MÚSICA PARA EL ALMA

lunes, 28 de febrero de 2011

BENDITA ERES




BENDITA ERES

No hay versículo

que te recuerde.

Y tampoco eres oración

de ningún fiel.


Pero tu cintura ahora

es mi tierra prometida.

Aquel lugar bendito,

aquella estela bendita

de calles de piel

en que los besos se ensanchan

como flores cuya primavera

no conoce la hoz

de septiembre sobre las copas

estériles de los árboles.


Creo en ti,

y cada vez

que te convierto en palabra

eres amor, y nostalgia,

a veces,

cuando sólo me acercan

a tus manos

los recuerdos.


Extrañar, entonces,

es echar de menos

toda tu belleza.

La religión de tu cuerpo

conjugada en mis abrazos.


Bendita eres.


AHORA Y DESPUÉS TE AMO


Ahora te quiero,
como el mar quiere a su agua:
desde fuera, por arriba,

Pedro Salinas



AHORA Y DESPUÉS TE AMO

Ahora y después de ahora
te amo.

Te amo como la primavera
que abraza las amapolas,
cuando asoma Marzo
sus esquejes en los surcos
maravillosos de la tierra.

Y te amo sin esquinas
en la belleza.

Sin siluetas en las pupilas,
y sin lágrimas de purpurina.

Te amo como tú.
Te amo como yo.
Te amo como nosotros.

Ahora, y después de ahora.
Cuando un recuerdo te lleva
de la mano hasta mis ojos.
Y en los sueños
eres lo que el mediodía
no me enseña de tus gestos
afrutados y tu sonrisa marina.

Te amo.
Te amo como tú.
Te amo como yo.

Ahora, y después de ahora,
te amo.

Ahora te amo,
y después de ahora.




OTRA HISTORIA JAMÁS CONTADA


OTRA HISTORIA JAMÁS CONTADA

Soy otra historia
jamás contada.

Otro poeta al que atrae
el perfume de Rimmel triste
de unas sirenas del asfalto.

Otros pasos mojados
en un día de lluvia
que las estaciones
borran como las huellas
de la tierra al paso
de la trashumancia.

Una tarde triste de viernes
en que la espuma
de la cerveza acoge delirios
de nostalgia y poemas
como el viento que acuna
nubes en su oleaje de aire.

Besos que no se dan nunca,
quizás, en los labios de la carne.

Y aflicciones que sólo escriben
unas lágrimas cansadas de mojar
las mismas páginas en blanco
de siempre, que nada llena.

Otro ser humano
insignificantemente grande
para algún recuerdo.

Soy otra historia
jamás contada.


sábado, 26 de febrero de 2011

TE RESUMO LO QUE TE QUIERO



TE RESUMO LO QUE TE QUIERO

Te resumo lo que te quiero
en un sueño.

Besemos tu poesía.

TODO SE QUEDA ATRÁS




TODO SE QUEDA ATRÁS

Todo se queda atrás
como los besos trasnochados
de las sirenas,
y los pasos cansados
hacia el final de la semana
de todos los viernes.

Todo se queda atrás.
Y va quedando tan sólo
una estela en el camino
como los zapatos de agua
de la lluvia que se desgastan
en el evaporado mediodía,
cuando el sol reina en lontananza.

Todo se queda atrás
con el tiempo, con nuestro tiempo.
Y sólo tengo, tal vez, un recuerdo
para que vuelvas.

Aunque ya te quedes atrás
en mis palabras.

Para decirte una vez más,
tal vez, adiós.

jueves, 24 de febrero de 2011

TE DEVUELVE A MÍ




TE DEVUELVE A MÍ

Te devuelve a mí,
sólo la tristeza
de recordarte lejos.

Porque te acercan,
quizás, mis palabras
de lágrimas como la corriente
las olas de la espuma
a las piedras de la orilla.
Y eres entonces el muelle
en el que atracan las barcas
de mi espanto.

Tu cuerpo, tus besos
me los devuelve,
ya ves
la tristeza
de recordarte lejos.

miércoles, 23 de febrero de 2011

SURCAR LOS CUENTOS




SURCAR LOS CUENTOS

Me encanta surcar los cuentos,
porque, tal vez, la realidad
dibuja demasiadas ventanas
a las que sólo asoman pesadillas
de maquillajes y sonrisas perfumadas.

Me encanta surcar los cuentos.
Y creer, de cuando en cuando,
que puedo ser Pulgarcito invencible
ante el ogro y sus botas mágicas.

Aún pueden crecer mis sueños,
mientras me encanta
surcar los cuentos.

NADIE SOMOS

NADIE SOMOS

Nadie somos,
y nadie seremos,
salvo algo más, tal vez,
que unas grietas
de alegría disimulada.

Salvo un recuerdo..

Nadie seremos.

ERES PARTE DE LA TIERRA




ERES PARTE DE LA TIERRA

El mundo es inmenso
como una llanura de maravillas
que se extiende
ante mis ojos
en su secreto silencio
de primaveras y tiempo.

Pero contigo sobra, tal vez,
porque eres parte de la tierra
en la que siembro mis caricias.
Y se asientan mis besos.

Los labios que, tal vez, faltan
ahora sobre esta ternura
amarga de papel.

Porque eres parte de la tierra
que encierran mis sueños.

Tú, todo el mundo
que no me sobra.

martes, 22 de febrero de 2011

YA NO VUELVES


YA NO VUELVES

Ya no hay nadie.
Ya no vuelves.

