MÚSICA PARA EL ALMA

lunes, 31 de marzo de 2014

NO HABLEMOS EN PASADO NI FUTURO



NO HABLEMOS EN PASADO NI FUTURO

No hablemos en pasado ni futuro.
No digamos que te amé
o que amarás mis labios
tu boca, cuando lleguen
a ese espacio que todavía
no conocen demasiado bien:
tu boca de carmín y cielo.

Más bien, digamos
que hoy podremos habitarnos
la mirada sin tocarnos.

Solo nuestros ojos, entonces,
quieren desnudarnos,
y no hace falta que te quites 
la ropa. A ciegas puedo desvestir
la desnudez que recatas
entre bambalinas en la ciudad.

No hablemos en pasado ni en futuro
de cómo podemos querernos
en este mismo instante.

Desnúdate. Desnúdame.

domingo, 30 de marzo de 2014

YA NO ESTÁS



YA NO ESTÁS

Es cierto. Ya no estás
en aquel lugar donde estuvimos.

Donde tu cuerpo era la tierra por labrar
que socavaban mis ganas
en busca de la primavera
que faltaba en la otoñal estampa
de septiembre de los parques.

Donde te quería, y el mar
salía del fondo de tu alma
como emerge una ola 
de quién sabe
qué golpe de corriente.

Y donde estabas desnuda,
y mis dedos te recorrían
como al mundo que ahí afuera
se quedaba en unas calles
de asfalto y agonía, solamente.

Es cierto. Ya no estás
en aquel cierto donde estuvimos.

Eres azar de un poema
que te devuelve a mis labios
como una boca de aire
a la que sigo besando caliente,
mientras la soledad me recuerda
que es invierno afuera.

Y debo cerrar la ventana,
y los ojos, no sin antes
hacerte volver un rato
en aquel hermoso amor
en el que estuvimos.

DUODÉCIMO DISCURSO HUMANO (FORMAS DE ESCRIBIR)



FORMAS DE ESCRIBIR

Contemplo ahora el mediodía. El sol escribe a su manera los trazos de la luz en el asfalto mientras broncea mi piel y alegra algunas almas mustias que se habían olvidado de sembrarse felicidad de cuando en cuando. Un chaval escribe su amor con grafitis en las paredes de una calle. Otro hombre parece escribir su ebriedad en forma de pasos torpes y tambaleos. Una rosa asomando sus pétalos me redacta ante mis ojos un tierno preámbulo de primavera. El ruido monótono de los buses no tan frecuente como a lo largo de la semana me da la idea de otro día de descanso dominical.

Alguien sueña en un banco. Su melancolía e incertidumbre escriben quién sabe qué futuro verso ante la impertérrita acera. Un mendigo resume su triste pobreza en unas bolsas de plástico y un carrito de la compra sin euros ya. La lluvia no escribe nada en el pavimento. Ni una gota. Y me sorprende que los niños también escriban en los columpios tantos acordes cotidianos en este maravilloso y soleado día.

Yo, mientras tanto, observo toda la escena. Pluma o numen en ristre, la desnudo como a una fresa los primeros coletazos del verano. Y me digo casi lo mismo que se decía Sabines: "me encanta Dios". Yo añado así que me gustan sus formas de escribir el mundo y que, en el camino, me sobresalte la belleza de otra historia o poema. 

NO QUIERO SOLO TU CUERPO



NO QUIERO SOLO TU CUERPO

No quiero solo tu cuerpo.
Ni tus manos suaves,
ni tus pechos tercos 
contra la gravedad en las mías.

No quiero solo tu cuerpo.
Deseo, necesito más bien
con bastante urgencia
que me des ese punto
de inflexión en que reposa
la eternidad junto al destiempo.

Necesito que volvamos a conocer
ese lugar de cuyas carreteras
de poros erizados y montañas pequeñas
y perfectas como senos erizados
sabíamos nosotros y el cielo,
que todo lo ocupaba contigo.

