MÚSICA PARA EL ALMA

sábado, 22 de julio de 2017

COMPETITIVIDAD



COMPETITIVIDAD

Si algo he aprendido
después de correr tanto,
y escalar tantas montañas,
y estudiar tanto para que luego
la vida fuera la única universidad,
y subir a tantos aviones deprisa,
y montar a tantos barcos
con la urgencia de cruzar mares
sin saber muy bien el destino.

Si algo he aprendido
de todo eso que cuento
es que la competición
solo cuelga medallas en el cuello,
y hastío inútil en el alma
y la consciencia.

Lo que me lleva inexorable
a la siguiente pregunta:
¿no estaría mejor compartir
nuestros puentes gigantes
y humanos para alcanzar
a inundar de estrellas,
de nuestras estrellas la vida,
en lugar de llegar a un cielo
vacío en solitario?

¿De qué sirve al final
ser competitivos?

2 comentarios:

Andrea dijo...

Estoy completamente de acuerdo en que la competividad no nos sirve de nada. Lo que nos sirve realmnente es el aspecto humano que,hoy día,con tantos medios de comunicación virtuales, muchas veces nos queda en el olvido.

Andrea dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que la competición no sirve para nada. Lo que hay que tener en cuenta son los valores humanos. Lamentablemente, muchas personas viven en un 'mundo virtual' y se olvidan del mundo real donde se está en contacto personal con las personas, ya sean amigos, conocidos, vecinos del barrio, compañeros de trabajo...