SIEMPRE SERÁ MAÑANA
A veces, pensaba
que nunca llegaría mañana.
Que seguiría envolviendo
paraísos en las nubes,
y seguiría plantando
sueños en mis jardines
de rosas y plastilina.
Pensaba que nunca
sería mañana.
Que mis ojos no tendrían más años,
y que bastaría con mirar
a una muchacha bonita
para detener el tiempo
en ese candor de ternura.
Y que nada se iría corriendo
como aquella libertad efímera
de andar en bicicleta
sobre los hermosos ocasos
amanecidos del sueño.
Pero me equivocaba.
Porque a todo le salen canas.
Todo queda nevado
después de la edad estival
del jolgorio, y la fiesta,
y la juventud.
Menos el alma,
que no envejece.
Siempre será mañana....
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