MÚSICA PARA EL ALMA

martes, 19 de julio de 2022

SE BUSCA LA VERDAD





 SE BUSCA LA VERDAD


Se busca la verdad. Hace dos años y medio que se la da por desaparecida. En paradero desconocido, aunque podemos tener una certeza absoluta. No está tras las puertas de esta entidad que dice contar con la licencia de salir a buscarla. Solo quisiera preguntarles a los terroristas mercenarios de la información que se hallan tras ese umbral: ¿dónde ha quedado el código deontológico que les enseñaron? ¿Y qué hay de la búsqueda de la verdad, cueste lo que cueste, aunque se sepa de antemano que nunca se podrá llegar a la verdad absoluta ni a la perfecta objetividad en ninguno de los ámbitos de la sociedad ni de la vida?

Ahora, como compañero de gremio, solo puedo preguntarme dónde quedaron todos aquellos valores que me enseñaron, al menos a mí, en la facultad. Aquellos principios que me decían que desconfiara de todo lo que viniera de fuentes oficiales y que tratara de hallar cierta verdad en la veracidad transparente y humana de mis afirmaciones como mero intérprete de la realidad. ¿De verdad se atreven a decir que solo pueden obtener la información sobre la plandemia de la Consejería de Sanidad? ¿Qué hay del informe VAERS sobre los efectos adversos de las cacunas? Miles de muertes y eso que solo se informa del 10% de los casos según algunas estimaciones. Me pueden responder también a lo siguiente: ¿estudiaron tanto para limitarse a cumplir las órdenes del jefe de redacción?

Ya ni hablamos de eso de brindar la oportunidad a otros de que aporten su versión de los hechos o de la plandemia. Parece que queda genial eso de silenciar a valientes como la Dra. Albarracín, Aitor Guisasola cuando advierte de los atropellos del BOE o Mirones cuando demuestra con los propios prospectos de Pfizer en que se llega a advertir incluso de la muerte por inoculación para luego ponerles de vuelta y media sin argumentos en programas como "Todo es mentira". Casualidad el título también supongo.

Y vuelvo a insistir a aquellos papagayos de los medios oficiales: ¿dónde quedó lo aprendido en la facultad? ¿dónde quedó esa fuerza que se suponía que tenía el periodismo como contrapoder o cuarto poder? ¿En serio la honestidad y la verdad equivalen a unos mendrugos de pan que luego les quitaran de la boca en cuanto menos se lo esperen? ¿Pueden pegar ojo tranquilamente sabiendo que sus mentiras suponen la inoculación constante del miedo a una población indefensa a la que, en muchas ocasiones, no le queda otra que delegar la responsabilidad del derecho a una información veraz en ustedes? ¿Sienta bien llevarse el salario a casa por ser mercenarios del poder establecido sin poner nada en entredicho de las órdenes que se les dan?

De verdad que no lo entiendo. Yo debo confesar que nunca llegué a ejercer como profesional en un medio porque me olía ya la tostada desde el momento en que me llegaron a decir en un artículo de opinión: "si quieres trabajar en tal o cual medio, esto no lo puedes poner". Me quedó claro entonces de qué iba esta hipocresía de la búsqueda de la verdad camuflada por una aparente pluralidad de opinión en forma de diversas líneas editoriales (eufemismo para hablar de "ideología"). Al final, queda más que de manifiesto que todo converge inexorablemente hacia el mismo abismo, que no es otro que el globalismo y el macabro NOM. Me imagino que la universidad va al final de eso, de crear, como su propio nombre indica, un pensamiento único disfrazado de la diversidad que presume albergar. Llevo ya dos años y medio que voy en pos de la verdad y no la encuentro. No al menos donde se suponía que debería encontrarla. ¿Cuánto tiempo más van a seguir callando ustedes, señores periodistas?



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