MÚSICA PARA EL ALMA

jueves, 30 de noviembre de 2017

YA ESTÁS MUY ADENTRO



YA ESTÁS MUY ADENTRO

Ya estás muy adentro,
hasta el punto extremo
de que la belleza se ha vuelto
un insondable fondo de tus caricias,
gobernadas por la ausencia.

Por eso, tiendo puentes frágiles
de lápiz hacia la utopía,
mientras la poesía viene sutil
a socorrerme de tu olvido.

Porque puede ser que me ahogue
en un vaso de tormenta,
pero ya estás muy adentro,
tanto que tocas siempre
a la puerta de mi tristeza.

Porque ya estás muy adentro,
y ausente.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

TODO ESTABA DICHO



TODO ESTABA DICHO

Nos corrían las ganas
por el país de nuestra ternura.
En ese momento, solo éramos luz,
unas pequeñas farolas humanas
en el universo gris de la urbe.

El mar nos bramaba
en la mirada.
Y todo estaba dicho.
Queríamos el amor,
más allá del mundo.

TÚ ERES TU PROPIA LUZ



TÚ ERES TU PROPIA LUZ

Tú eres tu propia luz.
No busques demasiado alto
el día en un Sol lejano,
cuando haga demasiado frío,
y no parece que vayan a irse
pronto las nubes grises
de tu cielo de dudas y miedos.

En tu mirada está 
lo que buscas.

Sé feliz siempre.
Despierta tus pupilas
a la belleza de estar vivo,
y amanece en el optimismo
cuando todo parezca perdido.

Tú, en definitiva,
eres tu propia luz.

domingo, 26 de noviembre de 2017

PEQUEÑA REFLEXIÓN HUMANA



PEQUEÑA REFLEXIÓN HUMANA

Ahora no quisiera extenderme demasiado. Solo prolongar unas cuantas palabras más mi historia, mientras pienso que lo que pienso es producto de lo que me ha brindado el mundo y todas las millones de historias que desconozco, pero que a la vez también me siguen en cada una de las líneas con las que trazo mi existencia. Nada es producto de nada. Todo tiene una esencia y, en ocasiones, me pregunto por qué nuestra avaricia se sigue empeñando en destruir la más importante de todas: la Tierra. Ojalá algún día nos demos cuenta de que así como la sangre nos corre por nuestras venas hasta desembocar en el final de nuestro tiempo, discurren los océanos por doquier, una maravilla a la que seguimos contaminando sin darnos cuenta de que nosotros somos parte de esa misma agua y que, por ende, quizás también nos veamos perjudicados. Lo peor del caso es que esto puede aplicarse a casi cualquier ámbito que abarque al planeta, y no parece que queramos remediarlo. Todavía nos corre sangre por las venas, respiramos aire de los pulmones y nuestros sueños se alimentan de breves y humanas utopías. Aun así, no faltará mucho para que llegue el día en que se nos pare el corazón aun sin estar muertos por que hayamos destruido la esencia de todo lo que somos: el cosmos inmenso de la Tierra. Dejemos de una vez que lata tranquila su alma, y así quizás sigamos llegando con la belleza y la sangre al final del tiempo.

CUANDO AFUERA HAY DEMASIADO RUIDO



CUANDO AFUERA HAY DEMASIADO RUIDO

Cuando afuera hay demasiado ruido,
cuando para la calle no soy más
que otro pedazo de nostalgia,
olvido y tristeza,
acudo a mi alma, mientras escucho
cada latido de mi corazón.

Es entonces cuando asisto
al concierto de piano más bello
del mundo: mi vida,
cuando afuera hay demasiado ruido.

sábado, 25 de noviembre de 2017

QUISIERA VIVIR EN UNA CASA



QUISIERA VIVIR EN UNA CASA

Quisiera vivir en una casa
en la que los pájaros
no se encerraran en celdas,
ni los sueños se vieran cortados
con las tijeras invisibles
de la grávida madurez
derivada de un erróneo
raciocionio urbano y resignado.

