REGÁLAME ALGO DISTINTO
Regálame algo distinto.
Algo que no se envuelva,
y que, sin embargo, se abra
como el naranjo o el almendro
al llegar la primavera.
Ahora me apetece atravesar
el fondo de tus ojos negros,
desde esa mirada transparente
con la que sin saberlo
me regalas algo distinto:
tu peculiar forma sencilla
de amarme sin palabras.
Regálame algo distinto
como la ternura de tus pupilas
esta noche en la que las estrellan
puedan conquistar el Cielo
desde nuestra forma de querernos.
Envúelveme en esa utopía
de mirarnos,
regaladamente enamorados
0 comentarios:
Publicar un comentario