Y tan sólo el poema
recuerda tu belleza
de polvo y desvanes.

Escribirte
para que regreses.

Porque ya no hay nadie.
Ya no vuelves.

FELICIDAD MAQUILLADA




FELICIDAD MAQUILLADA

Unas lágrimas de purpurina
recorren las mejillas
artificialmente rubicundas
de una mujer casi sin silueta
en los tiempos del asfalto.

Un hombre borracho ríe.
Y pienso que, tal vez, la ebriedad
es lo único que le permite
conjurar abracadabras
y mágicas chisteras en un mundo
de brillo pecuniario.

Una sirena pierde su Rimmel
en la esquina de cualquier calle.
Y una señora me regala
desde la oficina
su sonrisa de pentacrilato.

Y arde, arde, tal vez, el amor,
y la ternura en estos días
como afectos pasados
en una hoguera de hierros humanos
en que amanece el sol,
pero no quedan miradas
que lo atrapen en sus pupilas
contaminadas de ciudad.

Todo ahora parece
felicidad maquillada
de cielos urbanos.

lunes, 21 de febrero de 2011

CAMPANILLA CALCINADA




CAMPANILLA CALCINADA

Campanilla ahora está calcinada
bajo infancias escombradas,
conversando con muñecas
de polvo en armarios destrozados.
Bajo ilusiones cuyos relámpagos
se entierran bajo las bombas
de antiguas colonias olor a pólvora.

Y atrás se ha quedado Peter Pan,
porque quizás Garfio
se ha vuelto algo más
que un ingenuo pirata:
luchar,a veces, contra la guerra
con varitas es algo difícil.

Campanilla ahora, tal vez,
ha perdido sus estrellas.

En las miradas de niños hambrientos,
y guerreros involuntarios
Campanilla está calcinada.

ELLE


Elle
Elle sort tout droit d'une aquarelle

Francis Cabrel(Chandelle)



ELLE

Elle.
Elle qui n'existe jamais.
Elle qui sort de mes crayons
tout droit vers mes paupières baissées.
Mon visage gris.
Mon coeur qui tremble
comme les feuilles des arbres
dans la caresse de la brise.
Ma fatigue bleue,
quand je la touche
sous le suaire blanc
d'un rêve, lugubre,
après le voyage vers son absence.

Elle qui court trop vite
pour que mes oiseaux
volent sur ses cheveux
enroulés dans le vent.

Elle qui transperce mes souvenirs
comme une sirène dont le chant
attire mon silence vers les mots.

Elle
Elle qui n'est rien.
Et qui me donne
toute tendresse
sur des morceaux en papier.

Elle dont je puise la beauté
comme la belle tristesse
de mes larmes.

Elle qui coupe la mer
pour qu'on se retrouve
inoubliables dans la transparence
eloignée de son corps.

Elle qui n'est pas elle.
Elle est encore moi.
Elle est encore nous.

Traducción

ELLA

Ella.
Ella que no existe jamás.
Ella que surge de mis lápices.
Y va en línea recta
hacia mis párpados bajados.

Mi rostro gris.
Mi corazón que tiembla
como las hojas de los árboles
en la caricia de la brisa.

Mi cansancio azul,
cuando la toco
bajo el blanco sudario
de un sueño, lóbrego sueño,
tras el viaje a su ausencia.

Ella, que corre demasiado rápido
para que mis pájaros
vuelen hasta sus cabellos
enredados en el viento.

Ella, que atraviesa mis recuerdos,
como una sirena cuyo canto
atrae mi silencio hacia las palabras.

Ella, que no es nada.
Y que sólo me da ternura
en unos trozos de papel.

Ella, cuya belleza se torna
en la bella tristeza
de mis lágrimas.

Ella, que corta el mar,
para que nos encontremos,
inolvidables, en la transparencia
distante de su cuerpo.

Ella, que no es ella.
Ella es aún lo que soy.
Ella es todavía nosotros.

ESCUCHEMOS EL AMOR




ESCUCHEMOS EL AMOR

Escúchalo. Cómo galopa
en los azotes del viento
con su barca de ternura.

Escúchalo, mientras anudamos
las estrellas en nuestras miradas,
y anclamos nuestros navíos
de besos en las costas
dulces de nuestros labios.

Los muelles, entonces,
no son tan tristes,
ni suenan tanto a despedida
al ensangrentarse la tarde.
Porque, tal vez, nos gusta
la corriente del mar,
cuando nos lleva a nuestros sueños.
Y no acarrea en las botellas
caricias de vidrio y nostalgia.

Escúchalo. Siente su aliento
de suave y dulce silencio
cómplice en los abrazos,
y el olor a lluvia salada
que queda tras la tempestad
maravillosa de amarse.

Y no hables demasiado.
Las palabras sobran
cuando lo más bello que decir
ya lo anuncian los ojos:
amor.

Escucha ahora el amor.
Escuchemos el amor,
mientras te escribo.


domingo, 20 de febrero de 2011

SÓLO YO ESTOY DESPIERTO





SÓLO YO ESTOY DESPIERTO

Sólo yo estoy despierto,
mientras me miras.
Tus ojos, tal vez,
son como una constelación
lejana cuyas estrellas
se acercan en la tarde despedida
como dulces amenazas
de escalofríos nocturnos.

Y me pierdo, entonces,
contemplando tu cuerpo
de sábana fría y nostalgia.

Sólo yo estoy despierto,
mientras me amas.

