VIVE ESPONTÁNEAMENTE

VIVE ESPONTÁNEAMENTE

Así como el árbol

no se plantea salir

de la tierra: lo hace

naturalmente al caer abril

con el levantamiento

sutil de las hojas,

Así debes pasar por la vida,

en cada momento, en cada aliento

que tengas la oportunidad de respirar.

Nada más que eso

hasta que se detenga

tranquilo el corazón.

Vive sin demasiadas decisiones,

porque ya eres todo

lo que deseas.

Vive espontáneamente.

HABLEMOS DE PAZ

HABLEMOS DE PAZ

Hablemos de paz

como algo más

que la ausencia del ruido

atroz de las armas,

y las granadas que no saben

a frutas primaverales.

Hablemos de paz,

cuando aparte del silencio

y sosiego vespertino de una ciudad,

sepamos mirarnos el alma

antes de juzgarnos el rostro.

Entonces, hablemos también

de paz para todo el mundo.

SUEÑOS FRÁGILES

SUEÑOS FRÁGILES

Estoy de acuerdo: los sueños

son frágiles y efímeros.

Pero lo mismo ocurre

con el agua cuando la azota

algún puño certero

o muere en alguna ola

al compás de las mareas

lunares u oceánicas.

Esta vuelve a nacer

indefinidamente.

Y así como sucede también

con la naturaleza cuando renueva

la primavera tras el gélido invierno,

y remonta el vuelo de las aves migratorias

año tras año sin descanso,

ocurre con los sueños,

que vuelven a crecer

aunque en ciertos días de masacre

se rompan cual cáscara de huevo

caída de entre las manos.

Aunque sean frágiles los sueños

pueden revivirse cuantas veces queramos.

Solo han de ser enormes siempre

nuestras ganas de vivirlos.

EL CENTRO DE TUS GANAS

EL CENTRO DE NUESTRAS GANAS

El mundo es más inmenso

que de costumbre

cuando me acostumbro

a quererte de más.

Y habito el universo,

y la infinita belleza,

en el centro de tus ganas.

Entonces, la vida

en todo su esplendor

es tuya, mía

y más nuestra que todo.

En el centro de nuestras ganas.

LLEGA LA TRISTEZA

LLEGA LA TRISTEZA

Llega la tristeza.

Así como llega la lluvia

cuando ha de caer

desde las nubes grises,

y vienen las flores

a la primavera cuando amanece

la belleza de abril en la tierra.

Así como todo eso llega,

también llega la tristeza

sencillamente hasta mis lágrimas.

Nada más sencillo que llorar.

RECUERDO QUE DIJE

RECUERDO QUE DIJE

Recuerdo que dije

que la vida era mi religión.

Se me unió la belleza suit

y natural del mundo,

mientras el alma de la lluvia

cantaba sus acordes al agua.

Entonces, se hizo de veras la poesía

en la infinitud de mi conciencia.

SUSPIREMOS, PUES

SUSPIREMOS, PUES

En un suspiro de belleza,

y consciencia, y maravilla,

y mar, y tierra, y mundo,

y cosmos, y universo,

y naturaleza, y viento,

y marea y poesía.

En un suspiro se adentra

quizás toda una ciudad inmensa

de sensaciones que habitar.

Y tengo una absoluta certeza:

aunque parezca tan pequeño y breve,

en un suspiro cabe todo

lo que llevamos con nosotros:

la vida.

En tan solo un suspiro

puede cabernos la vida.

Suspiremos, pues.