Una casa en la que gobierne
ante todo la belleza de ser humano,
desnudo y sin atavíos pomposos,
y no aten los cuernos 
de los unicornios
demasiado temprano,
en el amanecer de la vida.

Una mansión de flores frescas
con caminos de piedras de goma,
y mares que puedan surcarse
con las zapatillas
blandas de la imaginación.

Una casa como el mundo,
tan inmensa con el universo,
y con puertas a la poesía
que implica estar vivo,
simplemente.

Quisiera vivir, en definitiva,
en la casa del amor más puro
por vivir, sencillamente.

TE NECESITO TANTO



TE NECESITO TANTO

Te necesito tanto
como el universo mismo
con la pequeña chispa
de luz humana que llevas
en este cosmos humano, 
cada día más moribundo.

Solo te pido que no duermas
tu conciencia demasiado,
hasta el punto de que anochezca
aun en las siete de la mañana
del camino de tu vida.

Te necesito tanto
como el universo mismo
para que encendamos juntos
un poco más cada día
el mundo.

Te necesito tanto...

viernes, 24 de noviembre de 2017

2 HAIKÚS ENCADENADOS



I

El río canta
su canción al mar,
cuando muere.

II

Silencio y paz
en un murmullo de agua.
El mundo duerme.

TU IDEA



TU IDEA

Tu idea está cerca,
pero tú pareces alejarte.

Te tocan solo los dedos
sutiles de mi alma desde lejos,
y mis lágrimas son ahora
el único mar que surcan
mis metáforas entristecidas.

Porque solo alcanzo tu idea,
la utopía de encallar mi belleza
a los muelles lejanos de tus besos,
y el distante sueño 
de que llueva a cántaros
la primavera desde tu cuerpo.

Tu idea está cerca,
pero tú pareces alejarte.

Quizás seas tan solo una idea
de cómo sería el mundo contigo,
que a fin de cuentas
solo puede rozar mi alma.

jueves, 23 de noviembre de 2017

LLUEVE EN EL AGUA




LLUEVE EN EL AGUA

Llueve en el agua.
Se desata el mar
como nunca en tus mejillas,
y tu emoción alberga ahora
un muelle de belleza
al que quieren llegar pronto
las costas de mis miedos,
para que salves quizás del mundo
en el momento en el que ambos
descansemos del tiempo,
en los brazos de la ternura.


Llueve en el agua,
y solo falta que llores conmigo
para completar la inmensa maravilla
que supone querernos.

domingo, 19 de noviembre de 2017

DISTANCIA A TI MISMO



DISTANCIA A TI MISMO

Aunque no lo creas,
la felicidad queda tan cerca
como a un pensamiento certero
sobre ti mismo, sin espejos,
ni disfraces, ni excesivos confetis.

De ser feliz solo te separa,
en definitiva, la distancia
hacia ti mismo, consciente
y humano entre todas las cosas.

viernes, 17 de noviembre de 2017

SOY UN HOMBRE Y ME GUSTAN



SOY UN HOMBRE Y ME GUSTAN

Soy un hombre, y confieso
que me gustan mucho las mujeres.

Su contoneo de caderas sutil
en las playas del mundo.

Las estrellas que les emergen
de las pupilas cuando el cosmos
se detiene en una mirada
cómplice de enamorados.

Y cómo les late el alma
más allá del corazón
cuando conjugan bien el cariño
hasta llevarlo a verbo
en la caricia y el amor,
mientras les brota un mar
de ternuras de la desnudez.

Confieso que me gustan
mucho las mujeres.

Aunque debo ahora mismo
agregar un significativo matiz.

Entre todas ellas, tú 
eres la mujer a la que quiero
como a todo el mundo mío.

Y te propongo que me beses
en un viaje a la única belleza
de querernos ahora mismo,
mujer única a la que quiero.

jueves, 16 de noviembre de 2017

UN SUSPIRO



UN SUSPIRO 

Un suspiro levanta el polvo,
que vuelve a caer
por la gravedad del tiempo
y el mundo,
en un segundo apenas.

Eso es la vida: un suspiro.

CON LAS GANAS



CON LAS GANAS

Con las ganas de querernos
llegamos siempre muy lejos.