Y la noche me devuelve
tu tacto de fruta
cuyas raíces fecundan
los dedos de mi locura,
y mi desbocado cansancio.

Es entonces, cuando navego
por las gotas de la lluvia
con mi barca de recuerdos,
y en la humedad secreta
de una tormenta de lujuria
nos ahogamos, dulcemente,
en los besos de otros tiempos.

Nos abrazamos.
El mediodía llega
en el brillo de tus pupilas,
mientras amanece
el cariño en los arrumacos.

Y es triste que te acabes
tan rápido como la silueta
del relente en las ventanas,
al disparar el sol su gramo
de calor en las calles.

Porque sólo yo estoy despierto,
mientras me amas.

LA VIDA DE LAS PALABRAS

Estas letras tienen vida propia...

LA VIDA DE LAS PALABRAS

Acarrean barcos, y muelles,
y playas en cuya silueta
de arena, tal vez, encalló
el recuerdo de algún beso
como naúfrago de una boca
en cuya ternura de carne
siempre quiso navegar.

Y sueñan, y cargan verbos
azules que conjugan las estrellas,
cuando hay alguien que las mira,
y se pierde en su vientre de luz
como el viento sobre los bancos
de la espera.

Y viajan desnudas
la intemperie de los sueños,
aunque llueva, y truene.

Y me dan la mano,
y se marchan, y acarician
las hojas de mis cajones
como la dulce mano de la primavera
las copas de los árboles en Marzo.

Y, a veces, no llegan.
Y, a veces, no están,
aunque las busque
casi en vano en mis dudas.

Aunque las cosa a mis armarios
como cartas de amores
que pudieron ser
y cuyos arrumacos
se perdieron en los puertos,
tal vez, del miedo.

Aunque las agite, y bailen
al compás de mi corriente
de tinta.

Y, a veces, no llegan.
Y, a veces, mueren.
Y, a veces, también viven.

Acarreando barcos, viajes,
amores, sustantivos de piedra,
mármol, día, o noche.

Las palabras...

NO SABRÉ


NO SABRÉ

No sabré nada.
Mañana
y de lo que seré mañana.

No sabré si amanecerá
otro día, y ya mis ojos
se habrán quedado anclados
en la última barca de cansancio
hacia los sueños.

Y seré, tal vez,
pasto del polvo
que asola los cajones,
y las arrugas que surcan
los rostros al clavarse
los años en los calendarios.

No sabré si mi voz
tendrá una segunda,
cuando se apague
lo que ahora digo
como una última farola
que se resiste a marchitar
su fluorescente sobre las calles
al llegar el alba.

No lo sabré, porque mi camino
es tan incierto
como el camino
que no sé si ando
con los pies descalzos
o con la lluvia sobre los zapatos.

No sabré...
Lo que seré mañana..

viernes, 18 de febrero de 2011

ANTES DE SER TÚ




ANTES DE SER TÚ


Antes de ser tú

eran las palabras

anudadas a los versos.

Y la voz desnuda al viento,

y el sol en la mirada,

y el calor de los abrazos,

y el mar para los barcos,

y el cielo para los sueños.


Antes de ser tú

era yo.


A VECES, LAS PALABRAS NO LLEGAN


A VECES, LAS PALABRAS NO LLEGAN


A veces, las palabras no llegan.

Y son como barcos anclados

en los muelles del espanto

esperando una corriente

que los rescate de ser nada,

de ser una calle


No llegan. Se entierran

en la voz. Y naufragan,

quizás, en una quietud

que sólo secunda, a veces,

una lágrima vacía del mar.


Y tengo miedo.

La hoja en blanco me aterra.

Se vuelve una herida de aire

que no ha conocido

el viento para moverse.


Y es entonces, cuando pienso

que todo lo que puedo decir

es mi silencio. Lo más bello,

cuando las palabras no llegan.

NO SON MÁS QUE SUEÑOS




NO SON MÁS QUE SUEÑOS

El viento mece mis palabras
como los brazos de una madre
la cuna del hijo que cría.

Los sustantivos acarrean alas
sobre las hojas cual mariposas
que revolotean en torno
a los pétalos de tinta
de un poema.

Y tras mis párpados
la luna no carga escalofríos
sobre las estrellas
que duelen
después de los días
perseguidos.

No debo detener estas horas
sin tiempo, sin caducidad
en los relojes. Me digo,
pero mis agujas de plastilina
se derrumban como la gravedad
del cansancio que termina.

Y debo levantarme,
tras recorrer en zapatillas,
lo que escribo.

No son más que sueños.

¿ÉTICA SIN CASTIGO?




¿ÉTICA SIN CASTIGO?