No te equivoques pequeña.
No quiero solo tu cuerpo.
Quiero lo que éramos más bien,
cuando, a veces, anudabas tus labios
a mi boca como se anuda
un barco al noray al llegar
al puerto deseado de destino.

Sujétame de nuevo a ese planeta
sin frío ni invierno,
donde la primavera es dueña siempre
de los naranjos y de nuestras ganas.

Y no de mes solo tu cuerpo,
ahora quizás de ausencia y recuerdo.

Desnúdate entera.
Pero no me des solo tu cuerpo.


sábado, 29 de marzo de 2014

LO MÁS CERCA



LO MÁS CERCA

Tú eres lo más cerca
que puedo estar de un sueño,
cuando zarpan las ganas
mías de tocarte hacia tu cuerpo,
y en la travesía de un deseo
encuentran finalmente las orillas
inexploradas de tu desnudez.

Tus ojos, tus tiernos miedos,
la agenda de luz que escribe
tu mirada en mi calendario
triste y gris de rutinas.

Lo que dices, lo que callas,
y sin embargo, adivino
entre gestos, temblores,
y el hermoso azar de atinarte
a tientas y a destiempo,
mientras el tiempo y la vida
en nuestros besos y labios
deciden tomarse un descanso,
y somos casi eternos.

Y es entonces cuando digo
que tú eres lo más cerca
que puedo estar de un sueño.

NOS DEJAMOS MUCHO ATRÁS



NOS DEJAMOS MUCHO ATRÁS

Dejamos mucho atrás.
Una maleta en el aeropuerto,
los amigos que se van
a otras partes nunca inalcanzables
para un recuerdo.

Un beso ahora que se oxida
como estas anclas
en un puerto de mariposas
en el que atracaron algunas tardes
de ganas, nervios, y deseo contigo.

Y el tiempo que parece
no terminar de querer marcharse
como la nube que parte
a algún sitio del cielo,
y parece volver a ser gaviota
blanca después de otros vuelos.

Dejamos mucho atrás.
El corazón, el miedo,
las despedidas, y yo ahora
te dejo también atrás,
aunque ahora vuelvas
a estar aquí sin apenas
tocar mi alma en el poema.

Dejamos mucho atrás
casi todos.

Tú y yo también.
Nos dejamos mucho atrás.

viernes, 28 de marzo de 2014

AHÍ ESTÁ, TU VIDA

 
 
AHÍ ESTÁ, TU VIDA

Ahí está, muy cerca.
Escondida bajo los chopos,
borboteando en los manantiales
que ahora parecen secos.

Te aguarda y, tal vez,
no lo sabes, porque has quedado
con ella desde que las horas
postergan ya el momento
en el que has de marcharte
al mar o a la ceniza.

Ahí está, esperándote.
En el banco en el que sientas
tus sueños como si se trataran
de suspiros blandos y suaves,
de alas lindas y tiernas
como la piel del durazno.
 
Te espera, se maravilla
ante tus ojos, aunque no sepas
cómo brillan por dentro
tus pupilas ante tantos ciegos
sin gafas graduadas para la luz
no de estrella.
 
Y como una buena amante
que no desespera, ahí sigue
contigo, aunque el reloj
marque las cuatro, y las cinco
y siempre le digas que vendrás
a las seis de un día que no acaba
nunca de llegar.
 
Solo que no durará siempre
tendida en tu espera.
 
No es eterna, aunque la recuerden
pasar por ciertas calles
de costumbre.
 
Y te llama, silente.
Te aguarda en la corriente
musical de las olas
que todavía no escuchas,
en la primavera cuyas flores
esperas malamente hasta abril.
 
En la belleza que tus ojos
no se atreven a mirar.
 
Ahí está, y más cerca
de un viaje transocéanico.
 
La llevas dentro.
No la hagas esperar tanto,
y dale el mundo que precisa:
tú mismo.
 
