DEMASIADOS CADÁVERES
Ahora hay demasiados cadáveres
andando por las calles.
Demasiados silencios enterrados
bajo el estrépito de las prisas,
los semáforos cuyo color rojo
no se ha de saltar corriendo,
y demasiados latidos que se pierden
bajo el ruido mundanal
de un bienestar de cristal
y escaparate ensoñado.
Demasiados cadáveres andando.
Y demasiadas lápidas talladas
más allá de los cementerios.
Porque, tal vez, cada vez
quedan menos verbos vivos
que hablen sin gastar
palabras en cada conversación,
y que miren sin dejarse guiar
por las luces de una triste farola
de fantasías perdidas.
Supongo que ya lo decía el poeta:
a veces, se está muerto
aunque nos lata el corazón amigos.
a veces, se está muerto
aunque nos lata el corazón amigos.
1 comentarios:
Muy bueno, sigue así amigo.
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