Hay quienes afirman que no hay ética sin castigo o sin ley que limite ciertas actuaciones en el ser humano que podrían catalogarse de "malas" o "nocivas socialmente" desde el punto de vista ético. Otros que, quizás, entienden algo diferente a lo que cabría esperar. Pero cabría preguntarse algo:¿Acaso ingresar a alguien en prisión, sancionarlo, o advertirle podría ejercer cambios favorables en su forma de actuar o en su conducta?¿Se podría hablar de una única versión ética?
Tal vez, en primer lugar, habría que analizar qué significa para cada persona la ética, qué entiende por ese concepto, y qué implica su "acción" en su actitud. Puede que haya personas cuya ética, tal vez, los lleve a realizar actos que podrían considerarse altamente perniciosos para una sociedad que los adjetivaría de "nocivos". Por ejemplo, puede que el significado interior de la ética para un sicario o un mercenario se ciña únicamente a la obtención de un sueldo por colaborar con determinado ejército o por matar a alguien por encargo. Puede que para esa persona llevar a cabo tales acciones suponga algo beneficioso, aunque esté incurriendo en un delito social y éticamente punible por el que la sociedad tendería a querer relegarlo y marginarlo. Y puede que haya ciertas personas que también consideren el acto de matar legítimo y ético, cuando hay algún fin que lo justifica, como es el caso de aquellos que asesinan, extorsionan y torturan en pos de lograr la independencia de un territorio, el derrocamiento de un régimen, etc... ¿Sería todo ello algo punible éticamente? ¿En dónde radicaría el bien o el mal de tales acciones, si dentro del propio ser que las ejecuta están "bien"?
Por otro lado, cabría preguntarse también en qué contexto social se ha educado una determinada persona, porque a nadie se le escapa que las condiciones del entorno en el que cualquiera de nosotros puede criarse influyen en el moldeo de la personalidad futura. Por esta razón, muchos entenderán la ética, en ciertos entornos, como aquello que les permite sobrevivir en una jungla urbana, aquello por lo que han de emplear la ley de la calle, es decir, el "me matas o te mato". ¿Sería todo ello algo digno de encuadrarse dentro de una buena praxis de la ética?¿Podría el contexto justificar ciertos comportamientos que, en un principio, no serían éticos? No cabe duda de que cualquier sacaría las garras para defenderse de cualquier que quisiera segar lo más preciado que tenemos: nuestra vida.
Asimismo, hay asuntos que han suscitado controversia como la aprobación o no de la eutanasia. Hay quienes afirman que, según la moral cristina, no se puede dar muerte a nadie de forma prematura, aunque el sujeto en cuestión solo viva porque unas máquinas lo atan a una agonía insufrible. Y hay quienes aseguran que lo mejor y lo más ético es librar de una pesada carga vital a quien padece alguna enfermedad incurable o una dolencia que lo tendrá postrado en una cama durante el resto de su existencia. Los primeros les dirían a estos que están perpetrando un crimen imperdonable, y éstos a su vez les replicarían diciendo que no hay nada peor que prolongar una agonía. ¿Cuál de los dos estaría practicando una mejor ética? ¿Acaso se podría establecer unas reglas éticas colectivas bajo las cuales todo individuo debería regirse? Tal vez, somos demasiados mundos dentro de un mismo mundo para pensar que todos podemos orbitar en torno a un mismo sistema.
Así pues, solo falta decir que, quizás, así como existen millones de planetas individuales dentro de nuestro mismo planeta, existen también muchísimas formas de entender la ética. Y puede que queramos que todos se ciñan a cumplir un mismo código ético, pero será difícil que sirva de algo castigar a alguien para que cumpla con dicho código, cuando, quizás, ya tiene otro tan arraigado en su interior. Y tampoco serviría de mucho convencer de "éticas contrarias" a quienes llevan tan aferrado en su interior un concepto de ética que muchos de nosotros podríamos considerar erróneo, porque, tal vez, somos demasiados para hablar de uno solo.

jueves, 17 de febrero de 2011

OTROS TE HAN QUERIDO




OTROS TE HAN QUERIDO

Otros te han querido.
Lo sé.
Pero ahora tu cuerpo
es mío.

Lo tengo en estas palabras.
En ese hermoso echarte de menos
que supone
querer tocar los sueños.
Y se anuda a mi piel
como el viento a las hojas
de los álamos cada tarde,
cuando trae tu nombre
enredado entre las nubes.

Otros te han querido.
Yo ahora puedo decir
que te amo.

RESPONDO AL VIENTO




RESPONDO AL VIENTO

Ahora respondo al viento,
cuando me pregunta,
en su galope de aire,
a qué suenan las alas
de un pájaro volando
sobre mis papeles.

Suena a poema, tal vez,
le respondo.

AÚN TE SIGO ESPERANDO




AÚN TE SIGO ESPERANDO

Aún te sigo esperando.
Y, a veces, creo incluso
que llegas a mis manos
como la ola que abraza
el tacto de arena de la playa.

Pero te disipas rauda
como una imaginación
anochecida que alimenta
un relámpago de ensueño.

Y lo que dejas a tu paso
sin huellas en mi ternura
es una antología de bancos
en los que un día se sentó
nuestra espera,
ruinas de lo que una vez
pudo ser una mansión de caricias,
y los mil y un rostros
de la tristeza, después de ti.

Ya ves, pese a todo,
aún te sigo esperando.

ME PROMETÍ QUE VOLVERÍA




ME PROMETÍ QUE VOLVERÍA

Me prometí que volvería
a mí, después de ti.
Pero lo único que han pasado
son los versos, y los poemas,
y las calles que, tal vez,
no he andado
por seguir demasiado
tus pasos sobre mi recuerdo.

Aún irrumpes en mi cuerpo
como aquel sol que quema
después del mediodía, y la tormenta.
Y tus labios aún los pego
a los míos con una cremallera
de tinta que el cansancio
acabado despega.

Me prometí que volvería
a mí, después de ti
sin llevarte ausente
sobre mis naufragios ensoñados.

Pero aún quedamos nosotros
sin que yo haya vuelto,
tal vez, a mí.

miércoles, 16 de febrero de 2011

SOY UNA ISLA DE PALABRAS




SOY UNA ISLA DE PALABRAS

Soy una isla de palabras.
Verbos en busca de corriente
en los adjetivos, y los adverbios
que tiñen de suavidad
o fuerza los huracanes,
abismos y barrancos
de la vida.