Ahí está, tu vida,
esperándote.


jueves, 27 de marzo de 2014

QUE YA NO SEAS



QUE YA NO SEAS

Puede ser que ya no seas,
y que te hayas ido
cortando en un adiós
toda la luz de esta tarde,
aunque aún llueva el ocaso
en el horizonte como otra lágrima
de luto antes de la noche.

Puede ser que ya no seas
la misma que me daba
los labios cuando pedía un beso,
y la eternidad cuando solicitaba
al tiempo, que se detenía
tranquilo en tu cuerpo,
que aplazara un poco más la vida.

Pero en este solar de ganas
aún te espera ya florecida
la primavera para que seas
de nuevo quien fecunde
el deseo de quererte cierta,
conmigo.

Puede ser que ya no seas
la misma que antes quería
con los labios en la boca,
y las manos en tus curvas.

Pero todavía sigues
de cuando en cuando,
conmigo, mientras duermes,
y la soledad me habla de ti
cuando todavía eras.

UN NUDO EN LA GARGANTA



UN NUDO EN LA GARGANTA

Tengo un nudo en la garganta,
pero esta vez no ahoga.

Solo no sé qué decirte.
La palabra no fluye bien,
y es como el río que aguarda
el mar para ser corriente.

Sin embargo, me alcanzas
la mano, y entonces
se dice todo.

Quieres que mi boca arribe
a las costas de tu encanto.
Las ganas de tenerte se  mueven
como el mundo que espera
que se aclare la noche
después del aliento gris
y triste de las chimeneas,
y el paso aletargado
de algunos pájaros de asfalto.

Y tú te me acercas
como se acerca la primavera
a una rosa en abril:
tocándome la raíz del alma,
el centro de mi desnudez.

Y yo no sé qué decirte,
con un nudo en la garganta
que esta vez no ahoga.

Pero sí mata, de amor.


miércoles, 26 de marzo de 2014

DESPUÉS DE LO QUE ERES



DESPUÉS DE LO QUE ERES

Yo soy ahora
después de lo que eres.

Beso después de tu boca.
Caricia después de tu cuerpo.
Poesía después de tu belleza,
y el corazón después
de que me entregues
la desnudez clara de tu alma,
y la mirada cristalina
de tus ojos oscuros.

Yo soy ahora
después de lo que eres.

Una calle repleta de ganas
con mucho deseo
de desembarcar en tu cuerpo.

Un abrazo abierto
con ganas de cerrarse
dulcemente al arribar
a las orillas de tu ternura.

Y yo, tan simple y sencillo
con ganas de amar.

Y ser a solas contigo,
después de lo que eres, amor.

TUS MANOS AHORA

 
 
TUS MANOS AHORA

Tus manos ahora
se desplazan como el mundo.

Sus ganas son dedos frágiles
buscando carretera
en los surcos de mi piel.
 
Y su tacto de durazno
sabe a una primavera
que echa raíces tiernas
en nuestra dulce concupiscencia.
 
Ya deshojamos antes de tocarnos
el alma una margarita.
 
Y ahora le toca a tus manos
decirme que me quieren,
llegándome hasta el alma
sin tocarme, a veces.
 
Mientras me aborda
el dulce insomnio ahora
de querer que me quieran
tus manos ahora.

martes, 25 de marzo de 2014

MEJOREMOS LA ECONOMÍA


MEJOREMOS LA ECONOMÍA

Te propongo algo.
Mejoremos algo
la economía hoy.

Pero no esa de mercados,
casinos bursátiles,
y rendimientos interbancarios.

No. Esa no nos sirve.
Mejor dame tu desnudez,
y yo te devolveré la opción
de amar también mi alma.

No ahorremos besos,
ni nada en el presupuesto
de caricias que aguardan
tus manos y las mías.

Si bien todo eso no va a cambiar
el rumbo hoy de las Bolsas,
ni el crecimiento del asfalto
en las ciudades,
al menos, nosotros sabremos
que esta noche será más que rentable.
Será maravilloso que hayamos
soñado juntos con mejorar
la tierna economía de belleza
en que consiste amarnos.

