NO LO SABÍA
No lo sabía. Era rico,
y yo no lo sabía.
Porque mi mundo valía
millones de palabras.
Porque el árbol que daba cobijo
a sus frutas en la primavera
valía palabras verdes,
y rosas, y azules, y blancas.
Y hasta el dolor también
merecía algún verso.
Algo inmortal valía todo
para mi brevedad
totalmente humana.
Era rico, y lo soy
eternamente en mis palabras.
1 comentarios:
hermoso :)
Publicar un comentario