Una isla de palabras
en los poemas
que busca una península
de sustantivos, tal vez,
a la que unirse
para crear todo un continente
de historias. Y que no mengüe
el istmo de versos
que me separa de la soledad
mortal de escribir en blanco.

Una isla de palabras.
Eso es lo que soy...

martes, 15 de febrero de 2011

SEGUIRÉ SOÑANDO

SEGUIRÉ SOÑANDO

Seguiré soñando,
aunque ya bajo los párpados
huela cada vez más a roble
avinagrado, y ebriedad.

Y estar despierto
sea cargar más días
sobre la espalda
como calendarios
que pesan
como todos los años
tristes de la nostalgia.

Seguiré soñando,
aunque duela que amanezca
solo el aire en los sueños.

Y una palabra: silencio
tras la algarabía ensoñada
con algo de café en la cocina.
Y pocas ganas de levantarse.

Seguiré soñando.

CIELOS DE CIUDAD




CIELOS DE CIUDAD

Entre asfalto, y aceras.
Entre farolas, y luces
que se apagan tristes
cada vez que dispara el sol
sus primeros rayos
sobre las calles.

Entre los trozos urbanos
del mundo, algo de cielo
se escapa. Una cortina
de humo azul atolondra
los sentidos. Y aún
hay espacio para los sueños.

Aún hay algo de hueco
sobre el pavimento
para que vuele Peter Pan
junto a Campanilla
sobre las veletas desorientadas,
a veces, de la urbe.

Entre asfalto, y aceras
aún hay algún niño que sonríe
ante la guerra de ruidos,
vidas de alquiler,
y sonrisas de plástico
que cada día acribilla
a balazos de realidad el mundo.

Porque, tal vez, aún quedan
cielos por volar en la ciudad.

lunes, 14 de febrero de 2011

EBRIO DE TERNURA




EBRIO DE TERNURA

Estoy ebrio de ternura.
Quiero que se ensanchen
tus brazos sobre mi espalda.
Y descorcho tu cuerpo,
cuando el viento se tiñe
de espera, y ausencia
ensangrentada de poemas.

El cielo, entonces, se torna
una infinita letanía de nubes
desde las que llueve
algo más que temporal:
tal vez, lágrimas
desde los ojos de la nostalgia.

Ebrio de ternura
descorcho tu cuerpo.

LOS DEDOS DE LA LOCURA




LOS DEDOS DE LA LOCURA

Es cierto. No te he tocado,
salvo cuando sobre el asfalto
de la calle imagino tus pasos
poblando de verde las esquinas,
aunque la primavera sepa
ahora a algo de nieve.

Porque, tal vez, aún sientes
que te estoy mirando,
y que viajo a esos dos puertos
de luz cerrados y azules
en los que encerraste el sol,
mientras te contemplaba.

Y es cierto que no hay barco
que leve anclas en tu cuerpo.
Aún así te rozo, te palpo
como una esencia de melocotón
que se me escapa entre los dedos,
mientras dibujo un trozo de amor
y ternura en la tinta.

Y te tocan
los dedos de mi locura
en un sueño que despierta
el mediodía que no existe
en tardes de tristeza.

Desde un poema,
con los dedos de mi locura,
aún sabes que te amo.

domingo, 13 de febrero de 2011

SOBRE EL PAPEL




SOBRE EL PAPEL

Te he amado.

Sobre el papel
han llovido muchas lágrimas,
y han arreciado
muchas tormentas.
Me he agobiado de cariño,
y he conocido, a veces,
el límite exacto de saltos
en la tinta para llegar
a un cielo sin estrellas
en los versos.

Sobre el papel
ha cumplido nueve años
un París algo alejado
de la Torre Eiffel,
y el mar de besos
que aún estoy por dar.

Sobre el papel
he viajado bastante.

Pero no es suficiente.
Porque hay demasiados límites
en los márgenes
para las rosas que expanden
sus raíces sin primavera,
y sin longitud de tallo
determinada en la tierra.

Amaré sin que mis labios
se anclen en la bella melancolía
de escribir los sueños.

Amaré el amor sin más palabras.
Y te amaré, simplemente.

NADIE SOMOS NOSOTROS




NADIE SOMOS NOSOTROS

Nadie soy yo.
Nadie somos nosotros.

En un abrazo, aunque ningún recuerdo
nos rescate del fondo
de los cajones olvidados,
somos todo el mundo.

Tal vez, nadie.
Tal vez, nosotros.

viernes, 11 de febrero de 2011

SERÉ RECUERDO

En la vida se muere dos veces: la vez en la que nos deja de latir el corazón, y la vez en la que nos olvidan.

Poeta del Alba

SERÉ RECUERDO

Habré de marcharme
en la última noche.

Como todas las cosas,
tendré que decir adiós
para volver al polvo
que me vio levantarme.

En la corriente, quizás,
seré otra gota salada,
otro instante que evaporará
la playa como palabras
que se van en los abrazos
de tinta de un poema,
cuando se acaba su voz
en otros oídos.

Y me iré muriendo,
lentamente,
hasta que la memoria
de un amigo
me rescate, quizás.

Para entonces
seré recuerdo.


