TODO LO QUE HABLA EN TI
En ti hablan aún muchas cosas,
aunque de tus labios no salgan más
que monosílabos que solo pueden entender
tus recuerdos dulces y ausentes.
Tus emociones, tu gesto, tu tacto,
la forma en la que me brindas
una sonrisa al mirarme
como otra rosa a la tierra
la primavera cuando se enciende
abril sobre los campos.
Todo lo que habla en ti
ahora mismo, en este instante,
va más allá de tu voz
entrecortada e insegura.
No dices demasiadas cosas,
pero todo lo que habla en ti,
tus manos al tocarme sutilmente,
tus pupilas oceánicas al contemplarme,
y tu sempiterna sonrisa de ángel
gobernada por la belleza,
pronuncian todas las palabras
que mi alma comprende
sin más preámbulos.
Aún me quieres mamá, lo sé,
aunque ahora mismo tu mirada
no sea otra cosa que un mar
de momentos en calma cuyos recuerdos
ya no rompen más en las orillas
inefables de la memoria.
Aún me quieres mamá, lo sé.
Todo lo que habla en ti,
aunque no sea tu voz,
me lo está diciendo.
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