

nuestro concierto de abrazos,

cariño y arrumacos más fuerte

que todos los ruidos del miedo,

las dudas y una aburrida rutina

de correveidiles, envidiosos y gobiernos

de incertidumbres sin respuestas.

Quiero mi música para tu ruido.

¿Te vienes a nuestro concierto

de caricias y besos?

¿A mi música para tu ruido?

TU AMOR HABLA

 TU AMOR HABLA

Maravilloso, tu amor habla

más que ninguna de las metáforas

que pueda escribir esta noche.

Canta al compás del ritmo

acelerado de mi pulso,

y compone con el único acorde

de un beso sincero

la mejor música del mundo:

el cariño bien fraguado

en los brazos de la ternura.

Tu amor habla, 

y ahora es como un mar

que vuelve a inundar de versos

mis silencios vacíos.

Hace que mis palabras desganadas

se rebelen al papel

terroríficamente vacío,

y colma cada  duda mía

de la certeza de tocarte,

y salir un rato de un mundo

demasiado oscuro y grávido.

Tu amor ahora habla,

y habla tanto que es todo

lo que ahora digo.

Tu amor para querernos mejores,

quizás, habla de amarnos.

Y sin decir nada,

habla de todo, tu amor.

ARREBOL

 ARREBOL

Siempre llegan palabras nuevas

a las corrientes del conocimiento.

Hoy me he despertado sabiendo

que en tu rostro amanece,

y el arrebol se posa como un pájaro

de aire y pensamientos maravillosos

a cantarme lo bello

que es amar mejor contigo.

Así también se asoma el día

mejor, y ya no se persiguen tanto

y tan macabras las horas

en los relojes.

Quizás, porque en tu rostro arrebolado

me detengo a descansar del tiempo.

Y es hermoso amar mejor contigo,

con el arrebol de la querencia

en tu rostro.