SOLO QUEDA
Solo queda la soledad
sola como la última colilla
de un cenicero olvidado,
y la última gota de lluvia
que no quiere desprenderse
del diluvio después del sol.
Solo queda una voz
en el silencio.
Y soy yo, gritando
con poesía mi vida
sobre los papeles.
Solo quedo yo,
y toda mi vida.
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