Diluvia en mi alma
La gravedad transparente
y salada de una lágrima
se desliza con el peso
de la tristeza sobre mi mejilla.
Y me acerco a tientas
a las costas del olvido
para ver si tu piel
aún no me olvida.
Anoto en tu rostro
de aire el nombre
de aquel beso
que mora en mis labios,
quemándome.
A ver si deja de llover,
porque hay diluvio de belleza
agridulce en mi alma.
0 comentarios:
Publicar un comentario