QUISE CALLARME
Quise callarme entonces.
Y así no echar más pájaros
a volar sin más alas
que los sueños infinitos
sin fronteras en el cielo.
Era peligroso. Eso me decían.
Era peligroso aterrizar
después en la tierra,
cuando ya el vuelo traspasa
los umbrales de la noche
y viene a saludar al día
con los párpados semiabiertos.
Y después de reparar
al cuerpo del cansancio,
aún se quiere seguir
extenuado para ausentarse
de las paredes sucias,
y los besos de humo
de las fábricas.
Quise callarme, entonces
para no matarme.
Y supongo que aún
sigo en peligro de muerte..
volando....
1 comentarios:
Bueno
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