MÚSICA PARA EL ALMA

lunes, 22 de octubre de 2012




Tú.
Me despiertas del sueño
en el agua de tus ojos.

Y me sientes, y me emocionas.
Y me hallas, y te descubro
como una nueva isla humana
y preciosa en este continente
demasiado plagado de tristezas
de la ciudad.

Y me enciendes, y me apagas
como las velas de una habitación vacía.
Y me escribes, y me borras,
a veces de tu historia
como si la huella de mis dedos
en tu piel se redactara
a lápiz de lágrimas y nostalgia.

Tú, me haces parte
de tu mundo, y el nuestro.

Tú me matas, también.
Y me vives, tú.

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