Tanto que salimos del mundo
hacia una celestial caricia,
y sin volar acompañamos
a esas gaviotas blancas
de ensueño que son las nubes,
cuando alcanzamos a tocarlas.

Con las ganas de querernos,
y amarnos, y conjugar al fin
en los besos la ternura
más próxima y afín,
penetramos desde la desnudez,
tú desde tus pechos hirsutos
y yo desde mis manos
deseosas de escalarlos
palmo a palmo de lujuria,
la belleza como pasajeros
efímeros de una utopía
de la que solo sabe nuestro silencio,
cómplice y aparantemente sin grito.

Con las ganas.
Con nuestras ganas
llegamos siempre muy lejos:
hasta el amor.

martes, 14 de noviembre de 2017

HISTORIA DE NAVIDAD



HISTORIA DE NAVIDAD

El sol se iba ocultando allende el horizonte, con una día que se marchaba
tiernamente en un ocaso ensangrentado de tarde y moribundo. Y sin embargo, amanecía.
Aquella noche la ciudad había revelado un cariz un tanto extraño, incluso podría decirse que
fantástico. Los tubos de escape de los vehículos expedían un extraño aroma de delirio y
confetis. El agobio de la urbe en sus ojos parecía el sosiego de un bucólico entorno, a unos
cuantos kilómetros del centro. Los pequeños pantanos de un parque próximo a su casa
constituían en aquel instante el más inmenso de los mares. El cielo algo monótono y gris de
una fría mañana de invierno parecía azul y despejado en sus brillantes y ufanas pupilas. Y en
casa habitaba una utopía de cuyos lindes infinitos solo sabía el mundo que inventaba su
cabecita.


- Papá, mamá, ¿saben si queda mucho para que pasen por casa?
- No te preocupes, hijo.
- Ten por seguro que la visita llegará a la hora prevista, sin dilación. Descuida
porque podrás disfrutar de su paso por esta casa.


            Unas cuantas horas antes de que todo esto ocurriese, estaba claro que no cabía en sí
de entusiasmo por aquella vista que llegaría muy pronto. Se trataba de unas personas
especiales con las que había mantenido cierta correspondencia de un carácter también
bastante particular, con su caligrafía aún torpe, pero contundente en sus pueriles y dulces
peticiones. Diego todavía contaba con una cifra las primaveras que había vivido. Su alma de
niño poeta y profano, empedernido creyente de sueños para los adultos ya imposibles, seguía siendo inmensa. La gravedad inevitable de la madurez y los hechos no la habían
menoscabado sin duda. Seguía contemplando cuanto le rodeaba con aquella mirada
fantasiosa, ingenua e inocente, con ilimitada cabida para la belleza del universo. Y también
aguardaba con mucha inquietud el acontecimiento previo a la tan anhelada visita, que
revestía un carácter anual. Una fiesta de caramelos, carrozas y mucha mucha diversión.
En el camino al desfile de carrozas tuvo la suerte de cruzar con Carlos, un muy buen
amigo suyo del colegio. Mientras discurría la fiesta, compartieron juegos, risas y ese mismo
espacio sin fronteras para el júbilo. Nadie podía poner en duda que eran felices, como sus
padres al observarlos disfrutar tanto de la tarde, mientras llovían serpentinas, maquillajes de purpurina y golosinas por las abarrotadas calles de la urbe. Un hermoso momento más que
atesorar ya en los recuerdos.

           La atmósfera se prolongó durante unas horas, hasta que llegó el inevitable
momento de echar el cierre al paso y dar paso a la cotidiana y vespertina rutina. Cansado y
extenuado, Diego no perdía aun así la ilusión. Ansioso, quería volver a conversar con sus
padres sobre la visita en cuestión. Según los medios de comunicación, las tres personas tan
especiales que cruzaban sus pensamientos a cada segundo desde hacía algunas semanas,
arribarían a las costas de Gran Canaria dentro de un rato a bordo de un barco, y vendrían
acompañados de una cohorte de pajes que se encargarían también de custodiar y cuidar de
unos acompañantes algo particulares, con algunas jorobas en los lomos.


