riela sobre tus ojos.
En el fulgor trémulo
de tus pupilas.
Y las estrellas descansan
en los libros de luz
que abre tu mirada,
mientras puedo leer
el cielo a flechazos de belleza
Sobre el mar riela,
y en cada chispa
tú estás mirando, lo sé.
Amanece otra noche
de dulce nostalgia contigo.
Y no estoy triste, nada más,
por estar solo con tus ojos
de noche.
0 comentarios:
Publicar un comentario