NO TE QUIERO SIEMPRE





NO TE QUIERO SIEMPRE

No quiero que estés conmigo,
siempre a cada momento,
en cada beso, en cada paso.

Solo quiero que estés,
que acudas, que seas
contigo en este momento
si puede ser, conmigo.

No tengas prisa.
Tenemos todo el tiempo
que queramos besarnos
para darnos los labios.

Y la ciudad aún inhabitada
de nuestras ganas
para que nuestros cuerpos
sean tierra para la caricia,
y primavera para la ternura.

No quiero que estés conmigo,
siempre en cada momento,
en cada beso,
ni tampoco para que llenes
ese abismo de melancolía
en el que me precipito, a veces.

No quiero eso de ti.
Más bien, te quiero
simplemente a ti, contigo.
Y si puede ser que en tu instante
también estés conmigo.

2 HAIKÚS MÁS



I

Abre tu alma.
Mira tus ojos
por dentro y más allá.

II

Y que lata fuerte
el corazón en el pecho.
Con el paso del mundo.

lunes, 24 de marzo de 2014

DIME AHORA CÓMO ME AMAS



DIME AHORA CÓMO ME AMAS

Dime ahora cómo me amas,
pero no muevas mucho la boca.

No sueltes la palabra que acecha
en el tierno abismo de tu boca
hacia el que quiero enfilarme
sin que me importe caer
en la tristeza o la ausencia después.

No te impacientes.
Quiero que tu boca
se acerque a eso que dicen
entre murmullos refulgentes
y silente nuestros ojos,
y callan nuestras miradas
como esperando que el aire
nos las descifre a tientas.

Y lleguemos solos al mar
mientras las manos nos surcan
las ganas de darnos un abrazo
un arrumaco o lo que quiera
nuestro sudor perlado esta noche.

Dime ahora cómo me amas,
pero no necesites decírmelo.

Dejemos que hable ahora
la piel el tierno idioma
de una caricia, y que tus ojos
y los míos traduzcan ese puente
de luz que nos lleve
hasta nosotros mismos,
fundidos en un beso.

Y así que digamos todo.


domingo, 23 de marzo de 2014

NO VOY A PEDIRTE



NO VOY A PEDIRTE NADA

No voy a pedirte nada
que tú no quieras.

No necesito que me confieses nada,
ni que me des más alas
de las que ya tengo para volar.

Solo, tal vez, requiero,
te exijo que tengas tus sueños,
y no persigas los míos
como se suele siempre hacer.

Te preciso más bien contigo.
Con tus miedos y tus sustos.
Tus alas indecisas o tu tristeza,
cuando necesites llorar.

No voy a pedir nada
que tú no quieras.

Y tan solo, sí, tal vez
te pida que cuando tengas
ganas de un beso
busques mis labios
tiernamente como la ola
una orilla en la que romper
su vals transparente de corriente.

Así también dame la mano
cuando quieras que te lleve
de la mía por las calles 
esas tan impredecibles del mundo.

Y el corazón cuando no te basten
solo los latidos del que guarda
ahora tu hermoso pecho.

No voy a pedirte nada,
salvo lo que tú quieras.

Solo cuando
necesites necesitarme.

Entonces, te pediré
que me ames sinceramente.



UNDÉCIMO DISCURSO HUMANO (SOBRE LAS COSAS)



UNDÉCIMO DISCURSO HUMANO
(SOBRE LAS COSAS)

Estos días veo demasiadas cosas. Cosas que deambulan por las calles. Cosas que se casan. Cosas que parecen padecer una rutina de agobiantes horarios y una vida apresurada cada vez más insoportables. Cosas que llevan pantalones, camisas, ropa interior, y maletas invisibles llenas de melancolía, nostalgia, recuerdos o desmemoria en ciertas ocasiones.

