SUCEDE QUE DUERMES
Sucede que duermes.
Y te levantas en sueños.
Despiertas sobre tu cansacio.
Y mis calles de flores
las pueblas de tu dulce ausencia.
La eternidad es efímera
entre estrellas de plastilina,
avenidas de luz
en las pupilas,
y manteles de lágrimas
en los que escribo,
a veces, nuestra historia.
Pero sucede que duermes.
Y me gusta ser parte
de la brevedad
de tu sueño.
En este poema.
En este pequeño recuerdo.
2 comentarios:
muy lindo, me gusta mucho leerte, es inspirador.
Muchas gracias yochi. Siempre es halagador saber que las palabras atraviesan el silencio para tornarse emoción a flor de piel, inspiración, numen, etc.. No hay nada más bonito que regalar un dulce escalofrío. Un abrazo.
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