- Papá, mamá, ¿cuándo van a llegar estos amigos a casa?
- Hijo, no desesperes. Ellos no se olvidan de la casa de ningún niño. Puedes estar
seguro de ello.
- Es que ya quiero que vengan.
- Sí, sí. Descuida, hijo. Lo harán.


        Además, sus abuelos le habían comentado que debía dejar a la visita algunas vituallas
y alimentos básicos como algo de agua, leche, algunas galletas y algo de gofio, pues vendrían
de un largo periplo que los llevaría por muchas más casas al parecer. Tantas e innumerables
como cuantas podían albergar un mundo cuyo inmenso tamaño aún desconocía en términos
geográficos, aunque poco importaba esa materia ahora. Solo quería saber de esa visita tan
especial que vendría dentro de no mucho y, tal vez, le dejaría algunas sorpresas entre las que
quizás se encontrarían aquellas que había pedido en aquella fantástica correspondencia con
aquella gente tan especial, venida desde tierras tan lejanas. Poco haría falta para que sus
párpados cansados sucumbieran al cansancio, se pegaran y sellaran sus ojos en un agradable
letargo, en aquella noche en la que, pese a la oscuridad, amanecía en las los alféizares de las
ventanas siempre abiertas de su imaginación.
Son las siete de la mañana. El telón de maravillas se levanta al compás de sus
perezosas ganas y sus párpados aún por despegarse de las legañas. En la mesita de noche,
Diego encuentra una pequeña nota que reza lo siguiente:

“Querido Diego,
Un pajarito me ha contado que te has portado bastante bien durante el año, aunque
debes mejorar algunas cositas. No seas tan rebelde en el colegio, saca buenas notas y, entre
otras cosas, deja de comerte las uñas, que es algo malo. ¿Estás de acuerdo? En el sillón te
hemos dejado algunas cosas que te van a gustar.”

            Emocionado, corre hacia el sillón y ve cómo le han regalado el coche teledirigido y la
videoconsola que le había pedido a aquellas tres personas tan especiales, de latitudes tan
distantes. Al parecer, todo su séquito, los camellos y demás compañía habían dado buena
cuenta de lo que les había dejado en la mesa del comedor. Sus padres tenían razón en eso de
que necesitarían algo de provisiones para tan largo periplo. No los había visto bien, pero
parecían vestir ropajes de otros lugares recónditos que desconocía completamente. Aunque
ese aspecto y el hecho de que la visita fuese al final bastante rápida y fugaz poco le importaba ya. La espera había valido sin duda la pena, pues habían satisfecho sus inocentes, infantiles y humildes peticiones. Los Reyes Magos de Oriente, con mucha cantidad de oro, incienso y mirra, mucha ilusión, y a lomos de sus tres obedientes camellos, no se habían olvidado de pasar por su casa para darle lo que había pedido. Poco tardó en bajar a la calle para ir a jugar los amiguitos de los bloques de edificios colindantes.


         Era ya la tan ansiada mañana del 6 de enero en cuyo galicinio el firmamento había
resplandecido más que nunca, como en otros años anteriores, hasta tal punto que en los ojos
de Diego amanecía la felicidad en forma de un precioso e inocente brillo de pupilas. Habían
venido otro año más Melchor, Gaspar y Baltasar por el buen camino.

domingo, 12 de noviembre de 2017

DEFINICIÓN BREVE DEL ALMA



EL ALMA

Es como el corazón
que sigue latiendo
después de sístoles y diástoles.

La música del río
que nunca deja de murmurar
después del agua.

La armonía de la metáfora
después de compuesto el poema.

La consciencia de un verbo
que transciende la oración,
y el universo después del mundo,
la muerte y la vida.

Así es el alma.

LA IDEA CUANDO LLEGA



LA IDEA CUANDO LLEGA

La idea cuando llega,
con carácter ante y posdiluviano,
viene en tromba o en lloviznita,
y tiene siempre prisa
por pasar de una mera memoria

De ahí que el poema
surja tan deprisa,
casi como una irrefrenable
ola de metáfora y belleza.