Cosas que lloran en silencio. Cosas que sufren las inclemencias democráticas de los mercados no de pescado y frutas, sino unos que se esconden tras majestuosas fortificaciones vanguardistas en cuyo interior se esconden millones de papeles y millones que los bolsillos del ciudadano nunca tocan. Cosas que se dan la mano. Cosas que luchan. Cosas que se enamoran de una mirada o el tacto sutil y delicado de unas manos como duraznos florecientes. Cosas que trabajan y cosas que descansan. Cosas que ven, y otras cosas que, en ocasiones, se atreven a mirar más allá de sus órganos olfativos. 

Veo, contemplo, observo ahora cosas en esta ciudad que transitan hastiadas por las calles, y otras cuyos ojos parecen refulgir casi eternamente, aunque haga gris y llueva. Pero, al fin y al cabo, cosas. Cosas humanas que no me gustaría seguir viendo demasiado tiempo, porque quiero que se noten los pasos, y se escriban las historias, aunque muchas no se aprendan nunca en las universidades.

Como algo más que un cúmulo de cosas. Que empiece a ocurrir este tiempo.

sábado, 22 de marzo de 2014

EN ESTA SOLEDAD



EN ESTA SOLEDAD

Ahora en esta soledad
hay algo diferente
a lo que acostumbro.

Hay algo que acompaña.
Un pequeño temblor,
una gran indecisión
y un escalofrío que me recorre
la piel como si tu mano 
me estuviese tocando ahora,
aunque no tenga tu cuerpo
en este instante junto al mío.

En esta soledad
hay algo diferente,
y es que la sigues tú,
y es que la acompañas tú,
y somos dos frente a un hombre
que se mira en tus ojos,
a veces, de aire.

Otras veces de sueño.
Otras veces, claros 
como un lago cristalino,
aunque la luz
los torne azabaches.

En esta soledad
me estás queriendo,
tiernamente sin palabras,
a solas, amor.

2000



2000

Hoy se escriben
dos mil canciones,
dos mil besos,
dos mil historias más
como la mía y la de aquellos
que aún no han perdido
ese acento inocente
y esdrújulo de quienes
no quieren poner la entonación
correcta a la muerte.

Hoy se cumplen,
con todos los que han escrito
mi pequeña historia,
otras dos mil pequeñitas
como todos quienes han acompañado
cada una de estas letras
como besos al corazón
sin que toquen los labios
una frente, unas manos o una boca.

Dos mil formas de belleza
cumple hoy mi historia.

Y que sean muchas más.



ALGUNOS HAIKÚS MÁS



I

Celebra el sol
otro día más de claros.
No llueve mucho.

II

Y tus lágrimas
de ternura siembran
un poco más de luz.

III

Mientras festeja
el cielo conmigo
otro mediodía más.

IV

Y tú sabes por qué
amanece mejor.
Me miras como tú.

viernes, 21 de marzo de 2014

TENGO SUEÑO



TENGO SUEÑO

Tengo sueño,
pero los ojos
no bajan como de costumbre
hacia los párpados
pegados de la fatiga.

Más bien mi mirada
tiene hambre de contemplarte.

Y más que sueño,
tengo un sueño:
seguir viendo el cielo
ese que escondes
mientras no descienda
la fatiga y haya tiempo
para seguirte mirando.

Tengo un sueño,
y es detener las horas
para que no me canse
nunca de quererte.

jueves, 20 de marzo de 2014

TÚ ERES PEQUEÑA



TÚ ERES PEQUEÑA

Tú eres pequeña
como una amapola
en medio de la primavera.

Y pequeños son tus ojos
que me miran enormemente
como si en ellos ahora
que te reflejas en los míos
cupiera todo un mundo
del que no saben parlamentos,
mapas ni fronteras.

Pequeño es tu cuerpo,
pequeñas son tus manos
que me acarician, a veces,

Y tu boca, y tus senos,
y tu pubis enredado
entre mis ganas.

Tú eres pequeña
para todo el mundo.

Pero ahora
que me estás mirando
como al mundo.

Solo puedo amarte
de una forma:
inmensamente.

miércoles, 19 de marzo de 2014

LO SABRÁS



LO SABRÁS

Sabrás cuando amanecerá
temprano en tus ojos,
y se posará danzando el alba
en la mirada como la ola
que requiebra a la playa
tantas veces en un mismo bramido.

