MÚSICA PARA EL ALMA

domingo, 15 de abril de 2012

INDIFERENCIA ANTE EL VIENTO





INDIFERENCIA ANTE EL VIENTO

Callar ante el silencio
es la indiferencia ante el viento
azul que arrastra tu voz,
mientras sucede en tus labios
la coronación de la belleza
cuando los sella la ternura
de los míos sobre tu boca.

Indiferencia ante el viento
cuando volamos en el paisaje
nuestro y desnudo del cariño.

El paraíso de ser el amor
en la piel de un abrazo.

ESTOY AQUÍ



ESTOY AQUÍ

Estoy aquí.
Ahora soy
el corazón que va latiendo
en el pecho como balas
de tiempo que atraviesan
los ventrículos.

Ahora soy
lo que no pierdo
en el futuro.

Porque quiero ser,
tal vez, como las raíces
cuando crecen sin más diapasón
que el paso de las estaciones.

Ser yo. Estar aquí.

Y vivir, al fin
como si existir
fuera algo más
que simplemente pasar.

Ahora
que estoy aquí.

CÓMO LA TRISTEZA



CÓMO LA TRISTEZA

Dulce calma es la que llega
como un calmo vendaval
a mis sentidos.

El sol bajo las nubes
ilumina como un faro titilante
y miedoso el asfalto
y las pupilas de los viandantes
como si no se atreviese
todavía a despertar.

Y llueven rayos de sombra
sobre la acera.

Es hermosamente terrible
cómo la tristeza
camina en estos días.

La belleza de estar triste.

viernes, 13 de abril de 2012

ESTÁS. NO ESTAMOS



ESTÁS

Estás. Contigo.
Estás. No estamos.

No estoy tampoco.
No eres. Solo sueño.

Despiértate.
Le digo al sol
mientras se despereza
en tus pupilas de humo.

Pero es tarde.

Estás. No estamos
al llegar el mediodía.

martes, 10 de abril de 2012

EL AGUA DE TUS OJOS




AGUA DE TUS OJOS

Te miro. La transparencia
del agua parece aún
más límpida en tus ojos.

Y quiero navegar ese infinito.
Cierra los ojos.
Esta noche la libertad
de un sueño nos hará eternos
en el abrazo.

Mientras surco
el agua calma de tus ojos.

DE LA AMISTAD A TI




DE LA AMISTAD A TI

Contábamos nuestras historias
casi abrazados a las páginas
de piel de un arrumaco.

El cariño, entonces, ya corría
por los poros como las nubes
cuando parecen desencadenar
gaviotas blancas sobre el cielo.

Y un buen día nos marchamos
hacia un beso.
Paseamos por la calle
de la belleza como dos transeúntes
henchidos de ternura.

Y nos amamos al fin.

Atravesamos el cariño.
Fuimos aquella tarde
la distancia que separa
la amistad de ti.

TENÍA ALAS



TENÍA ALAS

Tenía alas.
Tenía alas el viento
cuando me asaltabas
en un beso como la luz
de un faro al barco
que persigue puerto
en que anclar su rumbo.

Y volaba en tu cuerpo
como si fueras infinita.

Las escaleras de papel
hacia el cielo eran mis dedos.
Y sellábamos el paraíso
en nuestros ojos,
al mirarnos.

Te quise para todo.
Te quise para siempre.

Hasta ahora.
Contigo el sueño
tenía alas.

Era cierto. Lo vivía contigo.