SALIMOS DE UN POEMA
Salimos de un poema, tal vez.
Por las puertas del anhelo.
De un mar sin olas
que quisimos, algún día,
navegar sin tener claro
adónde podía llevarnos
la deriva de las ganas
sin el timón de un beso.
De dos soledades que quisieron
acompañarse dulcemente
en algún instante del tiempo
que se nos detuvo de repente
en aquella metáfora de querernos.
Salimos de un poema
cuya tierna belleza aún
está por escribirse.
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