Sabrás muchas cosas,
y sabrás a qué saben
los labios cuando te aguarde
ávida mi boca
de tu pubis sobresaltado,
y tu cuerpo de ese anís extraño
que embriaga algo más
que el fondo de una copa:
me emborracha de belleza
querer besarte sin fin.

Sabrás que muchas cosas
de esas que no se hallan
entre las anillas de un cuaderno,
ni las esquinas impredecibles
de este barrio ahora a oscuras.

Sabrás que te quiero
sin que tú lo sepas incluso.

Cuando ya sin saberlo,
necesites saber
a qué sabe que te quiera.

Necesitas saberme mejor..

Entonces, lo sabrás.


martes, 18 de marzo de 2014

AHÍ ESTAMOS



AHÍ ESTAMOS

Ahí estamos.
Mírate. Mírame.
Míranos.

Habitando la duda
como un acorde de guitarra
que no quiere salir
hacia la nota 
que lo vuelva música.

Recorriendo la indecisión
como un temblor
las venas y los poros
a la hora de tocarse
nuevamente, sin más pretexto
ni escenario que la ternura.

Y hablando sin decir nada,
cuando solo la claridad
de un gesto cierto basta.

Cuando las manos lo dicen
todo mientras enredan
la primavera en las caricias.

Y te lo vuelvo a decir:
ahí estamos.

Mírate. Mírame.
Míranos.

Ahí estamos
a punto de querernos.

Las bocas ya nos lo piden.
Acudamos al beso
que nos aguarda.

Y estemos ahí,
donde nos queramos bien.

HOY BUSCO OTRA CIUDAD

HOY BUSCO OTRA CIUDAD

Hoy busco otra ciudad,
a veces, en las servilletas
que guardo en los últimos
remiendos de un bolsillo.

Levanto lo que queda
del papel, y construyo
una capital sin miedo,
un pueblo sin fronteras,
un beso tiernamente indeciso,
y el presente de hoy mismo
sin más verbo que caminar
hacia el destino que deba ser.

Hoy busco otra ciudad,
entre balcones grises,
pasos exhaustos y cosas
que, algunas veces,
llevan Rimmel en las mejillas,
pantalones en las piernas
y un corazón hastiado en el pecho.

Y vuelvo a levantar la mirada
hacia el mar que no vislumbro
entre edificios solo por ver
si existen unas escaleras 
que no me lleven a la misma puerta
de pavor y los mismos vecinos
solitarios de la misma soledad
o el prójimo.

Hoy busco otra ciudad,
mientras la esperanza
me tira unas piedritas de luz
a la ventana.

Y amanece, pese a la lluvia.
Y amanece...

lunes, 17 de marzo de 2014

TÚ BREVEMENTE



TÚ BREVEMENTE

El tiempo es corto,
y extenso el recuerdo.

La belleza pequeña,
el mundo mío entre los brazos
ajenos de un poema.

Tú, brevemente.

domingo, 16 de marzo de 2014

VERBOS DE AMAR



VERBOS DE AMAR

Brillar trémulo de miradas.
Jugar en los espejos
de unas pupilas absortas
a esquivar el tiempo,
como si ahora después
de diez minutos no marcara
ya las nueve el reloj,
y dentro de unos años
las horas paran un final
a la vida.

Pensar, imaginar que el miedo
puede tenernos miedo alguna vez
y no al revés, como de costumbre.

Y tirarse así en paracaídas
de sueños a un abismo
tierno de caricias, y temblores,
y arrumacos sin que importe
demasiado que los brazos
se despeguen después del vuelo,
y no sirvan las alas
de un recuerdo para seguir
tranquilo en un cielo de caricias.

También dicen que, a veces,
amar es hacer muchas locuras.
Supongo que flotar
en los balcones queda solo
siempre al alcance de otras ondas.