NUNCA NOS DIJIMOS ADIÓS




NUNCA NOS DIJIMOS ADIÓS

Nunca nos dijimos adiós,
tal vez, porque nunca he querido
dejarte a merced del olvido
como las horas humanas
que recorren sólo una vez
una calle de momentos y recuerdos,
y ya no vuelven a suceder
tras las esquelas que van legando
los calendarios arrancados de la vida.

Nunca nos dijimos adiós,
quizás, porque aún tus manos
me siguen abarcando
como entonces,
cuando el amor echaba raíces
en nuestros cuerpos,
y explorábamos la ternura
en cada estremecimiento.

Y no quiero que te vayas
como la arquitectura frágil
y volátil del tiempo
que va llenando de adioses,
y despedidas, y nostalgias,
y naufragios el camino.

Nunca nos dijimos adiós,
aunque ya los besos sean pasto
de antiguos arrumacos,
y primaveras de otros años
en los que las rosas
no tenían espinas, ni heridas.

Nunca nos dijimos adiós,
tal vez, porque aún
quiero despertar contigo.
Y que no te disipes
cada mañana, tras el cansancio
y los párpados bajados.

Tras mi sueño, tras nuestro sueño.

Nunca nos dijimos adiós.


jueves, 10 de febrero de 2011

PENSÁBAMOS




PENSÁBAMOS

Pensábamos, tal vez,
que siempre nos pensaríamos.

Pensábamos que no caeríamos
del cielo en la falta del roce
de unos labios con la carne,
como las hojas que despiden
su primavera de las copas
de los árboles, cuando el otoño
azota los parques, y las pisamos.

Pensábamos, quizás,
que echarse de menos
nunca sería un verbo
que conjugar en los abrazos.
Y que siempre jugarían nuestras caricias
a darse calor
en todos los inviernos.

Pero ya nos dijimos adiós.
Tuvimos que marcharnos
como el relente de la ventana,
cuando la humedad sube
a disiparse en las nubes.

Nuestros ojos se miraban, sí.
Pero, tal vez, era imposible
abarcar dos imágenes iguales
en un mismo espejo.

Y tuvimos que despedirnos.
Aunque aún yo te escriba,
y no me olvide de tu cuerpo.

Aunque ya no seas...

Tal vez, pensábamos
que siempre nos pensaríamos.

miércoles, 9 de febrero de 2011

SE DUERMEN LAS PALABRAS




SE DUERMEN LAS PALABRAS

Se duermen las palabras
ahora en estas hojas.

Las páginas, a veces,
se han olvidado de recogerlas.
Y en un verso se quejan
amargamente de que ninguna voz
las despierta del silencio.

Se quejan, y se duermen
las palabras ahora,
mientras escribo tu cuerpo
como otra página en blanco más
de la siesta de mi cariño.

Se duermen las palabras,
en tu ausencia.

QUISIERA SABER MÁS




QUISIERA SABER MÁS

He aprendido mucho.
En los libros, he descubierto
que las palabras
son algo más que sílabas
difuntas, cuando se acaba
de pronunciarlas en la voz.
Y se cierra un diccionario
de recuerdos tras el olvido.

Y en los años que el tiempo
se va perdiendo como una gota
de agua que la corriente
arrastra hasta la arena
que la deja sin huella.

Pero quisiera saber más.
Quisiera saber por qué, a veces,
repito mil veces el amanecer,
aunque caiga la tarde.

Y por qué aún me besas
con los labios de la tinta.

Quisiera saber más.
Hablar de tu cuerpo,
mientras te amo.

martes, 8 de febrero de 2011

LA ETERNIDAD SE ME ACABA




LA ETERNIDAD SE ME ACABA

Soy pasto del tiempo,
como los pasos de otros caminos
que se van quedando olvidados
en las calles como antiguas
historias que transitaron el mundo.

Y voy diciendo adiós,
a las estaciones, y las primaveras.
Voy dejando atrás mi casa,
y en la senda va quedando
un cierto gusto a raíles oxidados,
corrientes saladas de lágrimas,
y despedidas de rosas,
vinagre y crisantemos.

No estaré aquí siempre.
Lo sé. La eternidad
que sueño de un recuerdo
se me acaba.

NO SOMOS MÁS(2007)




NO SOMOS MÁS


No somos más que algo

desconocido en los mapas

de plástico de las identidades.

algo más, casi nadie

entre todo lo demás.



Sin embargo, tenemos huella.

Y la dejamos, y nos esparcimos

como el trigo en los surcos

de un campo florido,

cuando alguien acepta

el pan que podemos darle.



Nos hacemos pasado, el tiempo

nos hace correr hacia el destino.

Y ahí, después de todas las horas,

permanecemos, en nuestra huella.



Aunque no seamos más

que algo desconocido

en los mapas de plástico

de las identidades.



Tenemos huella.

Y en ella nos quedaremos

inmortales en algún recuerdo.

ME ACUERDO DE LA POESÍA




ME ACUERDO DE LA POESÍA

Fue maravilloso.
Recuerdo que venía cargada
de recuerdos que rescatar,
cuando naufragaba mi memoria
en la aflicción.

Me susurró el viento
al oído aquel día.
Y comencé a creer
que sin alas se puede ser
paloma del asfalto,
cuando se tienen ganas
verdaderas de volar.

Me habló de amor
en abrazos de tinta,
y de tejados de algodón
desde los que se puede
rozar el cielo con los dedos.

El silencio no era tan malo.
Y la soledad podía ser hermosa,
cuando había sitio en la palabra
para escribirle.

