LA CIUDAD DESAPARECE
La ciudad desaparece,
y el silencio se llena
de colores cuales luciérnagas
de luz sobre el asfalto.
Las palabras se adueñan
entonces de las esquinas.
Y en cada sorbo de carretera
bebo un poco de melancolía.
Me vuelvo sastre de cada momento,
y en cada instante que hilvano
sucede que soy.
Mientras tanto, sueño,
y la ciudad desaparece
tras los ojos.
Cuando el mar es horizonte,
y el infinito paz, y poesía.
1 comentarios:
Creo que hay momentos en los que me gustaría desaparecer, que fuera tan fácil como abrir y cerrar los ojos, momentos de soledad que son necesarios para pensar y reflexionar.
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