APENAS EXISTO
Estoy vivo. Y apenas existo.
Porque tengo palabras
que se quedan en el moho
de los antiguos recuerdos,
y una voz que no rebasa
los muros de la insconciencia
soñada de estar casi vivo.
Estoy vivo. Y apenas existo.
Porque lo único que tengo
es la palabra
para hablar.
Y sobra, a veces,
navegando en los papeles
a la deriva de un sueño.
Estoy vivo. Y apenas existo.
Y ya es hora, quizás,
de que pida permiso
para vivir.
0 comentarios:
Publicar un comentario