"Mi cuerpo estaba preso en esa celda, pero mi alma seguía siendo águila."
Indio nativo americano en una película de cuyo nombre no me acuerdo
LIBRE EL ALMA
Quieren encerrarme.
Entre cuatro paredes
de cemento que llaman ciudad.
En un habitáculo
de cuatro por tres,
donde solo amanece
el hastío de una rutina
sin más aliciente que acabarla.
Quieren que crea que el mar
se circunscribe a una pecera
de placer y ocio por dosis.
Y quieren que no diga nada.
Que me calle, y que sea esclavo
de las cadenas invisibles
que otros me quieren poner.
Sumisión tierna a la democracia
como algunos la llaman todavía.
Y sí, puede que mi cuerpo
esté dentro de esta prisión
sin barrotes del mundo actual,
pero mi alma siempre será libre,
porque lleva las alas del corazón.
Y esas, amigo mío,
nunca podrán cercenarlas.
Libre mi alma con las alas
invisibles del corazón.
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