Y pase a gobernar sin más,
con palabra contundente,
una página en blanco sin trono
aparte la inspiración.

La idea, cuando llega.

sábado, 11 de noviembre de 2017

NO ESPERO QUE LLUEVA


NO ESPERO QUE LLUEVA

No espero que llueva. 
De las inclemencias meteorológicas
no puedo encargarme.

En todo caso, cuando las ganas
desencaden una dulce
tempestad de besos
que todo lo arramblan,
hasta el olvido,
te invito a que vengas
a surcar conmigo
un mar de belleza.

Mientras nuestros labios
salen del mundo a la caricia.

Y quizás afuera llueve o no.

No lo sé, porque de la lluvia
no conozco demasiado.

Pero sí que quiero que vuelva
a llover amor sobre estas sábanas vacías.

lunes, 6 de noviembre de 2017

DOS HAIKÚS ENCADENADOS



I

El agua canta.
El mar grita ansioso
otra ola de paz.

II

Te miro sin más.
En tus ojos contemplo
el universo.

domingo, 5 de noviembre de 2017

POCA COSA



POCA COSA. SOY POCA COSA

Poca cosa. Sin duda
soy poca cosa para el mundo,
el universo y toda esta ciudad
de sueños poco dados
a la utopía de la lúcida
y clandestina conciencia.

Pero tu recuerdo me hace enorme,
y más si viene con el intenso
brillo del corazón desnudo,
y el alma vestida del viento
transparente de los cielos.

Poca cosa. Soy poca cosa,
hasta que, en algún momento,
te acuerdas de no olvidarme.

viernes, 3 de noviembre de 2017

NO TEMAS AL SILENCIO



NO TEMAS AL SILENCIO

No temas al silencio.
Tiene muchas cosas que decir,
aunque no las oigas siempre.

Tu alma grita con la voz
sutil de la belleza siempre,
y no siempre precisa
hablar para ser escuchada.

Quizás solo te quede
acercarte un poco más al corazón
para entender que en el silencio
se encierra la música
infinita del universo.

No temas al silencio.

EN SILENCIO



EN SILENCIO

Recuerdo que en aquel instante
quisimos que solo el silencio
lo dijera todo.

Quisimos que la falta de voz
conjugara todas las armonías,
que emergían de nuestro deseo
como canciones en busca
de un piano que los llevara
sutilmente hacia la música.

Aquella noche nos amamos
en silencio, y no precisamos
de mucho más: el tempo
monótono de la ciudad
se detuvo en un pentagrama
silente de miradas cómplices,
mientras tú me llegabas al alma,
sin apenas tocarme.

Y yo no sabía a ciencia cierta
si estaba pulsando las teclas
de tu ser más insondable.

Lo cierto es que, entonces,
poco más hizo falta.

Aquel silencio gritaba todo
lo que calladamente nuestros besos
iban diciéndose en los labios,
abiertos al deseo.

En silencio, teníamos al mundo
a nuestros pies.

En silencio, quisimos amarnos.

jueves, 2 de noviembre de 2017

ESCRIBIRTE



ESCRIBIRTE


             Escribirte, en estos momentos, constituye un arte. Supone abrir y expandir horizontes que trascienden allá donde alcanza una mirada estrecha, y la utopía se revela más que posible que nunca por muy lejana y distante que parezca. Significa recorrer tu silencio cuando las palabras solo albergan la terrible voz de una página en blanco sin versos ni inspiración. Constituye el pleno ejercicio de la libertad al escribirse una tierna rebeldía en un vano intento de llegar a tu tacto desde una metáfora. Además, aunque en ocasiones resulte extenuante, escribirte es como darle a las nubes blancas un tono algo más gris cuando se requiere que llueva en la primera de unas ganas siempre en flor, dispuestas a emerger de una tierra de besos. Y debo confesar que todo eso me encanta, aunque quizás no tenga ahora mismo la oportunidad de escribirte.

Porque escribirte es un arte que transciende el mundo, que te transciende y que, por ende, en estos momentos nos trasciende.