Y yo, sinceramente, puedo decirte
que ahora conecto en otra sintonía
con esta ciudad de muchos lamentos
ocultos cuyas lágrimas solo conocen
las paredes tras las ventanas.

No sé si podría decirte
a ciencia cierta que lo que hago
es quererte a medias,
a tientas o a todas.

Tenerte cariño solo, tal vez,
de una forma inconfesable.

O despertarme con el sol
siempre en los ojos,
aunque llueva y haga gris,
mientras me descubro en ti.

No sé si podría decir
que te quiero conmigo,
porque me resulta difícil
saber con qué verbo se conjuga
ahora este tierno infarto
de dulzura que se me asoma
en mis labios, ávidos
de continuar ese beso
que me diste hace unos días,
aunque falte tu boca.

Pero sí estoy seguro de algo.
Conozco perfectamente
la primera persona del presente
de lo que late en mi pecho:
te quiero.



4 HAIKÚS MÁS



I

Estoy listo
para que vengas
tú a buscarme.

II

Esta tarde gris
vendrán tus ojos
a aclarar todo.

III

El mar será azul
y llegaremos al poema
de nosotros.

IV

Y empezará
y acabará todo,
contigo, y nosotros.


TÚ AÚN NO SABES



TÚ AÚN NO SABES

Tú aún no sabes
lo que significa mirarte.

Lo que significa
atreverse a no hacer pie
en el eterno mediodía de tus ojos,
mientras me inundan
las ganas de seguir surcando
ese mar claro que encierran
dentro de tu iris oscuro.

Tú aún no lo sabes.
No conoces esa primavera
que fecundan tus gestos,
cuando siembran en mi tacto
estos dulces temblores
que implican quererte,
aunque, a veces, estés tan lejos
como la huella última
de la lluvia en el asfalto,
cuando ha amainado el temporal.

Tú aún no sabes
el tierno azar de fantasía
que en esta suerte de líneas
descifro por si algún día
me acoge de veras
tu mirada de cerca
en sus pupilas,
y lo que tú no sabes
que significa:
todos los ojos
con los que contemplo
de otro modo el mundo.


sábado, 15 de marzo de 2014

NO VOY A CONTARTE



NO VOY A CONTARTE

No voy a contarte ciertas cosas
que solo saben tus manos y las mías.
Quiero que se queden ahí, 
transitando nuestras soledades.

Quiero se adentren solas
en tu tristeza y en la mía.
En tus ganas, y en las mías,
en tu deseo, y en el mío,
y de cuando en cuando
descansen en el remanso mundano
que supone un beso
con los labios certeros.

Todo el mar nos espera, entonces,
a la orilla de una mirada.

Y no voy a contarte ciertas cosas
que solo saben tus ojos y los míos,
cuando se cuentan ese secreto
mágico de brillo y luz
que  trémulo dice tantas cosas,
sin pasar del silencio.

No voy a contarte ciertas cosas
que solo saben tu corazón
y el mío, tan solo
déjame que te siga desnudando
el alma, mientras transitamos
tu soledad y la mía.

Contándonos solo como dos
que se están amando.

Sin contar ciertas cosas
que solo saben ahora
tus manos y las mías.

BÁLSAMO



BÁLSAMO


Recorro ciertas calles
sin esquinas de calma
en tu boca, y me cansa
malgastar el mediodía
sin que la ciudad tenga piedad
de este cielo recortado
a unas ventanas con balcones grisies.

Y entonces salgo a buscar
tus ojos, y lo que imaginan
mis poemas que eres,
aunque el horizonte solo
no me sirva para hallar
salida hacia el color distinto
del mundo cuando tú lo miras
desde el brillo de mis pupilas.

Me siento a quererte
en alguna estrofa,
y descanso en algún banco
de papel de esos que invento
para tenerte conmigo
y que sirvas de bálsamo
a estas ciertas calles
sin esquinas en tu poca.

Para que así vuelvas un poco.
Y nos amemos, tal vez de veras

En ese otro mundo,
sin esas ciertas calles.