LA CASA ESTABA SOLA AYER
La casa estaba sola ayer.
Las puertas lloraban
en un crujido de acero,
y los pasillos clamaban
por la compañía de tus pasos.
La casa estaba sola ayer,
aunque algo la llenaba.
Mi soledad estaba contigo.
No existe más belleza que atrapar los sonidos del mundo en unas palabras y ahondar en sus misterios por medio de las palabras de un poema.
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