Recuerdo que eso me decía.
Y desde entonces, sigo enamorado
de sus mediodías siempre azules,
aunque la tarde siempre tiña
de sangre los ocasos.
Y pase el tiempo sin relojes..

Aún me acuerdo de la poesía.
Aquel día en que vino
a desenterrar los versos
que aún estaban por llegar.

Toda mi historia..

lunes, 7 de febrero de 2011

NO SON NADIE




NO SON NADIE

No son nadie.
Y tampoco de nadie.
Mis palabras.
Nadie las toca,
ni las acaricia,
ni las siente
como la corriente
que empuja el vaivén
de las olas en la playa,
y las velas de un barco,
a veces, sin amarras
en los océanos de las páginas
de mis sueños,
cuando levo las anclas
del espanto, y navego
por cada verso.

No son nadie.
Pero pesan
como todo el mundo
en cada poema.

Mis palabras.....

DE VIAJE EN LAS PALABRAS(2007)


De viaje en las palabras



Hace algún tiempo, cuando aún era un niño pequeño cuyos ojos eran capaces de disfrazar las barreras de papeles fáciles de cortar, y hacer como si todo girara en torno a un columpio en que siempre me podía refugiar de cuanto sucedía a mi alrededor, creía que sabía lo que significaba cuanto leía. Ese vaivén enajenaba. Me hacía estar borracho de inocencia. Entonces, creía conocer. Creía que sabía, porque había buscado muchos vocablos, en mi infancia, en un diccionario sin apenas darme cuenta de que no todo se acaba en un trazo de tinta cuyas rectas y curvas podían formar letras, y poemas, y libros, y millones de mensajes.

Me equivocaba. Y mucho. Me equivocaba al pensar que en las palabras no había más palabras, así como dentro de un mundo también existen otros millones de mundos ocultos que soy, en ocasiones, incapaz de percibir por mis obvias limitaciones humanas (las hormigas no son siempre tan pequeñas como su tamaño nos hace pensar). Me equivocaba. Hacía que toda la magia que estaba por refulgir detrás de aquellos simples garabatos vertidos por un bolígrafo cuyas horas las contaba un tubo a punto de derretirse, se perdiera como una hoja seca en el abrazo de una brisa matutina. Porque no era capaz, entonces, de mirar más allá de lo que leía. No era capaz de concebir una avenida de ideas, un arroyo de ideas cuyas corrientes podían ir a dar a las orillas de mis pupilas.

Veía, pero estaba ciego. Oía, pero estaba sordo. Entonces no había tocado a mi puerta la poesía, esa palabra misteriosa repleta de belleza sin apariencia alguna de perfección y sin ínfulas de modelo en la pasarela de las divagaciones. Vino la poesía a enseñarme lo que hasta ahora sólo había visto: un mar de susurros que gritaba, desde el fondo de aquellos panfletos y trozos de papel que creía comprender, pidiendo auxilio, pidiendo que alguien, al fin, lo rescatara y lo volviera agua en la fuente. Y palabra, en la palabra, y ojos en un sueño que estaba por despertar: la vida misma en el verso.

Ya, desde entonces, puedo contar cinco años. Cinco años de paseos por los silbidos que el aire, en apariencia vacuo, me inspira. Cinco años de sonrisas de papel, y mariposas en arrullo dentro de un túnel de dudas que aún intento aclarar. Así comenzó el poema. Y hasta ahora así sigo de viaje en las palabras.

domingo, 6 de febrero de 2011

NI MÁS NI MENOS



NI MÁS NI MENOS

No somos dos, tampoco uno.
Tú me olvidas, yo te recuerdo.
Aún jugamos a surcar estrellas,
cuando imagino el universo
en tus ojos.

Y toco besos de agua
en las nubes de un delirio,
mientras te pienso conmigo.

Aunque no lo sepas,
aún en mis sueños
no somos, ni más ni menos.
Sólo tú, y yo......

sábado, 5 de febrero de 2011

HABLO DE CORTAR EL MAR




HABLO DE CORTAR EL MAR

Hablo de cortar el mar.
Y tú vuelves como agua
que se adivina en la lágrima,
como sal que se asoma
a la mejilla para recorrer
el rostro.

Cortar el mar. Y que vuelvas
reduciendo las distancias
a los ojos cerrados de un beso,
a unos labios que queman
sin haber tocado.

Porque será que, tal vez,
que el océano se pliega
a tu recuerdo,
cuando sueño contigo.

Y hablo de cortar el mar,
y los naufragios...

viernes, 4 de febrero de 2011

A VECES, SE ESTÁ MUERTO

A VECES, SE ESTÁ MUERTO

A veces, me golpean el pecho
ventrículos en sístole y diástole.
Y muero, un poco cada día
como la flor que se arruga
al llegar el otoño a los prados.

Cuando no me late el corazón,
sino me golpea el pecho
estoy muerto.

jueves, 3 de febrero de 2011

QUE ME SOÑABAS



QUE ME SOÑABAS


He pisado
continentes de magia.
He volado
sobre nubes de asfalto.
He imaginado besos
de agua en las mejillas.

El mar asomándose
a las costas de mi recuerdo.

He mirado a los ojos
al sol sin quemarme.
He tocado el cielo
sin más alas que mi silencio
evaporado de tinta.

La lluvia mojando otra sonrisa
sobre tu cuerpo.

He soñado que me soñabas.
Y he pisado otro continente
más de magia sin fronteras.

He soñado que me soñabas.
Y he vuelto a escribir un poema.

