Cuando te dejé atrás, sentí un fuerte dolor en el pecho. Me tomé un poco de gengibre pensando que se me iba a ir como una gripe más, pero no fue así. Tuve que volver a verte para que desapareciera.
Fragmento casi literal de una parte de la película "Me llamo Khan".
MÁS QUE UN RESFRIADO
Tuve algo más que un resfriado,
cuando me contagiaste
de tu primavera.
Tosía felicidad por los poros
ardorosos de mi cuerpo,
cuando me tocabas,
y parecía que no existía
más dolencia que volar
en cada beso hacia tus curvas.
Era maravillosa, entonces,
la ebriedad del deseo,
y era magnífico
enfermar de fiebre infantil
en tus abrazos,
porque nada hacía daño,
y naufragar era navegar
sin rumbo por las costas
de tus estaciones sin tiempo.
Qué gripe tan hermosa aquella.
Lástima que te hayas ido
y no baste ningún jarabe
de gengibre para quitarme
este dolor del pecho.
Si tan sólo volvieras
después de abrir los ojos.
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