MÚSICA PARA EL ALMA

lunes, 27 de junio de 2011

NO LO SABÍA




NO LO SABÍA

No lo sabía. Era rico,
y yo no lo sabía.

Porque mi mundo valía
millones de palabras.

Porque el árbol que daba cobijo
a sus frutas en la primavera
valía palabras verdes,
y rosas, y azules, y blancas.

Y hasta el dolor también
merecía algún verso.

Algo inmortal valía todo
para mi brevedad
totalmente humana.

Era rico, y lo soy
eternamente en mis palabras.