NO SÉ SI TENEMOS FINAL




NO SÉ SI TENEMOS FINAL

No sé si tenemos final.
Aún dos labios se enredan
en estos versos como dogales
de belleza sobre mis palabras.
Y hace tiempo que parece
que te dije casi adiós.

No sé si tenemos final,
porque, tal vez, aún escribo
que te recuerdo.
Y sobre mi silencio el aire
cose otra conversación
con la corriente de Céfiro.

Estás conmigo sin presencia.
Te has vuelto, parece,
todos los kilómetros de nostalgia
que tejo en mi consciencia,
y todas las gotas de la lluvia
que no moja las aceras,
sino mi corazón.

Porque, quizás, es difícil
cortar la primavera
de un sólo golpe de invierno,
y olvido.

Todos tus besos.
Aquellos que me diste,
y los que nunca llegaron
a navegar por la mejilla.

Porque no sé si tenemos final,
mientras te escribo.


RECUERDO A NOSOTROS




RECUERDO A NOSOTROS

Recuerdo a nosotros.
Recuerdo cómo jugábamos
a escondernos del mundo
en los abrazos,
y a nadar por los sueños
en los besos,
mientras se juntaban
los labios, y recorríamos
la espuma en la lujuria.


El mediodía, entonces,
era perfecto.
Nunca se despedía,
porque la tarde se estancaba
en el brillar de nuestros ojos.

Una rosa carmesí te brotaba
de la mejilla,
cuando te sonrojabas.
Y volvía la primavera,
en enero a regar los campos
de mi consciencia.

Recuerdo. Nos recuerdo
juntos. El día perfecto,
la tarde calma y silenciosa.

Ahora la noche, triste,
porque sólo puedo recordarnos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

SIGO JUGANDO


SIGO JUGANDO

Sigo jugando.
Ahora ya no tengo compañero
de corredurías
por los pasillos.

Pero sigo jugando.
Me imagino las bombas
como dulces de pólvora
que no resultan indigestos
para las heridas.

Y el mar como una balsa
de sal cuya corriente
sólo habla de delfines,
barcos de papel,
y dulces despedidas.

Todo es un juego.
El camino no me cansa.
Y puedo viajar sin billete
al cielo cuando quiero rozar
en una palabra las nubes,
aunque sepa que luego la gravedad
pesa como los años.

Aún sigo jugando...

A MI MADRE




A MI MADRE



El mar ahora se estanca,
en el azul claro de sus ojos.
Parece como si la corriente
de luz de sus pupilas
se hubiese olvidado de mecer
las olas de su consciencia.
Y es como si ya solo pronunciara
recuerdos en su mirada.

Ahora puede que no sepa casi
cuántos años tiene su memoria.
Y puede también que no se acuerde
de aquellos gritos, y triciclos
que paseaban por la casa,
cuando aún las arrugas
eran surcos para el futuro.

Pero, al menos, ayer
sonaba una guitarra
de notas resignadas,
y dulce melancolía,
y en su rostro se dibujó
un instante de gesto,
una sonrisa a la que la nieve
gris de su pelo encanecido
no supo enterrar.

A mi madre
este poema.

A mi madre..

SER POETA



Siempre se aprende algo nuevo a cada paso que damos por la vida. Y más, cuando hay tantos caminos con los que poder cruzarse. Tantos millones de pasos con los que tropezarse en nuestros senderos vitales. Gracias Flaca Beltenebra por compartir tu magia y por inspirarme esta poesía al leer tu reflexión.


SER POETA

Ser poeta. A veces,
no sé qué significa.
Tal vez, escribir
en el vacío planetas
de palabras que nadie,
en el silencio, escucha.

Recorrer un cosmos de sonidos
en órbitas mundanas,
y fragores de guerras
que nada tienen que ver,
a veces, con los cañones.

Ponerle nombre al misterio
que se esconde tras la puerta
a ese mar en que navegan
barcos de papel sin naufragar,
y se puede nadar en la tinta
como delfines sobre la espuma.

Ser poeta, y que se escurra
entre los dedos algo de nostalgia
en la quietud de una noche.

Y que suene, entonces,
la calma a maravilla,
y a dulce metáfora.

Ser poeta...

martes, 1 de febrero de 2011

LLEGARÉ A AMAR




LLEGARÉ A AMAR

Llegaré a amar
cuando te ame.

Porque sin tus brazos
cualquier costa es lejana.
Y, a veces, falta un beso
tuyo en los labios
para hablar de carne
en los versos.

Llegaré a amar,
cuando el viento
tiemble en nuestras ventanas,
y la lluvia no sólo baje
al mundo durante la tormenta.

Cuando nos amemos,
y nos regalemos nuestros instantes
en la noche.

Cuando comparta el recuerdo
de la ternura contigo.
Cuando seamos sin que yo
deje de ser escribiéndote.

Cuando te ame,
llegaré a amar.

DIALECTO DEL VIENTO




DIALECTO DEL VIENTO

No dices nada.
Sólo pronuncias
la cadencia acezante
de mis latidos
esperándote.

Y sin embargo, hablas.
Mueves el aire, y las palabras
se vuelven palomas
en busca de tus ráfagas.

Una espiga tiembla.
Los pétalos de una rosa
se balancean en tu espalda
de nitrógeno y argón.

Y otro poema se descubre
ahora ante el papel en blanco.
Desde el aire, que nada dice.

Tu voz, quizás,
es otro dialecto del viento.